🖤𝟏𝟒🖤

255 28 5
                                    

Jimin desconocía cuándo fue el día en el que escuchar música se había vuelto parte de su rutina tal y como lo es respirar. No entendía cómo, pero ayudaba a que su alrededor desapareciera por completo y no se detuviera a pensar en que, nuevamente, debía regresar a su casa, era él y la melodía creando una distracción del ambiente en el que debía estar a diario, o quizás, muy en el fondo, se convencía de que la relación con su padre tiene arreglo alguno, cuando realmente esto no es posible.

Observó su reflejo en el espejo e, ignorando cualquier cosa que su padre le fuera a decir, se colocó sus anteojos, acción que se sintió como entrar al mismísimo paraíso pues, veía a la perfección cada detalle que, con anterioridad, no podía.

Tomó su mochila y bajó de las escaleras con una sonrisa en el rostro. Quizás, si volvía a usar con frecuencia sus anteojos nuevamente, aquellos tortuosos dolores de cabeza se irían, pero, al llegar al salón, su felicidad no duró por mucho.

—Jimin... ¿Qué te dije de los anteojos? No ayudan en la estética. —Sí, esas fueron las primeras palabras que Jihoon le dijo a Jimin en la mañana, las cuales decidió ignorar mientras comía una tostada con algo de mermelada.

—No me importa la estética, sino el hecho de que no veo nada sin ellos, así que me iré con anteojos, adiós, papá. —El joven se acercó hacia la puerta ya preparado para colocarse sus zapatos e ir a la escuela como todos los días, pero lo que no se esperaba era que repentinamente su padre se acercara a él, le quitara sus anteojos y no le diera tiempo a reaccionar, pues antes que pudiera decir algo, este los había pisado, haciendo pedazos los vidrios y el marco por completo.

Pese a que por dentro estaba desesperado y con un anhelo inmenso por gritarle, no lo hizo, no emitió palabra alguna, no por miedo o enojo... sino porque durante años gritó todo lo que debía, cada palabra u oración que expresara todo lo que sentía, pero el agotamiento que sentía era más fuerte, las palabras que pudiera decir en esa situación no traerían ningún cambio consigo, más que una nueva discusión de la que no tenía ganas de ser participe.

—¡Dije que anteojos no! —Jimin ignoró lo que ocurrió y es, entonces, que los auriculares que se encontraban alrededor de su cuello los coloca en sus oídos y reproduce la música, "Breathing" de Ariana Grande comenzó a ser el único sonido que oía mientras se alejaba cada vez más de aquel lugar, el cual se suponía que era su hogar.

La escuela, por fortuna, no quedaba muy lejos, por lo tanto, realizar el camino hacia la misma a pie con la música siendo su compañía resultaba ser bastante reconfortante para olvidar, no solo los malos recuerdos, sino ese tipo de situaciones mañaneras que hacían que no tuviera ganas de leer un libro de estudio.

Decir que, desde que falleció Daehwi, sus días no se sentían solitarios solo sería mentirse a sí mismo, pues desde que supo de la noticia, nada volvió a ser lo mismo.

El primer día fue extraño, fue casi poco creíble pensar que no volvería a verlo a diario, ni escucharía aquella voz o debería ayudarlo en alguna tarea de la escuela, su mente estaba en una especie de bloqueo, uno que no le permitía caer en la desgracia, la cual era que su hermano ya no estaría a su lado en lo que le reste de vida a Park Jimin.

Esto no ocurrió al menos días después, cuando su presencia ya no se sintió y las costumbres diarias se las llevó el viento; verlo en la escuela, esperar a las reuniones de los padres de Daehwi y Jihoon para que hicieran tareas juntos y hablaran de sus vidas... eso ya no volvería a ocurrir, aunque lo deseara con todas sus fuerzas y pidiera por ello, aunque sean tan solo un par de minutos, no podía recuperarlos de nuevo y quizás no existiría fuerza en el mundo que logre reparar esa pérdida.

—Vamos, Mimi, mi pequeño puede con todo lo que se le atraviese en el camino porque es un luchador ¡El gran y fiel seguidor de Spiderman!

Limpiando la lágrima que intentaba dejarse a descubrir e ignorando una leve molestia en su mejilla derecha, continuó con su camino, dándose ánimos a sí mismo, si su madre algún día le había dicho que podría con todo, así sería, pues Jimin estaba seguro de que, en vida, ella jamás se equivocó ni engañó con sus palabras, por lo tanto, lo que algún día su madre le dijo, en distintas ocasiones, más que nunca se convirtieron en su soporte.

𝐁𝐮𝐥𝐥𝐲  || ➵ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora