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La menor veía como su herida por fin había sanado mientras Matthew le quitaba las vendas.

Sorpresa fue la que recibió cuando el mayor se presentó como Matthew Gray, su tatara (extendido) abuelo.

Intentó contarle lo más que pudo de sus experiencias y la supuesta "predicción" que había hecho, el mayor le aclaro algo que le enfrió la sangre

"Nunca podré ver el futuro realmente".

Entonces entendió todo, que ella estuviera ahí no fue solo coincidencia, era parte de lo que le gustaba llamar destino para contarle todo a Matthew.

Suspiro rendida cuando el mayor bajó la camisa de la pijama que llevaba.

-Ya estás sana- Murmuró con una sonrisa mientras llevaba una mano a su cabellera y la sacudía- Tengo que irme, así que no armes un alboroto.

-¿A dónde irás?- preguntó la menor con ojos brillantes mientras jalaba la chaqueta de su traje.

-A un evento de Té de alta sociedad- habló con cara algo incómoda mientras se enderezaba el traje- cosas sociales que por mí evitaría...

-¿Puedo asistir?.

El mayor la miró con cara estupefacta haciendo que Allison se retractara de sus palabras.

-No creo que sea buena idea, son eventos más que todo para que las mujeres casaderas busquen marido.

-Lo entiendo solo que...- miró a otro lado algo nerviosa- Llevar tanto tiempo encerrada aquí me tiene algo harta.

El mayor se lo pensó un momento mientras veía la puerta y soltó un suspiro.

- Está bien, te dejaré ir- Murmuró el mayor haciendo que la menor se emocionara y diera unos pequeños aplausos de alegría- pero primero tengo que decirte que no debes hacer con las demás personas.

La menor asintió entendiendo, sabía que era otra época, seguro habían un montón de cosas que hacía que eran de mala educación y no entendía.

-Lo primero es tu forma de hablar- Habló el mayor dirigiéndose a la salida de la habitación haciéndole una seña que lo siguiera- Cuando hables, principalmente con hombres siempre le das la razón, además de tener un tono suave y delicado.

La menor asentía a todo lo que le decían mientras prestaba atención a cada detalle, se juntaría con gente muy observadora, tendría que ser cuidadosa con cada detalle.

-Por último- enumero el mayor enfrente de la puerta de lo que conocía como la cocina- En esos eventos como te dije se va para conocer y atraer posibles maridos, así que pasa desapercibida ante los hombres que se te acerquen, no tendrás chaperona está tarde pero igual no puedes interferir con la vida de esas personas.

La menor asintió por última vez para ver cómo Matthew entraba en la cocina como un rayo.

-¡Señora Elena, tenemos que conseguirle un vestido a esta jóven!- se escuchó el fuerte grito de Matthew a través de la puerta.

-¿Para qué abrí mi bocota?- Susurró para si misma Allison mientras se adentraba a la cocina con una mueca.

(...)

-No entiendo como las mujeres pueden usar corsete diariamente- Murmuró en el carruaje la joven mientras veía su vestido con una mueca.

El Diario De Mathew Gray- Jean LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora