Vuelo #69

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Shang Qinghua luce realmente pequeño y frágil, pero no como siempre le solía ver. Simplemente está vez siente una gran preocupación por su fragilidad.

Si algo había aprendido a lo largo de los años es que los humanos son delicados. Ha controlado su fuerza con el tiempo para lastimar en menor medida. Aun así, Shang Qinghua ha resultado herido.

No sabe cómo sentirse cuando ha sido alguien de su sangre quien le ha dañado tanto.

Una gran angustia se apodera de él al ver que la vida de Shang Qinghua se podría esfumar de un momento a otro. Aunque el otro trata de actuar fuerte y resistir en algún punto ya se encuentra agotado y débil.

Dice que no es para tanto cuando ha sido Linguang-Jun quien le ha dado una terrible paliza, no quiere ni imaginar que habría pasado de llegar unos segundos tarde.

Aunque Shang Qinghua es muy hablador y extraño en situaciones como esta, a medida que arrastra el carrito siente que su voz y ánimos se van apagando. Entonces se percata de que el otro yace inconsciente en el carrito, aún respira, aunque ha hecho que su corazón brinque con temor al verle así.

-Oye - trata de llamarlo, pero Shang Qinghua no responde.

Mobei-jun debe darse prisa.

Cuando llega al reino demoníaco hace llamar a los médicos, exige que traten a Shang Qinghua lo antes posible ante las miradas sorprendidas de los otros demonios.

Mobei-jun no sabe cómo sentirse al ver que su estado ha empeorado, su palidez es más notoria, aunque parece tener algo de color en sus mejillas y su cuerpo está inusualmente caliente parece sufrir mucho. Apenas emite un gemido adolorido cuando es pasado a una cama más suave. Mobei-jun se percata que en el carrito ha quedado una gran mancha de sangre haciéndole consciente del peligro en que está.

Los médicos tratan de ser lo más delicados posibles en tratar al humano, están acostumbrados a tratar con demonios feroces o de constitución fuerte, en cambio el humano parece que se puede romper en cualquier momento.

Ve como comienzan a deshacerse de las ropas sucias y ensangrentadas, lo que las túnicas ocultan es aún más preocupante dejando ver el cuerpo lleno de moretones y rasguños.

-No estamos seguros de poder salvar su pierna, es posible que lo mejor sea que la amputemos - dice el médico y Mobei-jun le mira como si hubiera dicho alguna blasfemia - Su alteza, nuestro conocimiento de medicina humana es limitado, si trataremos de sanarlo podría sufrir una hemorragia o infectarse, acabaría con su vida. Entiendo que su fuerza es nueva y difícil de controlar, pero...

- ¿Dices que fui yo quien hizo esto? - a Mobei-jun se le crispan las cejas, está a punto de arrancarle la lengua al médico - Esto es obra de ese traidor de Linguang-jun. He traído a Shang Qinghua aquí para protegerlo no para castigarlo.

El médico y sus ayudantes de quedan en silencio mortal ahora entendiendo el peso de la vida de este humano en sus espaldas.

- Pido que disculpe a este sirviente, su alteza. Pero ahora sabiendo que ha sido obra de Linguang-Jun solo puedo decirle que él ha usado parte de su energía para herir al Maestro Shang... Hay pequeñas agujas de hielo clavadas en su pierna. Si tratamos de quitarlas tendríamos que sanar sus nervios y hueso dañado, no tenemos el conocimiento necesario para hacer algo tan riesgoso.

Mobei-jun se muerde el labio inferior con impotencia al oír esas palabras.

-Si tan solo hubiera un médico humano quizás...

De inmediato Mobei-Jun abre un portal de sombras detrás suyo.

Los médicos se quedan un tanto ansiosos ante la partida de su rey, tratan de mantener estable al humano, de momento lo que pueden hacer es inducirle un sueño profundo con ayuda del hielo seco medicinal.

Al momento se abre nuevamente el portal se sombras dejando ver al Rey del desierto del norte llegar casi arrastrando al señor del pico Qiang Cao.

Mu Qingfang está más que indignado de que estos señores demonios lleguen y campen a sus anchas en su pico llevándolo de un sitio a otro sin su consentimiento. De a poco se baja su enojo por el trato irrespetuoso cuando ve a Shang Qinghua reposar sobre una cama gravemente herido.

- ¿Pero ¿qué...? ¡Shang-Shixiong! - Mu Qingfang está en shock viendo al otro señor del pico tan herido.

- Cúralo- ordena Mobei-Jun - Por favor - Mu Qingfang que estaba a punto de reclamarle por su actitud salvaje y el estado de Shang Qinghua se queda con las palabras en la boca.

Mu Qingfang omite las explicaciones de momento, su hermano marcial lo necesita. Los médicos demoníacos le miran con algo de recelo, pero le explican lo delicado de esta operación.

Para Mu Qingfang esto puede ser complicado y un reto, pero no por nada es el señor del pico Qiang Cao.

- Sugeriría que saliera de la sala, así podré trabajar a gusto. Shang-Shixiong sobrevivirá- dijo Mu Qingfang dando su palabra. El rostro de Mobei-jun no es muy expresivo, pero está seguro de que puede ver la preocupación dibujada en el rostro del monarca.

Mobei-Jun quiere estar al lado de Shang Qinghua, pero las palabras de Mu Qingfang le hacen desistir de su deseo momentáneo.

Mientras espera, pasan horas que siente una eternidad. Piensa en que nunca ha visto a Shang Qinghua tan vulnerable. Las veces que lo golpeaba este siempre tenía algo para decir y simplemente se marchaba sin quejarse, poco tiempo después lo veía actuar como si nada. No es hasta que Shang Qinghua le ha echado su sufrimiento en cara que no puede evitar sentirse culpable.

La fuerza de un demonio como él ahora es abrumadora, le asusta si aquello a lo que llama contener su fuerza no es suficiente, al ver a Shang Qinghua caer ante Linguang-Jun entiende lo frágil de su vida.

Pasa la noche en vela. Solo para que al día siguiente le informe un cansado Mu Qingfang que el procedimiento ha sido exitoso.

Los ojos de Mobei-Jun se abren esperanzados, mira al señor del pico.

- Dime cuál es tu compensación y te daré lo que pidas - dice muy serio y Mu Qingfang se sobresalta y luego niega con su cabeza.

- Shang-Shixiong es mi hermano marcial, me ha ayudado mucho, con saber que estará bien es más que suficiente.

Mobei-Jun alza una ceja pensando que siempre los humanos son codiciosos y quieren algo, pero este humano carece de esa malicia que conoce, así como Shang Qinghua.

Mobei-Jun simplemente le ordena descansar. Mu Qingfang les ha dado a los médicos demoníacos sus indicaciones para tratar a un humano.

Ahora solo queda que cumpla el reposo, a pesar de ser un señor del pico Shang Qinghua deberá pasar al menos dos semanas en cama para que su pierna rota sane, así como su brazo que no estaba del todo bien.

Mobei-Jun está ansioso de verlo, después de haberlo buscado como loco por todos lados lo que más ansia es tenerlo a su lado.

Al entrar a la habitación nota que está muy cálida a diferencia del frío recurrente del palacio.

Ve a Shang Qinghua envuelto en mantas y pieles que lo mantienen caliente mientras duerme ahora con un semblante más tranquilo. Mobei-jun mueve los mechones de cabello en su rostro con un roce muy suave, siente la suavidad y calidez del otro, así como percibe su leve respiración.

Sin dudarlo mucho toma el asiento a su lado y entonces toma su mano sana y la aprieta con sumo cuidado deseando que despierte pronto, después de todo prometió cocinarle aquellos fideos hechos a mano y él es un hombre de palabra.

Notas:

Quiero hacer una parte 2 de esto, me pone soft Mobei-jun cuidando al hámster.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora