𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑¹

EXTRA: Halloween

Este suceso es en la época que Nick todavía no estaba en la cárcel, y seguía abusando de Liv. Y recuerden que la letra corrida son los recuerdos de Liv, es así como empieza este cap.

Besos y feliz Halloween 🤍🦋

Olivia.

Chillé de la risa cuando vi a mi novio vestido de esa manera.

En cuanto notó mi burla, vino corriendo hacia mí y comencé a correr, sintiendo el miedo y la adrenalina que me causaba verlo así disfrazado.

—¡No me mates! –escandalice.

Corrí más que en gimnasia y en toda mi vida, para que al fin y al cabo me encuentre en brazos de mi novio.

—No seas ridícula –se burló, queriendo besarme.

Nick vestía de chico esqueleto. El maquillaje y la ropa lo hacía ver sexy, pero también Avani lo hizo tan real que me da un poco de miedo lo oscuro que se ven sus ojos.

Yo les tenía miedo a los esqueletos. Y eso pareció incitar a Nick para que se disfrace de uno en Halloween.

—No soy ridícula –me defendí. Todavía sin abrir los ojos.

En cuanto sus labios tocaron mi cuello los abrí, riéndome por las cosquillas que causa.

Miro sus ojos claros que los rodea la oscuridad del maquillaje. Perdiendo un poco el miedo viendo que era simplemente Nick.

Le di un beso rápido en cuanto mis papás se fueron a carcajadas de la sala, para dejarnos solos.

Nick no tardó en alargar el beso y después, mirarme con aquella mirada brillosa que lo destacaba cuando algo le gustaba.

—Estás hermosa –alago, paseando sus manos por mis piernas.

Reí divertida, hasta un poco vergonzosa por su cumplido.

La verdad es que pocas veces usaba botas con taco alto, o falda demasiado diminuta para que se me pueda ver la mitad de mis muslos. O incluso el escote que llevaba esta camisa.

Lo cierto es que vestía un atuendo de una de mis personajes favoritos de "Chicas pesadas", exactamente el que usaron para su show de Navidad.

Mi idea era vestirme de bruja, pero Avani me convenció de hacer algo no tan sencillo. Aunque sigo opinando que este disfraz también es sencillo, pero me agrada más.

Hoy es 31 de agosto, fecha festiva que todos amábamos (aparte de navidad), donde los niños salían disfrazados a las calles para pedir dulces y los adolescentes hacían fiestas en sus casas para pasarlo bebiendo, bailando o en mi caso, con mi pareja.

Que era la única razón a la cual iba.

Refregó su cuerpo contra el mío, caminando hacía atrás hasta que mis piernas se chocarán contra el apoya brazos del sillón.

Agarró mis piernas y me subió encima de este para mejor comodidad.

Su lengua jugaba con la mía, y sus labios acariciaban los míos con rudeza.

—¡Niños van a llegar tarde! –el grito de mi papá nos hizo separarnos en cuanto su voz se oía cerca.

Nick se sentó a un lado mío, lo que podía entrar en el pobre sillón. No sin antes dejar un beso en mis labios, se hizo el inocente. Yo intenté relajar mi respiración mientras mi papá aparecía por la puerta.