Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

vuelo #152

-Debes estar bromeando - Shang Qinghua miraba incrédulo a Shen Qingqiu.

- Te digo que estuvo aquí - dice Shen Qingqiu abanicandose con urgencia.

- P-Pero no pensé que eso fuera posible... digo, si algo así es posible, entonces... - Shang Qinghua sentía que le dolía la cabeza - Luo Bingge realmente existe...

- Parece que aunque hemos cambiado nuestro destino en la historia, hay otro mundo donde la historia de la novela original sigue su curso. Al principio pensé que el castigo del sistema era una simulación cuando me encontré a ese "Bingge", era real, era el mismo, incluso recordaba lo que había ocurrido allí.

- Me da escalofríos de solo pensarlo - dice Shang Qinghua.

- Debes tener cuidado, si Luo Bingge existe es posible que otro Mobei-jun exista.

La sola idea dejó paranoico a Shang Qinghua.

Solo pensar que el mundo original de su novela era "real" no lo dejaba dormir tranquilo.

¿Qué haría si un día llegaba el Mobei-jun original buscando venganza?

Shang Qinghua había decidido volver por un tiempo a su pico, estaba algo  alterado con la idea, sumergirse en el trabajo enfermizo le haría bien para distraerse de todo y dejar de pensar en el asunto.

Quizás se había sumergido tanto en la pila de papeles, que había sido tan eficiente como para tener todo el trabajo pendiente de meses al día, incluso ignorando el día y la noche, que no sabía cuantos días se había desconectado para trabajar en piloto automático.

Shang Qinghua se levantó para estirar sus piernas, cuando se asomó fuera de la casa de descanso fue que notó que era de noche. Sus discípulos deberían estar durmiendo.

Con todo ese trabajo y estrés se le antojaba comer algo delicioso aunque su cuerpo no lo necesitara del todo. Quizás debería ir a la cocina y preparar algo.

Mientras se encaminaba a la cocina escuchó un leve ruido en los arbustos.

Shang Qinghua tembló pero entonces una ardilla se asomó y solo pensó que ya estaba enloqueciendo.

Ya en la cocina Shang Qinghua decidió tomar un par panecillos y llevárselos a casa, no quería estar tanto tiempo allí, prefería estar en la comodidad y seguridad de su casita de descanso.

Como si tuviera una extraña sensación de que alguien o algo lo vigilaba volvió a su casa para encerrarse en la habitación.

- Avión que tonto eres, nadie te está siguiendo - se repitió a si mismo al cerrar la puerta luego de mirar a los alrededores - Solo estoy algo paranoico...

Una mano cubrió su boca y Shang Qinghua dejó caer los panecillos que traia consigo.

Shang Qinghua en pánico trató de liberarse con todas sus fuerzas pero simplemente no era rival para quien le estaba asechando, trató de patalear y rasguñar a este intruso, incluso mordió la mano que le estaba apresando.

Eso pareció ser algo efectivo porque el intruso lo soltó, pero no llegó muy lejos, ya que le tomó del cabello tirando de él provocando que contuviera un gritito.

Con su cabello enredado en sus manos el intruso tiró de él y lo arrojó a la cama colocandose sobre él para inmovilizarlo.

Shang Qinghua de inmediato lo reconoció.

- L-Luo Bingge...

- Vaya, parece que tu también sabes quien soy.

- ¿Q-Qué es lo que haces aquí? ¿Qué es lo que quieres de mi? - Shang Qinghua miró con sus ojos llorosos a ese demonio despiadado. Estaba seguro de que lo mataría aunque no tenía razones para hacerlo, al menos el demonio no tenía la información necesaria para acabar con él.