Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

Vuelo #4

Desde hacía un tiempo Mobei-Jun estaba en una gran disyuntiva sobre cómo tratar a Shang Qinghua, ciertamente los golpes habían cesado y había tratado de contener sus impulsos, quería que Shang Qinghua estuviera a gusto con su presencia, hacerle llegar sus sentimientos, que luego de una exhaustiva charla con Luo Binghe y su esposo habían llegado a la conclusión de que estaba enamorado de Shang Qinghua, algo extraño y desconocido para él encontrar que ese era el sentimiento que estaba albergando desde hacía un tiempo.

- ¿Entonces que debe hacer este rey? - no tenía experiencia cortejando a alguien, no sabía bien como tratar a un humano y temía que por su falta de experiencia Shang Qinghua terminara alejándose.

- Los humanos no son como los demonios, hay costumbres que para los humanos podrían ser algo extremas - dijo Shen Qingqiu abriendo su abanico - Shang Qinghua podría asustarse si le llevas el cadáver de una bestia o algo parecido - hablaba tratando de recordar los rituales de cortejo de su lectura previa de la novela.

Al decir esto Mobei-Jun torció su boca algo disgustado, tal parecía que le había quitado una idea de la cabeza.

- Preparar comida para él ha sido un buen comienzo para ti - dijo Shen Qingqiu cuando supo que Mobei-Jun había venido pidiendo entrenamiento en el arte culinario, ciertamente era extraño, después de todo Mobei-Jun era alguien de la realeza, un demonio de sangre pura que jamás imaginaría que haría tal cosa por alguien más, Shang Qinghua realmente era muy especial para él.

- No siento que haya cambiado en algo, quizás somos algo más cercanos, pero no lo entiendo, siempre parece que me temiera, incluso parece querer pasar la menor cantidad de tiempo conmigo, antes lloriqueaba por todo como un animal asustado y se pegaba a mi pierna, ahora no lo entiendo - dijo tratando de rememorar lo que había hecho desde que había llevado de vuelta a Shang Qinghua al palacio.

- Oh... Está claro que Shang-Shidi es un idiota - dijo Shen Qingqiu cerrando su abanico, tratando de hallarle una lógica al comportamiento del autor de cuarta - Tal parece que los detalles sencillos y enviarle indirectas no sirve con el - suspiró tratando de pensar como alguien que podía hacerse llamar el "padre" y creador de este mundo no entendiera los sentimientos de aquel que llamaba "su hijo".

Shen Qingqiu vio que había cierta preocupación en los ojos de Mobei-Jun, ¿simplemente este rey demonio podría verse tan lamentable? Luo Binghe le miró con una mirada suplicante que parecía decirle de manera silenciosa que le ayudaran.

Él no era un experto en romance, y los dos demonios a su lado mucho menos, aunque Binghe fuera el protagonista no contaba que con su halo de protagonista hiciera caer a innumerables bellezas, este Binghe no sabría como conquistar a una roca, solamente él había sido tan masoquista como para caer en sus redes.

- Una cita... una cita doble - sugirió Shen Qingqiu.

- ¿Cita? - ambos demonios parecían confundidos ante aquella palabra, sabía que ellos no estarían familiarizados con el tema.

- Es una costumbre de... de la aldea de donde viene Shang Qinghua - comenzó a explicar - En una cita una pareja tiene un paseo romántico... van juntos a un lugar que les guste, comen comida deliciosa, se toman de la mano y... - trataba de explicarse pero se dio cuenta de que era muy malo para explicarse en pocas palabras - Si vamos en una cita doble podríamos ayudar en caso de que las cosas no vayan tan bien, esto lo hago porque sé que es un idiota - dijo Shen Qingqiu tratando de ocultar su vergüenza tras su abanico, Luo Binghe parecía estar inmensamente feliz, no estaba del todo claro que era una cita pero si su Shizun iba y pasaría tiempo con él a él también le hacía feliz.

Mobei-jun escuchó atentamente las instrucciones de Shen Qingqiu, esto no funcionaría si primero no invitaba a Shang Qinghua, debía llevarlo al pueblo.