22| Tuvieron Un Accidente

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Olivia Greyson

Después de separarme de los brazos de Jaden y decirle al Sheriff que iba a denunciar a Nick, vuelvo a casa solo con Jaden.
El auto esta en silencio excepto por la radio que está bajito.

Jaden está conduciendo, y yo voy en los asientos de atrás. Solo por querer conseguir el sueño pero es imposible.
Avani y Anthony se quedaron en la comisaría, Avani se quedó para llenar unos datos míos y así poder ir a juicio uno de estos días, porque claro, Nick se negó a ir a la cárcel y llamó a su abogado.
Jaden quizo llevarme a casa para poder dormir y poder bañarme, diciendo que fueron unas horas largas y difíciles para quedarme más tiempo ahí. Y se lo agradezco.

Él está concentrado en el camino y debes en cuando mira por el espejo retrovisor para ver que hago.
Yo estoy con la cabeza apoyada en la ventana, viendo cómo el sol comienza a salir.
¿Ya es de mañana?¿Cuanto tiempo pasó?.

—¿Sabés qué hora es? –pregunto rompiendo el silencio–

Sus ojos se encuentran con los míos por el espejo retrovisor, sus ojos brillan más con el sol pegando en su cara y me sonríe para volver a mirar hacía delante.

—Ni pienses preocuparte por las clases, no vas a ir –afirma mientras me da pequeñas miradas–

Ruedo los ojos y él continúa.

—La directora ya estará enterada de lo ocurrido, van a dejarte faltar unos días –explica y yo asiento–

Después de esa pequeña conversación no volvemos a hablar hasta llegar a mi departamento y estar dentro del ascensor.
Un señor, que es el de la limpieza, nos acompaña en el pequeño espacio del ascensor hasta que llegamos a mi piso. Una vez que llegamos alfrente de la puerta me doy cuenta de algo.
Avani tiene las llaves, ambas llaves ya que ella tenía la cartera.

—Mierda –digo cerrando los ojos mientras me paso las manos por la cara frustrada–

Jaden parece entender que pasa y decide hablar.

—Tal vez ya están viniendo para acá, ¿Por qué no la llamas? –sugiere–

Abro los ojos y saco las manos de mi cara para levantar mi cabeza y encontrarme con sus ojos bonitos.

—Mi celular también lo tiene ella –murmuro con una mueca–

Él chasquea la lengua para tirar su cabeza hacía atrás. Haciendo que su cuello se vea muy bien con la nuez marcada y los tatuajes que tiene al costado.
Enseguida saco esos pensamientos cuando vuelve a poner su mirada en mi y me da una pequeña sonrisa.

—Podemos subir a mi departamento –vuelve a sugerir– podés darte una ducha y dormir, supongo que Avani va a quedarse en lo de Anthony –dice algo nervioso por mi respuesta–

Me lo pienso y tiene razón. Avani hoy tiene colegió y ya pasó el número de faltas de este mes y no puede faltar más, y apenas me miraba cuando estábamos en la comisaría.
Quizás quiera pensar bien y analizarlo todo estando lejos de mi y se quede en lo de Anth.

Finalmente asiento y él sonríe. Sin darse cuenta me agarra de la mano y me guía hacía el ascensor.
Nerviosa y un poco asustada me quedo viendo sus dedos entrelazados con los mios.

Su tacto es tan suave, cálido y protector que el miedo se desvanece poco a poco. Sin embargo él se da cuenta de el acto y de cuál puede ser mi reacción, pero antes de que quite su mano yo le doy una media sonrisa y doy un apretón para que se de cuenta de que no me molesta.
Él sonríe sorprendido y volvemos a la realidad cuando el sonido del ascensor llegando al piso retumba por unos segundos distrayendonos.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora