''Capítulo 5''

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Por Ren:

Lo haré, nos vemos después. Te amo.—mencionó antes de besar mis labios una última vez, justo para después salir de casa. Y por alguna razón,  una vez que se fue el apartamento se sintió diferente, se sentía demasiado grande y vacío para mi gusto.

No pude evitar suspirar con pesadez, pensando en que tal vez no había sido buena idea en insistirle que fuera. Su ausencia me hacía sentir desprotegido y solo, como un gatito abandonado en la calle. Rápidamente me acerqué a la ventana, solo para verle marcharse unos cuantos minutos después.

Una vez que le perdí de vista, me dispuse a darme un baño; regresando a la habitación para preparar mi outfit del día. En ese momento, una pequeña caja, sobre mi mesa de noche, llamó mi atención. Sigilosamente me acerqué a ella, observando que se trataba de la prueba de embarazo, esa que había terminado comprando solo para complacer a MinHyun.

Me mordí levemente el labio inferior, dudando si hacerla o no, temiendo mucho del resultado. Nuevamente suspiré, la idea de tener un hijo de JR me emocionaba muchísimo, tanto que no pude evitar llevar mis manos hasta mi vientre y acariciarlo mientras sonreía como un tonto. Pero al mismo tiempo, me aterrorizaba la idea de haber quedado embarazado antes de la boda. Si llegaba a estarlo... ¿JR se molestaría? ¿Se atrevería a dejarme, aún cuando faltaba tan poco tiempo para la boda? No, estaba casi seguro de que él no me haría algo así.  

Un poco nervioso, terminé de alistar mi ropa y luego me dirigí al baño, tomando una larga y fría ducha. Una vez fuera de esta y con la prueba en mis manos, me dispuse a hacerla, siguiendo uno a uno todos los pasos. Podía sentir como mi cuerpo temblaba, los minutos se volvían eternos, la incertidumbre me estaba matando.

Por favor, por favor.—supliqué para mi mismo, cerrando mis ojos, dejando pasar los cinco minutos que mencionaban las indicaciones. Lentamente abrí mis ojos, encontrándome con una clara y visible rayita azul. Tenía que admitir que había dado un pequeño salto de felicidad.

Por un lado, me alegraba saber que no lo estaba, eso quería decir que yo tenía razón. Pero por el otro...no tanto. Algo muy dentro de mí le hubiese gustado que aquella prueba diese positivo. La idea de estar embarazado y tener un bebé de JR me hacía mucha ilusión, puede que aún sea pronto para pensar en eso, pero soñaba con el día en que pudiéramos formar nuestra propia familia.  

Algo dudoso, terminé de vestirme y arreglarme, solo para después buscar mi teléfono por toda la habitación. A decir verdad, recuerdo que una vez llegué a escuchar que ese tipo de pruebas pueden llegar a fallar, por lo que es mejor visitar un médico y cerciorarse del todo. Por lo que no muy convencido del resultado, decidí buscar un poco de información en internet. Pero al final, solo conseguí llenarme de más dudas. Finalmente terminé marcando el número de MinHyun, escuchando algunos tonos de espera antes de que tomara la llamada.

¿Bueno?—contestó algo agitado, de seguro tuvo que correr para contestar la llamada.

Min...soy yo.—me di prisa en hablar, sintiéndome algo nervioso.

—¿Ren, qué sucede?—preguntó por fin calmando su respiración.

—Yo...ya hice la prueba.—respondí incómodo, recordando la explicita rayita azul.

¿Ah sí?, ¿y cuál fue el resultado?—volvió a preguntar, ahora curioso por saber más.

—Negativa, salió negativa.—indiqué no muy convencido. Ahora tenía muchas dudas con respecto al resultado.

—¿Ren, pasa algo? Te escuchas raro.—mencionó mi mejor amigo un tanto preocupado.

—La verdad...es que no confió del todo en esas pruebas.—comenté de vuelta mientras me sentaba en el sofá y jugaba un poco con mi cabello. El cual aún estaba un poco húmedo.

—Pues... ¿Qué te parece si vamos a ver a un médico?—sugirió Min al otro lado del teléfono, tal y como si estuviera leyendo mi mente.—Puede que una segunda opinión te haga sentir más tranquilo.

—¿Tú...podrías acompañarme?—pregunté, aún casi sabiendo la respuesta.

—Por supuesto que sí, ¿para eso estamos los mejores amigos, no?—mencionó de vuelta en un tono divertido, casi podía imaginar su sonrisa.

—No te imaginas lo mucho que te quiero, Min.—bromeé de vuelta, haciéndonos reír a ambos.

Un par de horas más tarde, MinHyun llegó por mí, por suerte Aron nos daría un aventón. Y en ese momento no pude evitar pensar en JR, no tenía mucho de haberse ido y ya le extrañaba un montón. ¿Cómo le iría con su madre? De verdad esperaba que bien, después de todo sé que él la quiere mucho, aún si no tienen una muy buena relación familiar.

Pronto llegamos al hospital, pasamos alrededor de unas dos o tres horas ahí dentro mientras me hacían los análisis, incluso fuimos al almorzar afuera en lo que esperábamos los resultados. Y como era de esperarse, estos volvieron a dar negativos, lo cual provocó que me sintiera mucho más tranquilo. Después de todo, eso quiere decir que JR y yo hemos sido lo bastante cuidadosos con respecto al tema de cuidarnos y evitar un embarazo no planeado.

—Lo ves, te lo dije, yo si me sé cuidar.—indiqué, para luego sacarle la lengua a MinHyun, tal y como un niño pequeño.

—No entiendo como es que aún te comportas tan infantil a tus 24 años. Ya deberías madurar Ren.—indicó mi mejor amigo mientras ponía los ojos en blanco.—Lo bueno, es que ya puedes estar tranquilo. Nos vemos luego.

Sin más, Min se despidió y se subió al auto, marchándose a los pocos minutos. Nuevamente Aron había ido por nosotros y también me había traído de vuelta a casa. Ya que JR estaba en casa de su madre, aproveché la oportunidad para ver algo de televisión mientras comía un delicioso helado de chocolate, acompañado de unas deliciosas fresas. Hacía mucho que no hacía algo como aquello, a veces me gustaba consentirme un poco a mí mismo.

Poco a poco pasaron las horas, para cuando me di cuenta el sol estaba comenzando a ocultarse. Miré el reloj, eran al rededor de las cinco y media. ¡Maldición!, estaba tan aburrido, no creí que la ausencia de JR sería tan notoria. Un poco extrañado de no haber recibido un mensaje suyo hasta el momento, me hizo tomar el teléfono y llamarlo. Por algún motivo, un extraño sentimiento de preocupación comenzó a recorrer todo mi cuerpo.

—¿Ren?—contestó JR luego de algunos tonos, casi los mismos que con MinHyun esta mañana.

JR, amor, que alegría poder escuchar tu voz.—comenté feliz de poder escucharle.—No te imaginas lo mucho que te extraño, cariño.

Lo mismo digo, bebé.—ronroneó con su sexy y respectiva voz al otro lado del teléfono. ¡Maldita sea!, extrañaba demasiado a mi dinosaurio.—Dime, ¿estás bien?

¿Cómo puedes preguntarme eso?—pregunté mientras hacía un puchero, aún si JR no podía verme. Lentamente caminé hasta la habitación, dejándome caer sobre la cama.—¿Qué acaso no es obvio? La cama no es lo mismo sin ti, es demasiado grande y me hace sentir muy solo.

—Mi amor...no me hagas esto más difícil, ¿sí?—protestó JR serio, casi me parecía escucharle suspirar con pesadez.—Mira que...haría lo que fuera por tenerte aquí en estos momentos, justo a mi lado. Solo para poder besarte, así como tanto nos gusta.

No pude evitar sonrojarme. ¡Rayos! Lo amo tanto, sobre todo cuando me dice ese tipo de cosas.

—JR... ¿Está todo bien, no has tenido problemas con tu madre?—pregunté ahora también serio, pensando en como estarían las cosas por allá.

—Sí, está todo bien, no te preocupes.—respondió con un tono no muy convencedor. De pronto, escuché un golpeteo a través de la llamada, tal y como si alguien golpease a la puerta.—Bebé, me tengo que ir, no olvides que te amo.

—Y yo a ti, cariño, te amo.—dije antes de que la llamada finalizará, dejándome nuevamente nervioso y con ese extraño sentimiento de angustia recorriéndome de los pies a la cabeza. Así como un fuerte escalofrío o un mal presentimiento. Algo me decía que JR no estaba bien.

De haber sabido lo que pasaría tras aquella llamada, de haber sabido que ese JR al que tanto amaba estaba por cambiar drásticamente, jamás habría dejado que colgara. Jamás le habría insistido en hacer ese estúpido viaje, ya que de cierta forma yo había ocasionado que todo aquello pasara. 

''En mis recuerdos''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora