Vuelo #61

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Notas: volvemos a la programación regular ;)

Hace apenas unos días se ha dado cuenta de que ha hecho todo mal, la ha estado cagando constantemente. Quizás nunca pensó en que las diferencias culturales entre ambos fueran tan fuertes o al menos que Shang Qinghua no viera con buenos ojos sus intenciones para con él.

El cortejo demoníaco era rudo, brutal y demostrativo. Para Shang Qinghua las tradiciones demoníacas no debían ser desconocidas pero aún así el pequeño humano había llorado y gritado sobre todo lo que había hecho mal y lo pésimo que le había hecho sentir al ser tratado desde su punto de vista como un perro.

"Incluso un perro si recibe una o dos patadas entenderá..."

Él no entendía a los humanos, odiaba a los humanos... Pero no odiaba a Shang Qinghua lo cual era una gran contradicción en sus convicciones, no dudaría en matar a cualquier otro pero con Shang Qinghua siempre había sido diferente.

Golpearlo tres veces al día había sido su manera de expresar lo que sentía, era muy directo y demostrativo con sus rituales de cortejo pero aunque estuviera claro para terceros para Shang Qinghua no era así.

Cuando escuchó a Shang Qinghua hablar sobre lo lamentable y pegajoso que había que actuar para conquistar el corazón de un hombre humano le hizo pensar que Shang Qinghua al actuar de esa manera tan lamentable con él le estaba cortejando.

Pero ese había sido su error, apresurarse a sacar conclusiones al respecto.

Los humanos eran más complicados de lo que pensaba, aún así el no quería rendirse. Cuando vio a Shang Qinghua llorar por su culpa no sabía cómo interpretar ese dolor asfixiante en su pecho, la manera en que se alejó de él y la frustración que sintió al no poder encontrarle por ningún lado solo le hizo pensar que debía cambiar, que después de todo quería a Shang Qinghua a su lado, no quería gobernar ese vasto reino si no era a su lado.

Luo Binghe era la única persona a la cual podía pedirle consejo, era su primera vez haciendo algo como esto y ya no quería cometer más errores.

- Tienes razón los humanos y los demonios somos diferentes pero creo que podemos entendernos, la comunicación es fundamental - dijo Luo Binghe como si fuera un erudito.

Mobei-jun le escuchaba atentamente, después de todo sus resultados eran del todos fiables, ver cómo Shen Qingqiu dejaba que Luo Binghe actuará pegajoso con él e incluso en contadas ocasiones les hubiera visto besarse dejaba en claro que él estaba muy abajo en el nivel de conquista.

- Podrías intentar ser pegajoso... Aunque creo que lo asustarías más en lugar de atraerlo - dijo Luo Binghe tratando de pensar en la manera más efectiva de ayudar a su compañero - Ya has cocinado fideos para Shang-Shishu, es un buen comienzo, también eliminar los golpes, quizás estés listo para intentar algo más directo.

-¿Algo más directo?

- Deberías decirle cumplidos, ya sabes esas frases que escribe en sus novelas, Shizun dice que es posible que Shang-Shishu exponga las cosas que le gustan en esos libros que hace de manera indirecta, algo como alabar su aspecto o sus túnicas - Mobei-jun asentía como buen aprendiz realmente no era algo que hubiera pensado que podría ayudar - También a los humanos les gusta el afecto físico, pero nada que ver con los golpes, es como: tomar su mano, abrazarlo y quizás si tienes suerte te deje besarlo.

- ¿Abrazarlo? - para Mobei-jun era un concepto nuevo.

Luo Binghe se percató de que el otro realmente no sabía una o un par de cosas.

Mobei-jun al escuchar sobre que a los humanos les gustaba los abrazos era lo más extraño que había oído.

Un contacto tan fuerte pero a la vez ligero, cálido como podía describirlo el otro, pero sin ser un apretón mortal que dejara al otro con sus costillas rotas.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora