''En mis recuerdos''

''Capítulo 36''

Por Ren:

Me encontraba en el centro comercial con los chicos, habíamos planeado salir como solíamos hacerlo antes. Primero fuimos a ver una película, aunque esta vez preferimos ver una de comedia antes que una de terror. Más que nada para evitar los sustos y que estos no le fueran a hacer daño al bebé. Luego pasamos a comer algo, ya que los antojos me estaban volviendo loco. Pero bueno, ahora debía comer por dos, o al menos eso suelen decir en los embarazos.

Y por último, y no menos importante, iríamos de compras. Esta vez no compraríamos ropa a la moda, como de costumbre, sino que compraríamos ropa para cuando me comenzara a crecer el vientre. También debíamos comprar un buen regalo. Ya que la novia de BumZu, Raina, al igual que yo estaba a la espera de su primer bebé. Y esto, hasta cierto punto, me hizo sentir un poco mejor. Por lo menos no iba a ser el único en pasar por todo esto. Así que junto a los chicos, comenzamos a buscar un buen regalo para la pequeña Hana, sí así le pensaban llamar.

Pero mientras los chicos rebuscaban entre la ropa y los juguetes para bebé, sentí como si alguien nos observara, y no tardé mucho en darme cuenta de quien se trataba. En ese momento sentí como el corazón me comenzó a latir cada vez más rápido, el solo verlo me hacía sentir muchas cosas al mismo tiempo. Porque sí, era JR, pero no estaba solo, él estaba en compañía de su esposa. Quien no tardó en sonreír victoriosa, para posteriormente besarlo y hacerme sentir mal.

Y sin poder evitarlo, comencé a llorar. Porque jamás soportaría ver a JR junto a esa mujer, jamás me haría a la idea de que ella sea su esposa, y no yo. Por suerte, los chicos rápidamente se percataron de la situación y me sacaron de aquella tienda lo más pronto posible, llevándome lo suficientemente lejos. Pero era inútil, no podía sacar de mi mente aquella desagradable escena.

—Ren, cálmate, por favor.—suplicó Min, tomando mi mano e intentando secar mis lágrimas. Mientras que Nana acariciaba suavemente mi espalda.—Recuerda que ponerte así no le hace ningún bien al bebé.

—¡No puedo, no puedo!—exclamé sin dejar de llorar, sintiendo como mi corazón se partía en mil pedazos, y cada vez me costaba más volver a pegarlos.—¡No soporto ver como esa mujer me restriega en la cara, cada que tiene oportunidad, el haber arrancado a JR de mi lado!

—No pienses en eso, piensa en tu bebé, él es quien más te necesita ahora.—mencionó Nana, abrazándome e intentando consolarme.—Además, estoy segura de que JR tarde o temprano volverá y juntos podrán formar esa familia que tanto soñaron.

—Nana tiene razón, pero para que eso pase, tienes que ser fuerte y aguantar.—comentó Min, dándome también un abrazo. Y aunque sabía que estaban haciendo su mayor esfuerzo por intemtar hacerme sentir mejor, la verdad es que no estaba funcionando.

—No es tan fácil chicos. Yo aún lo extraño.—mencioné de vuelta, sólo para continuar llorando y siendo consolado por los chicos. Pero tanto alboroto provocó que me sintiera mal, hasta finalmente perder el conocimiento. Cayendo en un profundo sueño, uno en donde sí podía ser feliz. Ya que se trataba de uno de los recuerdos más lindos que tengo junto a JR.

*Flashback*

Me encontraba saliendo del cine en compañía de JR. Hoy era nuestra tercer cita, y la verdad es que no me puedo quejar. Su sola compañía me hacía muy feliz. Las cosas iban bastante bien, estaba seguro de que sería cuestión de tiempo para que JR me propusiera ser novios. Pero Nana me advirtió que debía tener paciencia, ya que él es bastante tímido y reservado, por lo que suele pensar mucho las cosas antes de hacerlas.

—¿Te gustó la película?—preguntó JR, mientras intentábamos salir del centro comercial y poder tomar un taxi de vuelta a casa.

—Sí, me gustó mucho, aunque me dio un poco de miedo.—respondí con sinceridad, recordando la película que acabábamos de ver. Era una de terror, llamada El Conjuro. Se había estrenado hace un par días, y me moría de ganas por venir a verla, en especial con JR.