Special Chapter part 1

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*19 años antes*

un día lluvioso en el pueblo, todo era como se acostumbraba, la gente en sus casas tranquilas junto al tranquilo sonido de las gotas de lluvia que impactaba en sus ventanas para resonar por toda la habitación dándoles tranquilidad.

No era el caso del señor Gray.

Soportar las situaciones bajo los gritos y lloriqueos de su reciente "esposa" no eran su fuerte y mucho menos cuando su mano estaba siendo triturada por su esposa que sentía las fuertes contracciones del parto indicando que ya su bebé  estaba apunto de nacer.

Mala noticia para la joven pareja.

Que solo tenían al bebé por sus "creencias religiosas" que le prohibían abortar, aunque ambos odiaban a los niños y este ser solo un descuido de su desesperada luna de miel. Ambos solo pensaron que solo tenerlo y encargarle la mayor parte de la responsabilidad a él padre del señor Gray sería la mejor opción para ellos, ahora se encontraban en algo que no iban a poder encargarle a alguien.

los gritos y lloriqueos de parte de la mujer resonó por la sala de partos mientras cerraba las piernas de repente asustando a la doctora que estaba debajo de ella.

-Señora Gray abra las piernas necesita pujar- Habló firme la Doctora intentando abrirle las piernas bajo la atenta mirada de varias enfermeras y enfermero, la joven negó fuertemente mientras apretaba la mano de su esposo- tiene que hacerlo, ya casí viene y en dolor desaparecerá.

-maldición... ¡Duele mucho!, yo nunca pedí a este bebé por dios... esto es culpa tuya- habló casí en murmuro mientras con sus palmas sudorosas y débiles señalaban a su esposo

-¿Mía? ¿Por qué mía?- habló frunciendo la expresión haciéndose el desentendido

-¡Claro! "no pasara nada si no usamos esa cosa una vez"- dijo la mujer algo histérica mientras imitaba la voz de su marido- ¡y yo como una boba caí!

-De acuerdo, se callan ahora mismo que estamos ocupados en algo más importante que de quien fue el responsable de que- habló un enfermero viendo a la joven pareja que los miraba perplejos, el joven sabía lo prohibido que tenían hablarle a los pacientes de esa manera, pero le parecía bobo como ambos tenían tal conversación en ese preciso momento- lo siento, pero señora Gray necesitamos que abra las piernas y puje, el dolor luego pasará, se lo aseguro.

-mocoso...- susurró la señora viendo de mala manera al joven enfermero mientras empezaba abrír las piernas ante el regaño- eres muy niño para estar aquí de seguro eres un niño de papi.

el enfermero se mordió la lengua evitando hacer cualquier comentario y concentrándose cuando ya el llanto de un bebé inundó la sala.

-Es una niña- fue lo que dijó la Doctora al sostener una bebé llena de sangre en brazos, rápidamente entregándole las herramientas necesarias para quitar el cordón umbilical dejándo nada más un pequeño trozo de este que era apretado por una pinsa.

-genial... tuvo que ser niña- habló sarcástico el señor Gray, la verdad ese enfermero se estaba conteniendo muy bien en no proporcionarle una golpiza por no apreciar a la bebé (que según él) era la más hermosa que podía ver... este sentimiento siendo cubierto en parte por la tristeza de no poder él tener la suya.

-de acuerdo... lleven a la pequeña a revisión para ponerle las vacunas- habló la doctora intentando estar calmada al ya haber visto padres así en otras ocaciones gracias a sus años de experiencia.- ¿cuál va a ser el nombre que va a tener su etiqueta?

El Diario De Mathew Gray- Jean LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora