ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️NINETY

||La Llamó Princesa Incluso Cuando Su Corona Estaba Hecha De Cicatrices...||

— Vamos JiMin a qué no puedes menear las nalgas como lo hace Seok Jin. — Reí al ver a mi amigo bailar junto a Minnie.

— Lo hago mejor, te lo aseguro...

En medio de la celebración de graduación, me encontraba yo y el chico que había sido el sueño de muchas de las que estudiamos aquí, quizás con cierta diferencia de atracción, pero compartiendo el mismo encantó por él. Después de tanto tiempo sin haber cruzado una sola palabra, volvimos a entablar una conversación, sin heridas de por medio, sin mencionar parte del pasado que vivimos en esas celdas.

Volvimos a hacer esos amigos que confiábamos los secretos del otro aunque guardando los que nos destruían, las risas y chistes desvergonzados habían vuelto con la intención de durar toda la noche. En sus ojos solo veía la comodidad de tenerme cerca y sabía que los míos desbordaban el mismo sentimiento. No podía negarlo, Park JiMin siempre formaría parte de mi vida y aunque tal vez no en este presente estemos juntos espero que el futuro deje de ser egoísta y nos permita tener ese cuento de hadas, en donde el salón de las promesas sea cierto, en dónde aquellas promesas de amor se realicen sin miedo a un villano que las dañe... Solo un final junto después de haber afrontado tanto.

Quería sanar por él, quería que él también sanará, aunque la decisión sea alejarme lo haría si el destino me asegurará que en verdad tendríamos nuestro final juntos.

— Estas preciosa...— Me dijo en medio de la bulla de todo el salón.

Para celebrar nuestra pequeña hazaña de graduados los dirigentes de la institución habían alquilado un salón tradicional de la ciudad, el cual era deslumbrante y aún más con la hermosa decoración de flores que habían hecho. Mis padres no habían podido asistir a esta celebración, pero no podían dejarme sola, y que mejor que dejarme con el tóxico de mi hermano, quien no había quitado la vista a una de las hermanas de mis compañeras de salón, olvidándose totalmente de mi existencia.

— Gracias Park, tú también estás muy guapo incluso compites con la belleza de Kim Seok Jin. — Me burle.

— Creo que le ganaría...

— No sueñes tan alto pequeño enano, yo soy el rey de la graduación en este momento. — Respondió Seok Jin, estaba cruzando sus brazos y frunciendo el ceño, nos reímos por la expresión desafiante que tenía.

— Oh vamos, Seok Jin déjame brillar un poco a lado de mi chica...— Dijo, haciendo que por instinto me tornará un poco nerviosa al hecho de cómo me había llamado.

— Bien. Solo por hoy...

Le di una mirada sonriente a JiMin quien parecía perdido a su alrededor...

— Creo que a ella le encantaría estar aquí... — Al principio no sabía de quien hablaba, pero supe en su mirada que era por Miyeon. — Fue mi culpa que no pudiera estar disfrutando de esto...

— JiMin, no te culpes por ello. — Hable tomando su brazo con delicadeza. — Las cosas que vivimos fueron difíciles y posiblemente nunca podamos olvidarlas pero con el tiempo podemos recordarlo como un recuerdo amargo que pasamos por una persona que nos ocasionó el mismo daño a los dos...

—Lo sé, es solo que aún no puedo olvidar todo esto...

—Lo haremos, sé que nos constara tiempo, pero borraremos esas cicatrices de nuestra vda.

— Sí... Tienes razón. — Dijo envolviéndome en sus brazos y dejando un sonoro beso en mi cabeza, era de esos que siempre me sabía dar al llegar para clases.