Vuelo #40

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Mobei-jun no sabía cómo expresar lo que sentía en este momento. Esta era su primera vez sintiendo algo igual, algo que no pensó que sentiría por un humano luego de su niñez difícil y los traumas que había vivido gracias a estos y al descuido de su tío.

Ha pasado tantos años desconfiando de todo y de todos, sin saber en quien confiar hasta que Shang Qinghua llegó a su vida, por primera vez es capaz de confiar en alguien, sentir un extraño anhelo y curiosidad por él, así como un deseo indescriptible por mantenerlo a su lado.

Es ahora que se ve en la necesidad de contener aquel deseo que emerge de su interior de una manera inentendible para él, ha decidido consultar esto con la única persona que puede darle una respuesta: Lord Luo.

Lord Luo ahora vive lo que parece ser un matrimonio ejemplar con Shen Qingqiu. Ha planteado aquello que le aqueja y entonces Lord Luo parece tener la respuesta.

- Mobei, deberías tener sexo con Shang-Shishu, estoy seguro de que te corresponde - escuchar aquello fue una gran revelación para él, saber que el deseo que tenía era de índole sexual y que por eso admiraba más de la cuenta las facciones y el cuerpo de Shang Qinghua hasta incluso tener extraños sueños con él.

Por lo que Lord Luo le había dicho, le había dado tantas esperanzas de que entonces sus sentimientos fueran correspondidos.

Con aquella revelación Mobei-jun se encontró a Shang Qinghua quien estaba tranquilamente preparándose para dormir, al abrir la puerta de su habitación de manera imprevista al otro casi se le cae la delgada túnica que se estaba colocando para dormir, su cabello estaba suelto y revuelto, sus grandes ojos le miraban perplejos mientras su boca estaba ligeramente abierta de la sorpresa.

- ¡¿M-mi rey?! ¿Necesita algo de este sirviente? - Shang Qinghua terminó de ajustar su túnica.

- Qinghua yo...

Para Shang Qinghua el ambiente era realmente extraño, su rey tenía un aspecto algo alterado por lo que se acercó preocupado.

- ¿Mi rey?

- Qinghua yo... - Mobei-jun sentía un nudo en su garganta, tantas cosas que quería decirle a Shang Qinghua que ni sabía cómo empezar así que le tomó la palabra a Luo Binghe, "ante toda duda puedes besarlo ¿no?"

Shang Qinghua se quedó estático al sentir sus labios siendo presionados por los fríos de Mobei-jun, sus piernas comienzan a temblar como gelatina cuando se percata de lo que está pasando, su mente es un caos con tantas preguntas y sentimientos encontrados que cuando se Mobei-jun se separa de él por un momento viéndolo con cierto escepticismo, tiene tantas cosas por preguntar más que todo preguntándose si todo esto es obra de alguna broma del sistema pero por un momento se dice "al demonio con sistema", y entonces esta vez es él quien le devuelve el beso a Mobei-jun, algo tímido.

Es así como sin saber cómo ayuda a Mobei-jun a deshacerse de su túnica y abrigo, encontrándose con el aquel cuerpo perfecto que solo existía en su imaginación, no puede evitar sonrojarse a no más poder cuando el otro le quita la delgada túnica interior que lleva puesta ahora sí quedando expuesto ante su hombre ideal.

"¿Realmente mi crisantemo será desflorado esta noche? ¿No estoy soñando?"

- No estás soñando - dijo Mobei-jun con una ligera sonrisa, aquel extraño hábito de Shang Qinghua de pensar en voz alta es algo que parece que nunca se le quitará.

Shang Qinghua se sonroja a no más poder, casi quiere esconder su rostro para no ser visto pero Mobei-jun le toma del rostro y vuelve a besarle. Ambos no saben cómo realmente han llegado hasta aquí o que hacer, pero sienten la necesidad en sus cuerpos, los roces fríos de las manos de Mobei-jun contrastan con la calidez emergente del cuerpo de Shang Qinghua, quien siente como si su cuerpo ardiera ante cada roce.

Mobei-jun toca cada centímetro de aquella piel como si estuviera descubriendo algo totalmente nuevo, siente la temperatura que sube del cuerpo de Shang Qinghua, el calor no es algo que les agrade mucho a los demonios de hielo, pero él en estos momentos no puede evitar encontrar excitante esto.

Va dejando mordidas y chupones en la piel de Shang Qinghua quien no puede evitar gemir ante el estímulo, no puede estar más que complacido, en algún punto Shang Qinghua le dice que desea a su rey unirse a él y no hay nada más que desee que eso.

Nuevamente las palabras sabias de Luo Binghe resuenan en su cabeza, aunque es inexperto y no sabe casi nada del tema no considera que sea algo difícil de hacer, después de todo hay que meterlo en ese lugar entre las piernas de Shang Qinghua ¿No? Es así como se volverán uno finalmente.

Shang Qinghua está nervioso y ansioso, todo ha pasado tan rápido que ni ha tenido tiempo de cuestionar lo que sucede, solo piensa en que finalmente le podrá decir adiós a su virginidad que pensó que arrastraría por dos vidas.

Siente sus piernas levantadas por las grandes manos de Mobei-jun, Shang Qinghua se prepara para lo inesperado, sabe que quizás esto puede dolerle, pero solo piensa "al diablo".

Espera y espera a que algo pase con su crisantemo ansioso, ha cerrado sus ojos preparándose mentalmente para lo que está por ocurrir cuando siente una extraña presión entre sus muslos rozando su miembro, abre los ojos de golpe para ver cómo el miembro de su rey se asoma entre sus muslos y se frota contra su miembro.

No sabe que decir al respeto está completamente en shock, podría ser un virgen, pero ha visto y leído mucha porno para saber por dónde debería introducirse el pene, en cambio comienza a cuestionar que tanto sabe su rey respecto al tema, no recuerda haberle incluido alguna clase de fetiche por los muslos.

El roce en sus muslos es extraño pero agradable, su miembro despierto solo se endurece más ante el estímulo, no está seguro de decir algo cuando su rey parece estar pasándolo bien, tal y como era de esperarse de dos vírgenes sin experiencia, el orgasmo llega rápido y su rey se ha corrido y el recibiendo su buena puntería en un ojo que le hace quedarse estupefacto de lo ocurrido.

Ahora mismo es un desastre su cuerpo tiene semen derramado en parte de su rostro y torso.

Mira de reojo a Mobei-jun, ya pudiendo limpiarse un poco mejor el rostro, su rey no parece exhausto, más bien la mirada en su rostro le deja entendido que esto le ha gustado demasiado.

La risa de Shen Qingqiu escapa de manera escandalosa de su boca, tanto así que Luo Binghe se asoma con cierto recelo al verlo charlar tan animadamente con su Shang-Shishu que le ha sacado una carcajada.

Shang Qinghua tiene el rostro rojo de la vergüenza y pide que no se burle, quiere esconderse debajo de la mesa y no salir de allí nunca más.

- Solo tú eres tan idiota para que te pase eso- dice entre risas - Ya me parecía sospechoso que te golpearas en el ojo, realmente tú...no puedo, necesito aire - Shen Qingqiu buscó tomar algo de té para calmarse.

- ¡Deberías darme consejos o al menos fingir algo de consideración por mi pepino podrido!

- ¡¿Ah?! no me pidas demasiado, sabes que es lo más gracioso, que aun así tu trasero sigue siendo virgen.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora