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(narra Allison)

Su mirada asesina no salía de mí, podía sentir que mis piernas temblaban y en cualquier momento caería, no iban a aguantar.

la mano de Libardo impedía que la vampira se me lanzara encima, aunque su deseo no abandonaba su mirada

-Amadorat, ella es mía-Su tono de voz sonaba escalofriante, sus ojos se posaron en mi cuello por un momento y luego en la chica que dio un paso atrás con una pequeña sonrisa

-No Sigas jugando con la comida Libi- Dijo con un tono de voz escalofriante mientras su mirada oscura se despegó de mi y sin darnos tiempo de reaccionar se fue de ahí

Sentí como mi garganta se seco por un momento y el color se me iba del rostro, ¿qué iba a hacer Libardo conmigo?

-Por favor no- Susurré mirando a Libardo, el soltó una pequeña sonrisa y poso uno de sus dedos sobre su labio, me estaba diciendo que me callara

Libardo me tomo los hombros y me llevo hacia la salida, y aunque pareciera que no me iba a hacer nada, mis piernas temblaban y caminaba con dificultad y llego un momento de no ser por las manos de Libardo iba a terminar en el suelo

-Así no puedo- Soltó y sin avisar se agacho y se tomo en brazos, de un momento a otro todo se volvio borroso, veía manchas de colores y las náuseas invadieron mi cuerpo de golpe

-Listo-Todo se detuvo de golpe, sentí como mi estómago se revolvió aun más

Libardo me dejo en el cesped, lo que significaba que ya no estábamos en el cementerio, pero no podía distinguir nada alrededor, solo veía borroso hasta no ví nada más

(Narra Jean)

Corrí rápidamente, no me esperaba nada de esas cosas, era inquietantes que supiera como evadir nos aunque sabía a la perfección de quién era el causante de eso

¿Qué hubiera pasado si Libardo no la encontraba? esa idea me carcomía por dentro, me detuve al llegar a la casa, pude ver a Darían con los brazos cruzados afincada en la puerta de la casa

En un simple movimiento ya estaba enfrente de ella

-Bienvenido a casa Romeo- Bromeó ella, pero mi rostro seguia con la misma expresión, entre a la casa y subí las escaleras hasta mí habitación y abrí la puerta

Y la vi ahí, todas mis preocupaciones se desvanecieron por un momento, sus ojos estaban cerrados y su respiración era tranquila, como si fuera un impulso mi cuerpo se acerco a la cama y una de mis manos se deslizo por su cabello

El sonido de su corazón resonaba por la habitación en silencio, Podía estar horas así viendo como su pecho subía y bajaba con su rostro angelical descansando en paz su suave piel palida con un pequeño color carmesí en sus mejillas

por un momento nada me importaba, solo ella, no me importaba el hecho de que se despertara y me viera, solo quería estar junto a ella evitando cualquier mal

-Ahora nunca te dejare sola, te lo prometo- Moví ligeramente mi mano de su cabello a su rostro, era una sensación extraña pero reconfortante poder tocarla, pude ver una pequeña sonrisa escaparse de su rostro

-¡Jean!- sonó la voz de Libardo, voltee mi mirada hacia la puerta encontrándome con el afincado de esta- Vamos

con su cabeza me hizo una señal de que saliéramos de ahí, quite rápidamente mi mano de su rostro para salir y dirigirnos a la sala, donde todo el grupo nos esperaban

-Como es posible Jean- Dijo Ralf dandome una mirada de desaprobación mientras terminábamos de bajar el último escalón - ¡Tenías una simple tarea y era evitar que ella se cruzara con algún vampiro o algo que la dañara!

Rechine un poco mis dientes para controlar mi ira, sabía perfectamente que Ralf tenía toda la razón, mi única tarea era evitar que se cruzara con algo que le hiciera daño

-No entiendo como termino en aquel lugar, además de cruzarse con la peor vampira que podía- Naim empezó a caminar alrededor de todo, cosa que me estresaba más aun

-Tienen que tranquilizarse, no le ocurrió nada, Libardo la salvo, ahora tenemos que preocuparnos por como la mantendremos oculta de los Thuris- Dijo Darían llamando la atención de todos, era lo que más nos preocupaba en estos momentos, entre todos podíamos defenderla de los vampiros, pero los thuris es muy diferente

-No es necesario- dijo Ralf mirándonos a todos- tiene la piedra Blindin, lo que permite que los hechizos de los Thuris no tengan efecto en ella

-Entonces Jean se puede relajar, estoy segura que en cualquier momento le arranca la cabeza a alguien- Dijo Darían haciendo que todos me vieran

-De acuerdo, me calmare pero tienen que darse cuenta de lo presionado que me siento- siento en ese momento la mano de Libardo en mi hombro intentando darme apollo

-Ohh... Ya despertó- Darían movió su cabeza mirando hacia arriba con expresión tensa

- Darían, sube tú y explícale lo que sucedió, sabrás mejor que nosotros cual es su reacción debe de estar confundida por todo- Habló Ralf, cuando Libardo iba a hablar Ralf lo interrumpio- No discutas en subir Libardo, ella sube y punto.

Todos nos quedamos callados ante el tono de Ralf, podría decirse que el es el "Líder" de nuestro grupo, sabiendo tomar las decisiones más complicadas para el grupo y siendo el más informado de todos y con la habilidad de encontrar a las personas con objetos

Siempre que el toma alguna decisión no la contradecimos, sabemos que lo hace por el bien de todos

-Voy subiendo- fue lo último que dijo darían antes de subir las escaleras como un rayo desapareciendo de nuestro campo de visión.

El Diario De Mathew Gray- Jean LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora