Vuelo #159

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No hay una maldición más fuerte que él amor, eso decían, Luo Binghe y Mobei-jun no sabían cómo enfrentar esta situación.

Todo había comenzado en una misión a un territorio poco habitado, se decía que la tierra estaba maldita, por eso nadie vivía allí. Luo Binghe en su arrogancia pensó: "soy el emperador, puedo hacerle frente a esto."

Shang Qinghua había advertido a ambos antes de partir de que no avanzaran si el sitio se percibía más peligroso de lo esperado, había una mala fama de quién entraba allí si sobrevivía volvía maldito.

' Vuelvan a salvo y no toquen nada.'

Mobei-jun y Luo Binghe confiando en su poder y que nada podría hacerles frente, incluso tenían amuletos de protección de alto nivel, ninguna maldición les afectaría.

El sitio estaba abandonado, parecía que allí había intentado establecerse alguna pequeña aldea pero que no prosperó, todo estaba seco y viejo en ese lugar, apenas eran ruinas.

- Este lugar no parece ni siquiera apto para ser habitado, así como para cosechar algo, es una tierra inútil - dice Luo Binghe con fastidio.

- No hay que bajar la guardia, ¿puede sentir su presencia? - Mobei-jun estaba alerta.

- Je, sí, claro que puedo, es gracioso pero los ataques por sorpresa no tienen efecto en nosotros, al menos no hemos venido en vano.

Ambos esperaban cazar lo que sea que estuviera buscando cazarles.

Ambos desenfundaron sus espadas, estaban listos para todo. Y en un parpadeo una bestia salió de una de las casas ruinosas, un monstruo sin igual, ambos estaban conteniéndolo hasta que les dio un coletazo enviándolos a volar casi al otro lado del pueblo.

Ambos lograron estabilizarse y volver al combate, pero la bestia parecía haber desaparecido.

Crack

Aquello hizo que ambos levantaran una ceja, a sus pies estaba una especie de estatua extraña, lo que parecía ser 2 bolas y un pilar central estaban rotos.

- Supongo que no hay más que buscar aquí, lo mejor será volver a casa, Shizun me espera para cenar.

- Si.

.

.

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Mobei-jun había vuelto al palacio, siendo recibido por Shang Qinghua animosamente, vio que tenía algo de tierra en su capa pero Mobei-jun dijo que había sido un breve enfrentamiento con una bestia extraña.

- Oh... Bueno, no fue algo grave al menos.

- Solo era una tierra inhóspita, ni siquiera había algo de provecho en su paisaje, el desierto del norte puede ser basto y solitario pero hay maneras de sobrevivir aquí.

- Entiendo, entiendo, mi rey no pudo ver nada de valor en ese lugar, supongo que está condenado a ser un lugar olvidado, lo mejor es cercar el perímetro a sus alrededores y así evitar que se puede acceder allí o que algo pueda salir de allí, después de todo un sitio maldito como ese es un peligro constante.

- ¿Te preocupa mucho? Qinghua.

- Es que seguro todo el lugar está maldito, ustedes estaban protegidos por esos amuletos pero te aseguro de que las maldiciones de ese lugar por los rumores que corren no son cosas de tomar a juego, tiene muchas trampas y objetos malditos, entrar en contacto sería una condena para cualquiera.

- Ya veo...

Mobei-jun no percibía que aquello había sido tan peligroso como Shang Qinghua mencionaba, mientras Shang Qinghua se preparaba para dejar de lado los papeles, Mobei-jun miró aquel amuleto ancestral que había usado, tenía una gran grieta, pero dudaba que fuera algo serio, la grieta debió ser por absorber algo muy fuerte, quizás esté era el fin de este amuleto.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora