Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

Vuelo #48

Notas: Continuación del capitulo 34. Me costó un poco terminar este capitulo ya se que muchos lo esperaban con ansias, tenía muchas cosas en la cabeza que terminé en un pasticho, bueno ya que, ya se que soy un desastre. 

Advertencias: Jun Wu algo OOC asi que eviten dramas y reclamos sobre sus habilidades o comportamiento, solo tomo el personaje como concepto no como el personaje en si que todos conocemos, asi que su historia y desarrollo no es el mismo, muchos de los personajes prestados es el mismo caso, tomenlo como que son borradores sin personalidad a medio hacer por Avión.
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Shang Qinghua siempre había pensado que como creador de este mundo el sistema había sido algo injusto con él, fue entonces cuando el sistema simplemente le había respondido que había hecho lo mejor para complacer al usuario.

Quizás si tenía razón, ahora su rey y el eran cercanos, no como simples amo y sirviente, su relación había dado un paso más allá después del desastre en la ceremonia de ascensión de su rey.

Sentía que no podía ser más afortunado cuando su rey declaró su amor por él, pensó estar viviendo un cuento de hadas, porque él, un simple personaje carne de cañón había logrado lo impensable.

Era ahora que se planteaba su papel en el mundo, podría simplemente dejar todo atrás y convertirse en el consorte de Mobei-jun tal y como este se lo había pedido pero aún sentía la responsabilidad sobre sus hombros que era ser el señor del pico An Ding.

Volver a Can Qiong, fue algo que pensó mucho, pese a que sabía cómo terminaría...

Con él en un juicio y siendo apresado por su complicidad con los demonios.

No culpaba a Yue Qingyuan por actuar de esta manera, su sentencia era quizás un tanto un humillante recordatorio de su traición pero siempre podrían haber castigos peores que un corte de cabello.

Solo no esperaba que todo comenzara ponerse extraño, más de lo usual con este último evento.

Siempre había pensado como seguir expandiendo la trama del Camino del Orgulloso Demonio Inmortal, ya desde su inicio había hecho un planteamiento con la existencia de tres reinos pero de los cuales solo había explotado dos en sus tramas de esposa barata, justo cuando pensaba que era hora de agregar un nuevo elemento a su trama: el reino celestial, se había quedado como un borrador perdido entre tantas cosas que escribió que cuando quiso seguir detallándolo fue cuando resultó en su muerte accidental.

No esperaba que ahora esta trama inconclusa y a medio hacer estuviera en desarrollo, el sistema no había perdido nada de vista.

Era ahora que veía a Jun Wu, el emperador celestial, frente a él reconociéndolo como dios creador de este mundo que aún no salía de su asombro.

Todos en la sala estaban en estado de shock ante tal revelación, tener las miradas curiosas sobre su persona le había hecho sentir un poco nervioso, más de uno parecía querer una explicación, sobre todo el Hermano Pepino ante la aparición de este personaje del cual no tenía conocimiento alguno.

- Creador, es hora de abandonar este mundo terrenal, en el reino de los cielos le espera su auténtico destino.

Shang Qinghua no salía de su asombro, claro que siempre quiso ser reconocido en este mundo pero...

- Y-yo...

- Los humanos y demonios son indignos de su grandeza, los demonios le desprecian y ahora los humanos le humillan, si usted lo desea los castigaré, así que...

- ¡¿Quién demonios eres para irrumpir en nuestra secta de esa manera?! - Liu Qingge había desenvainado su espada dispuesto a luchar pero Jun Wu con un simple movimiento de sus dedos le había hecho arrodillarse en su arrogancia, la presión que ejercía sobre él era dolorosa, tanto así como para hacer que de un momento a otro escupiera sangre.