Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

vuelo #160

Notas: parte 2 del anterior.

Shang Qinghua había notado a su rey muy extraño, desde que había vuelto de aquella misión junto a Luo Binghe su rey actuaba de manera reservada. Se había atrevido a bromear con lo de la 'disfuncion eréctil', pero pensó que simplemente era mero cansancio después de todo se había lanzado a sus brazos luego de que llegara de la misión, quizás estaba siendo una esposa muy demandante.

Cuando las cosas se calmaron y todo volvió a subir de tono entre ellos, Shang Qinghua estaba más que dispuesto a dejarse destruir por la paleta helada, pero aquello parecía una paleta derretida en un día de verano en la playa, Mobei-jun simplemente evadió la situación y dijo que estaba cansado, de nuevo.

Shang Qinghua comenzó a pensar que algo malo estaba sucediendo, quiso ser más directo con lo que quería pero Mobei-jun lo ignoraba o pasaba del tema.

- Entonces, creo que ya no le excito, ¿quizás a mi rey podría gustarle alguien más? ¿Ya no soy atractivo? - Shang Qinghua lloraba a mares sobre su escritorio.

- No estoy seguro, pero... Estoy en la misma situación que tú, hermano avión - dice Shen Qingqiu escondiendo su expresión algo avergonzada detrás de su abanico - Aunque mi trasero se siente aliviado, no es algo normal.

- Estaba bromeando con lo de la disfunción eréctil pero es imposible, esta era una obra semental, sería absurdo - se queja Shang Qinghua.

- En eso tienes razón, pero la razón por la cual ninguno de los dos se levante quizás sea que no tienen apetito sexual o podría ser que se han visto saciados de otra manera.

- ¡!

- Pero descartaría lo último - dice Shen Qingqiu - Binghe no haría eso, y dudo que Mobei-jun también.

- Yo sé que mi rey me ama, así como Luo Binghe te ama a ti, pero esto es tan frustrante - dice Shang Qinghua.

- Quizás debamos darles tiempo, y ser pacientes, nada ganaremos presionandolos, además ambos tienen cargos que son muy importantes en el reino demoníaco, las últimas misiones han sido desgastantes- dice Shen Qingqiu.

- Tienes razón, quizás deba ser más paciente...

Shang Qinghua decidió tomarle la palabra a Shen Qingqiu, después de todo nada ganaría estresandose al respecto.

Su rey no lo engañaría, es absurdo, seguro su rey lo mataría por si quisiera pensar eso.

Debería enfocarse más en el trabajo.

Mientras revisaba el papeleo, se encontró con un pergamino, la información que contenía era algo de importancia para quienes servía, debía informar al respecto, unos sirvientes informaron que Mobei-jun y Luo Binghe habían accedido al recinto privado de las mazmorras y que habían pedido explícitamente que no se les molestara, Shang Qinghua ignoró aquello último, dado que aquello no podia aplicarse a él. Bajó a la biblioteca privada en la mazamorra donde nadie más que Mobei-jun y él tenían acceso, aparte de algún anciano.

Estaba tan concentrado en el pergamino que cuando llegó no pensó quedarse sin palabras al ver la escena que había frente a él.

Mobei-jun y Luo Binghe, ambos sosteniendo el pilar del otro, ambos manchados con la semilla del otro, ya había leído fanfics absurdos de gente que forzaba una relación entre esos dos pero...

- Ah... Volveré después... -fue lo que atinó a decir Shang Qinghua quien se apresuró a salir de allí dejando a ambos demonios que intentaron explicarse pero no podían ir muy lejos como estaban y Shang Qinghua era rápido.

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Shang Qinghua ahora lloraba en el pecho de Shen Qingqiu. ¿Cómo era posible?

- Entonces nuestros esposos no nos desean, sino que se desean, yo los ví - Shang Qinghua moqueó.