🖤𝟑𝟕🖤 ➵ 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝

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La alarma sonaba, resonando en toda la habitación, causando un malhumor instantáneo que, por poco, provoca que lanzara mi celular, abrí mis ojos y apagué el molesto sonido. La pereza se hizo presente en mí, pero al instante un un gran entusiasmo me hizo saltar de la cama al recordar el día que me espera.

Cada día de clases fue único, el tiempo consigo hizo de las suyas y me trajo al tan esperado día; la graduación. Finalmente podría estudiar lo que tanto me apasiona que es la abogacía y dedicarme a ello a futuro. Aunque no sea algo que me enorgullece decir, sentía bastante felicidad cada vez que recordaba que nunca más volvería a entrar a ese lugar, luego de tantos años de sufrimiento ahí.

Me levanté de mi cama y, acto seguido me bañé sin apuro ya que había despertado más temprano de lo que acostumbro para disfrutar cada parte del día.

Recuerda abrazar cada día como si fuera el último, tú puedes con todo lo que te propongas.

Aquella frase que me dio fuerza cada día, me acompaña hoy inclusive, reiteradas veces la dije para mí mismo en mi mente que, con el paso del tiempo, se convirtió en mi motivación que me da fuerzas cada vez que siento tristeza o miedo a algo, pero no creí que inclusive hoy me acompañaría ¿Quizás debería tatuarmela o algo por el estilo?

Posteriormente, me coloque mi uniforme por última vez y consigo algo de maquillaje en mi rostro; un bálsamo labial y una crema facial con algo de color. Mi tatuaje en el cuello se dejaba ver entre la camisa del uniforme, las flores ya pintadas de color rojo significaban el cierre de una etapa triste en mí, una que creía que todas las personas eran capaz de cambiar pero que comprendí que, no todas lo son... por lo que, me aseguraría de dejar también una marca en esas personas como ellos lo hicieron en mí.

Coloqué mis anteojos, detalle que me hizo sonreír sintiéndome feliz de ver mi reflejo en el espejo utilizando aquellas ropas, probablemente las quemaría una vez termine el día.

Recuerdo a la perfección el pánico que sentía el primer día de clases, pero, a su vez, como sentía que tenía el valor de afrontar a cualquiera que se interpusiera en mi camino que me impidiera ser feliz... cosa que hice durante todo el año escolar, nadie tendría el derecho a arrebatarme mi felicidad, ya sea a través de la palabra o los golpes.

Mientras movía mi cabeza a ritmo de la música que sonaba desde el living en el piso de abajo, se escuchaba la música del canal que Jin adora escuchar.

—¡Jungkook! ¡Tu último desayuno como estudiante de secundaria está listo!

Me senté en el comedor, observando a Jin con una sonrisa. Todos los años escolares fueron igual, pues, pese a la cantidad de trabajo con la que Jin cargara o llegadas tardías, para él lo más importante era que llegara a la escuela con el estómago lleno, no solo este año, sino desde que tengo uso de razón y voy a la escuela. Siempre se asegura de estar ahí, más que nada luego de la noticia que se nos reveló a mí y a mis padres hace un par de meses respecto a su matrimonio con Namjoon.

Observándolo puedo sentir como su presencia me hará falta, las deliciosas comidas que me prepara y sus consejos, pero más feliz me hace saber que, luego de tanto pasar, podrá vivir su historia con la persona que ama.

—Gracias Hyung por servir cada desayuno ¡Sin ti no habría tenido fuerzas suficientes para estudiar!

—Ni me lo agradezcas, mocoso ¿A qué hora debemos estar ahí? Quedé en que llevaría a mamá y a papá luego de dejarte a ti en la escuela. —Preguntó sentándose a mi lado mientras que yo comía los Hot cakes que, con tanto esmero, había preparado.

—Yo debo estar ahí a las once y media, ustedes a las doce. La ceremonia iniciaría una vez que todos los padres y familiares estén en el patio... aunque, sabemos que nadie sigue el horario al pie de la letra, solo está ahí para que sea de guía.

𝐁𝐮𝐥𝐥𝐲  || ➵ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora