Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

Vuelo #43

Shang Qinghua no cree en aquello que llaman amor, desconoce totalmente como debe ser aquello que muchos anhelan y describen como un sentimiento hermoso, lo poco que sabe del amor lo sabe de libros y películas, incluso ha jugado esos juegos de citas con tan mala suerte de que siempre es rechazado.

Quizás su primer encuentro con el amor debió ser el amor de sus padres, pero estos le trataban como un mero extraño, aquello a lo que ellos llamaban "amor" dejaba un total vacío y soledad en su corazón, desde pequeño se preguntaba ¿por qué sus padres no le abrazaban, no celebraban su cumpleaños o jugaban con él como los otros padres? Un día recibió una cruel revelación durante una fuerte discusión de sus padres, ellos no habían medido sus palabras teniendo en cuenta de que él aún estaba allí presente, simplemente le llamaron "un error en sus vidas", estaban juntos por compromiso y no por amor...

Al final su su padre fue quien decidió cargar con él ya que su madre tenía otros planes, no le dolió tanto la ruptura de su familia, porque no puede sentir que ha perdido algo que nunca ha tenido.

Su padre durante ese tiempo le cuidó con lo básico, un día simplemente le dio un libro de cuentos para buscar distraerle, quizás en un mero acto de compasión de su parte, aquello fue lo mejor que le pasó en su vida, de inmediato los libros se convirtieron en sus amigos, en su escape de aquel lugar tan lúgubre que era su habitación, simplemente si lo soñaba él podría ir a cualquier lugar.

Ya siendo un estudiante universitario le daba miedo afrontar aquello llamado vida fuera de las cuatro paredes en las que había permanecido siempre, pero simplemente su presencia hasta cierto punto parecía molesta para su padre y su nueva familia, no había vuelto a saber de su madre a menos que ella recordara llamar una vez al año, quizás podría llamar a eso huir, pero él quería buscar un lugar al que pertenecer, y en lo que llevaba de vida no había podido encontrar su lugar, ni en casa ni en el colegio, no podía decir que tuviera familia o amigos, se sentía solo en el llamado mundo real, en cambio en el mundo de su imaginación podría ser lo que quisiera.

Un día escribió el primer borrador de lo que no sabía que sería su primera novela y boleto de salida de casa.

Su padre no objetó ni preguntó nada al respecto cuando dijo que se marcharía de casa, quizás así fue más fácil.

En el mundo de la escritura no terminó de encontrar el amor, pero si se sintió extrañamente feliz de ver qué hubiera personas que disfrutaban de sus escritos, y aquellos que no les gustaba habían despertado en él una extraña frustración sobre todo ese Pepino sin Igual quien siempre encontraba un defecto a su historia.

En fin, él solo escribe para satisfacer a la mayoría con historias baratas y sin ningún sentido, llenas de contenido dudoso hasta cierto punto, ya van más de 2000 capítulos en los cuales quizás la historia que quería contar se desvió para pagar las cuentas.

Realmente le parece una blasfemia ver en lo que se ha convertido el mundo que había hecho con tanto cariño, un mundo que había creado teniendo en mente a su personaje favorito y que ahora había convertido en un mero reflejo miserable de sí mismo. ¡Jajaja claro que no! Mobei-jun no sería tan patético como él, el aun teniendo un pasado tan complicado sigue siendo tan genial, a diferencia de el mismo.

Cuando transmigró a este mundo de fantasía suyo no podía estar más fascinado y asustado a sabiendas del destino que le tocaría vivir, pensaba que este podría ser un nuevo comienzo para él, pero terminó en un personaje que era tan miserable como el en la realidad.

Quizás su destino hubiera sido más fácil si las manos no le hubieran temblado cuando sostuvo aquella gran roca en sus manos dispuesto a matar a un joven e indefenso Mobei-jun, pero era débil, su corazón no lo entendía del todo, pero el realmente amaba a este personaje, verlo ahora frente él había hecho que su pecho palpitara como colegiala de aquellos manhuas.