''Capítulo 35''

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Por JR:

Me encontraba en la ducha, dándome un relajante baño de agua caliente, cuando a mi mente se vino el recuerdo de la noche que estuve con Ren, la sensación de nuestros cuerpos siendo uno mismo. Daría lo que fuera por repetir esa noche, pero BumZu me había aconsejado no acercarme a Ren hasta haber recuperado la memoria. Ya que de lo contrario solo conseguiría lastimarlo aún más y aquella, definitivamente, no era mi intención.

Aún así, no puedo evitar que mi cuerpo se estremesca de solo pensar en Ren, en sus besos, en su voz diciendo mi nombre. Por lo que, sin poder evitarlo, terminé teniendo un pequeño momento de placer propio en la ducha. Una vez listo, me dispuse a vestirme y arreglarme para salir con JaeBin, ambos iríamos a la primer ecografia de nuestro hijo y luego pasaríamos a comprar algunas cosas para él, como la cuna y algunos otros muebles. Esto más que nada para complacer a JaeBin, quien estaba más que emocionada con el embarazo.

Aunque yo no podía decir lo mismo, muy en el fondo, sentía que un hijo con JaeBin sólo me traería muchos más problemas. Pero tampoco podía culpar a ese bebé por algo de lo que él no era responsable. De camino, ella no paraba de repetir que quería que fuera niño, ya que así sería el siguiente heredero del apellido Kim. Y esto me hizo estremecer de nuevo, pero esta vez de temor. No quería que mi hijo naciera con esa enorme carga sobre sus hombros.

Pero dejando eso de lado, no pude evitar ponerme nervioso y ansioso al llegar al consultorio. Aquella sería la primera vez que vería a mi hijo, la primera vez que escucharía su corazón. JaeBin también estaba algo nerviosa, pero decía que su única preocupación era que él bebé estuviera sano y fuerte, ya que le aterraba la idea de perderlo o que naciera enfermo. Gracias al cielo el doctor le dijo que aquel no era nuestro caso, ya que el bebé estaba en perfecto estado.

Y tal y como JaeBin había deseado, nuestro bebé sería un niño. Y su corazón, este latía tan fuerte, que no pude evitar dejar escapar una sonrisa y unas cuantas lágrimas de felicidad. Después de todo, era mi hijo, llevaba mi sangre y estaba seguro de que iba a dar mi mayor esfuerzo para ser un buen padre, así como lo fue mi padre conmigo. Me hacía ilusion jugar y crear recuerdos junto a mi hijo, los mismos que tengo de pequeño junto a mi padre.

De camino al centro comercial, JaeBin no paraba de mirar las fotos de la ecogafria, pero su mirada aparte de ilusión, reflejaba cierta tristeza y preocupación. Como si estuviera ocultando algo. Esto me hizo sentir un poco nervioso e incómodo, ya que por mucho que nuestra relación no esté bien, eso no quiere decir que no me preocupe por ella, ni mucho menos que me guste verla de esa forma.

¿Estás bien?—pregunté, volteando un segundo, pero sin dejar de poner atención al camino. Notando cómo ella salía de lo más profundo de sus pensamientos.

Sí, estoy bien.—respondió, limitándose a mostrar una falsa sonrisa.—Solo estaba pensando en nuestro hijo.

¿Sigues preocupada de que algo malo le pueda pasar?—volví a preguntar, mirando de reojo como JaeBin agachaba la mirada y acariciaba su vientre suavemente.

No. Ya estoy más tranquila con respecto a eso.—mencionó, pero solo para tomar mi mano y ponerla sobre su vientre.—En lo que estaba pensando, es si nuestro hijo se parecerá a ti, a mí o quizás a ambos. Aunque la verdad me gustaría más que se parezca a ti, que sea tan apuesto como tú.

Y aquellas palabras me hicieron estremecer, ya que no pude evitar recordar el sueño del otro día. Donde Ren justamente me decía lo mismo. Pero no podía decirlo eso a JaeBin, no quería poner más tensas las cosas entre nosotros. Ya suficiente tenía con que ella evitara el tema del divorcio y de mis verdaderos sentimientos hacía Ren. Porque era a él a quien en verdad amaba.

''En mis recuerdos''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora