''Capítulo 25''

50 12 10
                                    

Por MinHyun:

Después de traer a Ren a mi casa, en un taxi, decidí darle un par de calmantes. Por suerte, luego de un rato, este no tardó en quedarse dormido. Parecía un niño pequeño al dormir, justo después de llorar y hacer berrinche por horas. Y no podía evitar sentirme impotente, verlo así de mal y no poder hacer nada para ayudarlo, era muy difícil para mí. Porque Minki es como un bebé, mi bebé, uno frágil y vulnerable al que suelo proteger. Aunque está vez no pude hacerlo. Lo que sucedió con JongHyun fue algo que nadie se esperaba.

Fue algo totalmente impensable, nos tomó por sorpresa a todos, pero en especial a Ren. A él fue a quien más le afectó. Por eso los chicos y yo intentamos animarlo y distraerlo, para que no pensara en JR, aunque fue inútil; ellos se amaban demasiado. Todos éramos conscientes del gran amor que había entre ellos, al punto de estar comprometidos y a nada de casarse. De hecho, para estas fechas, ambos deberían estar felizmente casados y de luna de miel.

Es más, recuerdo que JongHyun tenía años ahorrando para darle la mejor luna de miel de todas, porque según él, Ren merecía eso y más. Y, de pronto, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas; porque si me ponía en el lugar de ellos, no sabría que hacer. La sola idea de perder a Aron me hacía estremecer. Por esa razón, podía entender un poco el como se sentía Ren, y el porque estaba dispuesto a quitarse la vida hace unas horas.

Y entre tanto pensamiento, no pude evitar recostarme en el sofá y, sin darme cuenta, quedarme profundamente dormido. No fue hasta un par de horas más tarde, que me desperté debido al timbre de mi celular. Era Aron, ya venía de regreso a casa, aunque se escuchaba un poco extraño; quizás preocupado. Y para cuando llegó a casa, su rostro mostraba la misma expresión.

Hola, cariño.—mencionó luego de dejar las llaves del auto en la mesita de la entrada. Justo para después acercarse a mí y abrazarme con fuerza.

Hola.—saludé de vuelta, con una leve sonrisa. Una que fue interrumpida por esos labios que me estaban besando y que tanto me gustaban. Un par de minutos después, logramos apartarnos.—¿Cómo te fue? ¿Pudiste detener a MinSeok?

Intenté hacerlo, intenté hablar con él y calmarlo, pero fue inútil.—indicó suspirando, para luego sacudir un poco su cabello.—Al final tomó un taxi y me tocó seguirlo. Fue hasta el banco, y no sé cómo, pero logró burlar la seguridad. Aquello fue un caos.

¿Pero...qué sucedió?—pregunté, totalmente angustiado, pensando lo peor. Sabía que MinSeok era capaz de cometer cualquier locura con tal de defender a MinKi.—¿No le hizo nada malo a JongHyun, o sí?

Pues, cuando logré alcanzarlo, estaba discutiendo con la secretaria.—respondió, caminando hasta el sofá y dejándose caer. No dudé ni por un instante en sentarme a su lado y colocar mi mano sobre su pierna.—Y no sé en que monento, pero JR apareció, y MinSeok no tardó en golpearlo. Todo sucedió en cuestión de segundos.

¿Y JongHyun, cómo está?—volví a preguntar, preocupado por mi amigo. A pesar de toda esta situación, él sigue siendo importante para mí y los demás. Son años de amistad de por medio. En especial con Aron, ellos son realmente cercanos, por no decir mejores amigos, casi hermanos.

Él está bien, solo que, después del golpe, se desmayó.—mencionó mientras colocaba su mano sobre la mía y las entrelazaba.—BumZu luego me llamó y me explicó que JR se había desmayado por varias razones, no sólo por el golpe. Pero me dijo que estaba bien y que no había de que preocuparse.

¿Y tú dónde estabas, por qué no te quedaste con él?—pregunté ahora indignado, no podía creer que hubiese dejado tirado a JongHyun luego de desmayarse.

''En mis recuerdos''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora