Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

vuelo #117

Notas: parte 2 del anterior ya que...

Shang Qinghua cuando se mira al espejo piensa que esto es su castigo por haber sido tan tonto e ingenuo, su propia ignorancia le ha pegado de frente, el hermano Pepino seguro se burlaría de su destino.

Aun así, ha hecho lo mejor posible por mantener el asunto en silencio, aquel día solo fue un mal día, su rey resultó envenenado por la flor de escarcha, nada más. De allí solo queda el agradecimiento y gratitud de su rey, esta vez le ha salvado nuevamente, los demás sirvientes le miran aún escépticos de que el humano haya ayudado a su rey, siempre habrá el que piense que todo eso fue una trampa.

Pese a recibir méritos y recompensas por su ardua labor solo reniega de estos, no hay ningún mérito en usar su trasero como amortiguador, aun así, aprovecha aquel privilegio y pide lo único razonable para él: un par de días libres.

Pensaba que necesitaba estar lejos del palacio, aparentaba que todo estaba bien, pero la presencia de Mobei-jun le afectaba de sobremanera, aunque trataba de mantener las apariencias no podía evitar sentirse culpable y sucio cuando su rey le miraba como si fuera alguien impoluto.

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Quizás es mala suerte, siempre tiene mala suerte, pensaba que necesitaba hablar con alguien al respecto y la única persona con la que podría hablar le mira con cara de desgano por haber interrumpido el almuerzo, él la verdad es inoportuna.

- ¿Por qué has venido hoy aquí? Sabes que no puedes venir sin avisar, seguro le preguntaste al sistema si Binghe hoy cocinaría fideos - las palabras salen de la boca de Shen Yuan cómo una cascada dejándole en claro lo mal que siempre está.

Aun así, un cuenco de fideos recién hechos le es servido y Shang Qinghua se sorprende.

- Shishu tiene una cara más lamentable ya patética que de costumbre, ten en cuenta que es cortesía de la amabilidad de Shizun - Luo Binghe está ahora sentado al lado de Shen Qingqiu, los tres están sentados en la mesa.

Shang Qinghua podría simplemente agradecer por los fideos, pero siente sus labios pegados entre sí, no puede si quiera abrirlos para dar las gracias, en cambio lo que este gesto le produce es un terrible asco...

Aquel olor tan apetitoso se transforma en desagradable, de repente toda la casa de bambú huele terrible, su respiración se hace más pesada, se siente mareado.

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- Oye, no tienes buena cara, di algo ¿Estás bien? - Shen Qingqiu comienza a preguntar algo preocupado, pero Shang Qinghua es un desastre, se siente horrorizado ante las frías palabras del sistema, el asco que el aroma le produce junto a la terrible sensación de su cuerpo aún adolorido.

- H-hermano Pepino lo he hecho todo mal, siempre hago todo mal, lo siento - se levanta de la mesa alejándose del tazón humeante solo para tropezar y caer al suelo, siempre torpe no puede aguantar más quiere llorar, gritar ante lo que siente, pero su cuerpo simplemente está en su límite.

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- Shizun esto es muy raro.

- Lo mejor será preguntarle directamente.

- Aun así, es peligroso...

- Prepara algo se té caliente Binghe, parece que está recobrando la conciencia.

- ¡Si, Shizun!

Shang Qinghua apenas puede discernir las voces de Shen Qingqiu y Luo Binghe, apenas cae en cuenta de que se ha desmayado por lo que ahora está en una cama mullida.