5|Cita de amigos

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Olivia Greyson

—No somos amigos, ¿por qué te sentas conmigo? –pregunto y él frunce el ceño dramáticamente–

—¿No somos amigos? –pregunta y yo asiento– Entonces, señorita greyson ¿quiere ser mi amiga? –vuelve a preguntar educadamente y Avani ríe–

—Esta bien – él festeja como si de un nene se tratase y yo ruedo los ojos–

—¿Y ahora qué? No saben nada del otro –dice Avani–

Tiene razón, no sé casi nada de él, y él de mi mucho menos.

—Tenés razón –Jaden mira a la morocha y después me mira a mi–

Iba a hablar pero lo interrumpen.

—Jaden, tenemos entrenamiento –grita una voz masculina en la puerta de la cafetería–

—¡Ya voy! –le devuelve el grito–

Por suerte nadie nos mira, es normal, en la cafetería lo único que hacen es hablar, gritar y comer, lo más normal son los gritos.

—Hoy en el Starbucks a las cinco y media –se levanta y agarra mi cajita de jugo– sin falta –se va caminando de espaldas–

—¿Es una cita? –pregunto alzando la voz para que me escuche–

Él me guiña un ojo y dice; —Una cita de amigos –sonrio por su respuesta y él también–

Al segundo ya se fué de la cafetería, sonrio como boba al saber que somos amigos y quiere tener una cita como amigos.
Dejo de sonreír como idiota y mi mirada se dirije a Avani quién me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Qué? –pregunto riendo por su cara mientras tomo agua–

—Por fin vuelvo a ver tu sonrisa –dice y yo pienso–

Es verdad, desde que conozco a Jaden sonreí varias veces, eso es bueno.
Creo...

La sonrisa de la morocha se va al instante al ver detrás de mi, yo me iba a girar pero ella habla mientras junta su comida.

—Llegaremos tarde a ciencias de la tierra –habla la morocha–

Junta sus cosas y me agarra del brazo, agarro mi comida y voy con ella confundida.

—Pero si faltan 20 minutos –me quejo mientras la rulosa sigue tirandome del brazo– me estás lastimando –digo y ella me suelta–

—Perdón –dice preocupada mientras mira a sus alrededores–

—¿Estás bien? Parece que viste un fantasma –bromeo–

Pero ella sigue con cara de preocupación y ríe falsamente, sé que esa no es su risa.

—Mejor vamos a agarrar los libros porque vamos a llegar tarde –asiento y vamos a nuestro departamento–

(...)

—Señorita Greyson, ¿se siente bien? –pregunta el profesor–

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora