Shang Qinghua trabaja mucho, es como una hormiga obrera siempre enfocado en su trabajo, sumergido en pilas interminables de papel que pierde la noción entre el día y la noche, incluso de los días que van pasando cuando se queda ensimismado en su oficina, a veces suele quejarse o reírse de las solicitudes en los formularios, el que le viera pensaría que ya habría enloquecido.
Mobei-jun estaba preocupado, ya hacía más de una semana que Shang Qinghua no había probado bocado o siquiera dormido, los sirvientes traían de vuelta las bandejas de comida intacta, solo el té era lo único renovado, aunque Shang Qinghua fuera un cultivador que había alcanzado la inmortalidad, no significaba que no podría morir de inanición y de falta de sueño debido a la manera en que forzaba su cultivo al límite, luego de haber aprendido diferencias sustanciales entre humanos y demonios, su preocupación era evidente.
- Ya falta poco para terminar con esto y me daré un descanso mi rey, no debería quedarse en esta habitación, mi cama no es adecuada para usted - dijo Shang Qinghua sin siquiera mirarlo, el solo sabía que estaba allí observándole desde la cama.
Mobei-jun sabía que Shang Qinghua era terco en extremo, solo quería cerciorarse de que realmente estuviera bien, era claro que la palidez de su piel y el cansancio en su rostro decía lo contrario junto a aquellas ojeras oscuras que comenzaban a adornar el contorno de sus ojos otorgándole un aspecto lúgubre.
Mobei-jun se sobresaltó al escuchar un sonido algo fuerte desde donde estaba el escritorio de Shang Qinghua, se levantó de golpe al ver que Shang Qinghua estaba en el suelo con todo y silla sosteniendo su pincel.
Al principio se alarmó, pero cuando miró de cerca supo que solo estaba durmiendo y se tranquilizó.
Prefirió no despertarlo, sabía que esto era lo mejor, simplemente lo cargo y depositó en la cama dejándolo bien abrigado.
Se acercó hacia donde estaba el escritorio de Shang Qinghua, se había hecho un buen desastre, había papeles y pergaminos tirados por doquier, Mobei-jun simplemente los recogió del suelo pensando que algo podría hacer por Shang Qinghua.
Una vez dejó los papeles sobre la mesa, decidió ojearlos un poco, se preguntaba qué tan importante era esto que Shang Qinghua no podía parar ni para comer.
Los papeles estaban revueltos entre asuntos del palacio de hielo y la secta Cang Qiong.
Mobei-jun se daba cuenta de que había sido algo mimado tal y como Shang Qinghua le dijo una vez, al intentar ver los documentos con cientos de solicitudes. Shang Qinghua se encargaba de redactar, leer y aprobar muchas de las cosas de su reino, tantas palabras eran molestas, pero la caligrafía de Shang Qinghua era hermosa y dedicada. Shang Qinghua solo le informaba al final lo que necesitaba saber, solo lo más importante, y eso lo había llevado a ser un poco despreocupado por dejarle tantas responsabilidades al otro sobre sus hombros.
Si Shang Qinghua podía con esto, él que era un rey podría hacer algo también...
Shang Qinghua se despertó de golpe algo desorientado, no sabía que había pasado, él estaba viendo algunas solicitudes para reforzar la seguridad del palacio cuando de pronto todo se había apagado para él, de inmediato se dio cuenta de lo ocurrido al verse en la cama mullida y cálida.
- ¡Me he quedado dormido! - gritó escandalizado - Tengo que terminar todo para mañana y... - se salió de la cama casi tropezando con las sábanas.
Escuchó el sonido de algo golpeando la mesa de su escritorio, allí vio a su rey con un pincel en mano y un rostro indescifrable con la mirada perdida en el escritorio.
- ¡M-mi rey! ¿Pero qué hace? - Shang Qinghua se acercó algo apresurado.
- Qinghua...- el tono que usó Mobei-jun denotaba algo de ¿temor? Eso era ridículo... Los ojos de Shang Qinghua bajaron hacia donde estaban los papeles, el olor a tinta se hizo muy perceptible para él, entonces allí estaban los papeles manchados con la tinta regada en la mesa...
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Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso
FanfictionSerie de Drabbles y Oneshots donde Mobei-Jun trata de conquistar a su tonto y despistado sirviente, hará lo que sea o morirá en el proceso. Tambien historias inconexas sobre momentos de su relación.