Vuelo#63

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Salir juntos en alguna misión era algo habitual, Shang Qinghua era alguien inquieto en muchas ocasiones, pero parecía disfrutar ver el mundo exterior fuera de las cuatro paredes del palacio.

Irían tan lejos como fuera posible, al menos en esta misión, Shang Qinghua se había propuesto ir a una zona casi inexplorada de su reino, habían oído hablar un artefacto mágico que se escondía en los confines de las tierras heladas.

Shang Qinghua pareció meditarlo un momento, pero luego de ver el mapa y corroborar con la información del sistema era posible que si estuviera en el lugar indicado.

El frío de este lugar era inclemente que hasta los demonios de hielo lo encontraban molesto e insoportable, el equivalente a un auténtico desierto humano. Mobei-jun pudo ver las mejillas rojas que resaltaban por encima de la palidez habitual, sabía que este clima no haría bien a Shang Qinghua aun así el parecía empeñado en su búsqueda y él había decidido apoyarle al ver su determinación.

Shang Qinghua siempre parecía feliz de alguna manera luego de conseguir algún tipo de objeto extraño o legendario que para muchos podrían ser considerados mitos u objetos inexistentes.

- La información parece ser correcta - dice Shang Qinghua luego comprobar el mapa brevemente.

Han venido aquí, tan lejos, luego de que un extraño rumor se viera esparcido acerca de una legendaria espada clavada en un pedazo de hielo.

Mientras avanzan Shang Qinghua no deja de pensar en que este objeto es una total rareza en sí, ni el mismo recuerda que hace o su ubicación pero gracias a los chismes de pueblo piensa que puede obtener algo realmente grande, los muchos objetos legendarios solo los colecciona por mera afición, aunque más que un pasatiempo piensa que en algún momento los necesitará, su nivel de cultivo es vergonzoso aunque haya alcanzado la inmortalidad, quiere ser de utilidad para su rey, sabe bien que su rey no es un ser bendecido por el guión como el protagonista, así que decide emprender estas expediciones por él. Sin entenderlo del todo Mobei-jun parece complacido con acompañarle a descubrir nuevos lugares del mundo que solo Shang Qinghua puede mostrarle.

Una tormenta de nieve llega repentinamente, deben buscar donde refugiarse, encuentran una cueva algo pequeña, pero más que suficiente para que con un par de talismanes Shang Qinghua pueda crear una barrera con el exterior y calentar un poco el ambiente, echa un vistazo a la brújula espiritual que ha fabricado cuya aguja no deja moverse como loca en todos sentidos, una gran concentración de energía está cerca por lo que la aguja ha enloquecido.

Mobei-jun sabe que este objeto tan pequeño es valioso, de acuerdo a Shang Qinghua les puede ayudar a volver a casa, así como decirle dónde hay objetos de valor incalculable, una reliquia que solo un dios podría poseer y que de ser descubierta por algún otro demonio sería un fiasco.

Mobei-jun deja que Shang Qinghua se apegue a él con la búsqueda de calor, sabe que su cuerpo no es lo más agradable para Shang Qinghua, pero este le dice "no hay lugar más seguro que aquí", le deja descansar un poco y no deja de ver con atención cada una de las facciones de su humano mientras sueña.

La tormenta pasa finalmente y entonces deciden seguir.

Luego de que la tormenta se ha ido el paisaje parece diferente, árboles tan congelados que parecen de cristal helado, ya no hay nieve cayendo, pero el suelo cubierto de nieve parece un delgado manto de en sueño, como si nadie nunca hubiera pisado estas tierras, incluso sepultando sus huellas, si se perdieran en este lugar tan vasto nadie podría encontrarlos.

Shang Qinghua se apresura, dice que el portal se ha abierto y no estará allí por mucho tiempo, no sabe exactamente qué quiere decir con eso, pero le sigue ante la urgencia, se detienen finalmente frente a lo que parecería un oasis.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora