🖤𝟐𝟎🖤

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Kim Namjoon y Jeon Seokjin eran nombrados como los mejores de su clase nuevamente. Sus compañeros, en su mayoría, sospechaban que esto ocurriría, ya que ambos jóvenes eran demasiado predecibles, adoraban estudiar y se esforzaban para lograr llegar a la mejor nota posible, aunque, detrás de todo aquel esfuerzo, existía una cierta competencia entre los jóvenes previamente mencionados, sacar una nota más alta que el otro era la motivación por el estudio.

Pero la realidad era que sus compañeros no sabían que Namjoon era la inspiración de Seokjin y Seokjin era la de Namjoon, puesto que, pese a que, durante algún tiempo obtener buenas notas se había convertido en una especie de "competencia" entre ellos, desde que habían ingresado al secundario, pero una de la cual ninguno salió victorioso sino empatados porque era imposible competir el uno con el otro, cosa que trajo que la "rivalidad" se convirtiera en respeto.

Fue entonces cuando comenzaron a estudiar juntos todos los días que tenían oportunidad, parecía ser un tanto cliché cómo podían entenderse tan bien y llegar a conclusiones tan complicadas en un abrir y cerrar de ojos, era tal y como si sus mentes lograran entenderse mediante la distancia a través de una conexión que eran incapaces de notar o comprender.

—Oye... ¿Ya sabes qué estudiarás cuando nos graduemos? —El camino a la escuela era aquello que tanto adoraba Jin al momento que debía despertarse, ya que sabía que iría con Namjoon hacia la escuela y, era entonces, cuando sus ánimos subían al máximo, no importaba si diluviaba o nevaba, siempre que abría su puerta Namjoon estaba del otro lado esperando por él.

—Abogacía, por supuesto, es el legado familiar, mi estimado.

—Ya, pero, Jin ¿Es realmente lo que tú quieres?

—¡Claro que sí! ¿A ti qué te gustaría ser el día de mañana?

—Profesor, sin dudas, y enseñarle a gente que, en un futuro tenga nuestra edad, a comportarse como unos adultos responsables cuando salgan a conocer el mundo real. A veces es difícil no tener alguien que te guíe o, en su lugar, tenerlo, pero que no sea una guía correcta, por eso quiero serlo a futuro.

—Pues, entonces, deberías teñirte de rubio, llamarías aún más la atención de tus estudiantes, créeme ¡No te quitarían los ojos de encima!

Ese fue el primer día en el que, aunque no lo admitieran, sus mejillas se sonrojaron camino a la escuela, pese a que ambos se ocultaban bajo la excusa de un sentimiento de admiración, sí, otra vez.

Pero el tiempo pasa y sin que estos se detuvieran a notarlo, la admiración se había convertido en pequeñas acciones que hicieron que sentimientos hacia el otro despertarn. No sabían si lo que sentían era amor o nada más que la admiración que sentían por el otro confundía sus sentimientos, pues la realidad era que, pese a la felicidad que sentían cuando estaban juntos, estaban confundidos, demasiado, y no había persona con la que pudiesen hablar acerca de ello, ya que ¿Quién, en pleno año 1998, entendería que a un hombre le guste otro? El número de gente podría contarse con los dedos de la mano, pero tampoco existían en la escuela o en sus hogares.

Posteriormente, todo fue espontáneo porque no luchaban por ocultar lo que sentían a través de abrazos o momentos cercanos. Fue a mediados de ese mismo año, en el patio vacío de la escuela, cuando se dieron su primer beso al haber aprobado un examen de biología, duró unos pocos segundos, pero, en sus corazones, estaría grabado para toda la vida.

Lo que restó del año, se basó en esconderse siempre que podían, los abrazos, en cuanto alguien aparecía, se separaban al instante, o incluso besarse a la hora de despedirse, preferían hacerlo en la mejilla y muy rápido para que nadie lo notara.

Pero, pese a que intentaron ser las personas más discretas existentes, los rumores de la relación tan apegada que estos tenían no tardaron en llegar a boca de sus compañeros de clase y, posteriormente, a sus respectivos padres.

𝐁𝐮𝐥𝐥𝐲  || ➵ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora