Shang Qinghua estaba desecho, por no decir "hecho polvo", si quisiera definir su estatus actual, era como si hubiera sido arrollado por un camión o como si le hubieran dado una gran paliza, es que ni siquiera cuando había logrado hacer algo que consideraba producto de sus fantasías más salvajes, ahora que amanecía con el calor y la pasión el momento esfumandose, gimió un poco sintiendo algo de escozor en el trasero, su rey había sido tan bruto como para metérsela sin ninguna preparación previa, aunque él también había sido culpable de no recordar algo tan importante.
Giró su cabeza viendo como Mobei-Jun descansaba a su lado, no había sido producto de su imaginación después de todo, claro como lo iba a ser si el dolor que sentía era tan real.
- Mnn- Mobei-Jun frunció el ceño medio dormido, sus fulminantes ojos azules se clavaron en los suyos marrones.
- ¡Mi rey! lo siento, le he despertado, yo... siga durmiendo- dijo Shang Qinghua torpemente, mientras trataba de deslizarse de la cama con mucho esfuerzo, repentinamente sus intentos se vieron frustrados por un brazo que se enredó alrededor de su cintura ahora apegándolo al amplio y frío pecho de Mobei-Jun.
- ¡Mi Rey! hay cosas que debo hacer... yo... - no siguió hablando su rostro quedó pegado al pecho de Mobei-jun, apenas podía respirar, su rey estaba siendo algo infantil, después de todo ambos no podían faltar a sus deberes.
Shang Qinghua no tuvo la fuerza para resistirse entregándose nuevamente al sueño, cinco minutos más se dijo.
El suave toque en su mejilla le hizo despertar nuevamente, se quedó viendo algo desorientado la habitación rememorando nuevamente lo ocurrido y pensando otra vez que su despertar anterior no había sido un sueño, estaba muy desnudo debajo de las finas sabanas de seda, vio a un lado a Mobei-Jun que le miró con cierta preocupación.
- Qinghua.
- ¡Mi rey ya me levanto! - Shang Qinghua rápidamente trató de salir de la cama envuelto en las sabanas para buscar sus túnicas, notó que algo viscoso escurría entre sus piernas.
Algo que le hizo quedar anonadado y sonrojarse de la vergüenza.
- ¿Shang Qinghua? - Mobei-Jun no perdía detalle de los movimientos torpes del otro.
- Esto es tan real, estoy hecho un desastre, me duele el trasero y tengo helado de vainilla escurriéndome del trasero - comenzó a decir para sí mismo.
Mobei-Jun alzó una ceja.
- Qinghua, este Mobei-Jun quiere disculparse. Ha sido la falta de experiencia de este rey que te ha lastimado - dijo al ver unas gotitas de sangre que habían manchado las blancas sabanas.
- ¡Mi rey! no, no debe disculparse, fue horrible pero también fue inolvidable, ciertamente nunca olvidaré comprar lubricante y condones, ¿habrá condones en este mundo, habrá la talla de mi rey?
Mobei-Jun no comprendía del todo que eran esos condones de los que hablaba Shang Qinghua, pero tal parecía que para tener sexo habían pasos a seguir, al menos para garantizar que fuera satisfactorio para ambas partes y no lastimar al otro.
- Aunque aún sigo enojado porque me golpeó, este Shang Qinghua está molesto – dijo acercándose repentinamente hacia él aun envuelto en las sábanas, pero ahora con su cabello recogido, antes de seguir hablando sintió un fuerte pellizco en su mejilla que le hizo fruncir el ceño - Ahora estamos a mano.
Mobei-Jun le miró detenidamente ahora que estaba más cerca, los moretones comenzaban a hacerse más evidentes e incluso notó que las piernas de Shang Qinghua temblaban levemente, su mirada trataba de parecer intimidante, pero le parecía adorable, hasta que un estornudo lo interrumpió.
- Mi rey realmente necesito un baño y luego estaré listo, si solo eso - Shang Qinghua trataba de ignorar la sensación extraña que el semen frío de Mobei-Jun producía aun en su cuerpo, ¿se había resfriado con tan poco?
Mobei-Jun no pareció inmutarse, pero sus manos alzaron a un revoltoso Shang Qinghua y lo llevó a tomar un baño caliente, descansaría en su habitación, su consejero no trabajaría hoy.
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Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso
Hayran KurguSerie de Drabbles y Oneshots donde Mobei-Jun trata de conquistar a su tonto y despistado sirviente, hará lo que sea o morirá en el proceso. Tambien historias inconexas sobre momentos de su relación.