Jimin, al entrar en el baño del gimnasio, pudo notar muchas cosas, por ejemplo, cómo había mejorado la limpieza en los establecimientos de la escuela, ya que el olor que había en los baños era similar al de un limpiador con fragancia a lavanda. Incluso parecían más blancos. Otra cosa que logró notar fue el tatuaje que decoraba el cuello de Jungkook: unas flores de color rosa que se extendían desde su mandíbula hasta la longitud del cuello.
Posteriormente, Jungkook, después de pasar agua en su rostro, acomodó su cabello hacia atrás y se encontró con su reflejo en el espejo. Jimin comenzó a acercarse hacia él, odiándose a sí mismo por sentir lo que sentía. Ver aquel cuello descubierto fue suficiente para que un enojo un tanto peculiar se hiciera presente en él. Como siempre, echar la culpa a Jungkook parecía ser la salida simple, por lo tanto, continuó acercándose hacia él, empujándolo a la pared cercana con algo de fuerza. Inconscientemente, sabía que Jungkook no era el culpable de la manera en que se sentía por él, pero era al único que podía culpar, porque si no, ¿quién quedaría sino él mismo?
—¡¿Qué te pasa?! —Jungkook se desconcertó por completo, por supuesto, ya que se encontraba distraído. Claro está que la actitud del pelinegro siempre fue una incógnita para él, incluso en ese instante.
Intentó alejarse, pero Jimin tomó sus muñecas con fuerza, acercándose más a él. Lo que Jungkook no sabía era que su aroma a perfume estaba volviéndolo loco. Incluso pese a las dos horas agotadoras de gimnasia, continuaba viéndose y oliendo bien. Jimin odiaba que Jungkook se viera tan perfecto ante sus ojos.
La espalda del último se posaba sobre las baldosas frías de la pared. Los ojos de ambos chicos se escaneaban sin siquiera intentar ocultarlo, ya que ambos sabían que podría pasar un largo tiempo para que volvieran a encontrarse así de cerca de nuevo, o quizás esa cercanía nunca volviera a ocurrir.
—Hay una cosa que creo que no te quedó clara, Fosforito —Jungkook lo observaba con confusión mientras intentaba zafarse de las fuertes manos de Jimin aprisionando sus muñecas. Sus manos habían quedado a un lado de su cabeza, mientras que el pelinegro con lentitud se acercaba hacia su oído—. Tú jamás podrías ser mejor que yo en el fútbol. Obsérvame todo lo que quieras, tal como si tu mirada me comiese lentamente, pero por mucho que me mires, jamás podrás ser como yo.
—Aquí cabe que hay que hacer una aclaración necesaria y es que... Yo no pretendo ser como tú, a mi propia manera puedo convertirme en tu peor pesadilla, Park Jimin, y no necesito hacerte menos para lograrlo, como tú lo has hecho conmigo desde siempre —dijo Jungkook con rabia, sus palabras resonando en el pequeño espacio del baño.
Jimin frunció el ceño, molesto ante las palabras de Jungkook. No podía creer lo que estaba escuchando. Pronunció su nombre en su oído, logrando distraerlo y zafarse de su agarre. Sus manos entonces tomaron los hombros de Jimin y, con algo de fuerza, la espalda de Jimin dio con las baldosas de la pared, logrando así que la situación diera un completo giro de 180 grados.
Una vez que la mano de Jungkook se posó en la pared, aprisionando a Jimin, se acercó aún más, logrando que sus narices se tocaran levemente. El tacto era suave y tenso, tal como si existiera una fuerza invisible que los detuviera a dar otro paso, y no les quedara otra opción más que atacarse el uno al otro con palabras, pues tanto Jimin como Jungkook lo único que sentían en ese momento era una ira incontrolable hacia el otro.
—¿Qué vas a hacer ahora? ¿Vas a golpearme? ¿Ponerme algún apodo ofensivo? ¿Meterte con mi estado físico? Vamos, Jimin... ¿Qué es lo que responderás ahora? —dijo Jungkook con desafío en su voz, sus ojos oscuros clavados en los de Jimin.
Jimin no podía hacer más que dedicarse a observarlo con una indignación bastante obvia, pues por primera vez sintió que se quedó sin palabras. Se alejó empujando a Jungkook y marchándose del baño, provocando así que finalmente pudiera respirar. Aunque logró disimular bastante bien, no pudo evitar sentir intriga por aquellos labios gruesos que Jimin poseía.
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𝐁𝐮𝐥𝐥𝐲 || ➵ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚]
FanfictionJimin es un estudiante de último año de secundaria que ha estado viviendo bajo la sombra de las expectativas de su padre. Él siempre ha tratado a todos con amabilidad, excepto a Jungkook, un compañero que parece siempre estar en su camino. Pero cuan...