❝Tienes un olor exquisito, creí que tu maldita raza había sido exterminada pero te conservare como mi nuevo juguete.❞
La raza Omega ha sido exterminada, el Imperio de los Alfas ascendió al poder luego que un brote extraño hiciera que los Omega perdi...
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Sus ojos se movieron ligeramente poco a poco sus ojos fueron abriéndose, parpadeo creyendo que era un espejismo pero no lo era, no había luz todo era oscuridad, observando a su alrededor no había ni un destello de algo que pudiera guiarle, se levantó con dificultad sin saber donde se encontraba.
Camino sin rumbo un poco atontado, buscaba de alguna manera como lograr escapar pero todo era un camino sin salida. Detrás de él vio un niño correr haciendo que girará sobre sus talones.
—Espera —gritó Jungkook, siguiendo al pequeño niño, no sabía el rumbo que tomaban pero suponía era su única manera de escape.
Después de unos minutos de persecución el niño se detuvo y volteó a mirar a Jungkook, la sorpresa en su rostro no se hizo esperar logrando que el joven retrocediera solo unos pasos.
—Vaya, no creí que volvería a verme cuando creciera, madre tenía razón.
Habló el niño, cruzándose de brazos, se le notaba fastidiado, Jungkook no supo que decir, tenía vagos recuerdos de su infancia y como se veía en ese tiempo pero la imagen frente a él no mentía, si era él.
—Supongo que ya está llegando el momento que nadie quería —por primera vez el niño se acercó a Jungkook escudriñando con la mirada sus facciones y sin pedir permiso sujetó su mano.
—¿Qué hago aquí? —se ánimo por fin a preguntar.
—Supongo que dejaste que tu lado malvado se apoderará de ti ¿No es así? ¿Te dormiste?
Jungkook solo pudo asentir pues lo último que recordaba era haber bebido un té y... el té eso era, habían colocado algo sobre él.
—Si quieres salir de aquí solo tu puedes hacerlo, ven sigueme.
Entonces no supo por qué pero Jungkook solo siguió al pequeño niño, no entendía como en esa oscuridad era capaz de visualizar algo o peor aún saber hacía donde iban.
—Oye no tendrás una luz o algo para ver —preguntó el chico inocentemente.
Pero la mirada no tan inocente del menor que tiraba de su muñeca le heló hasta los huesos, era una mirada oscura como lo que les rodeaba, el niño suspiró molestó parecía como si hubiera dicho algo que le ofendió.
—Quién necesita luz, si la noche eres tú —se limitó a responder y seguir su camino.
Jungkook no entendió esas palabras ni el significado de ellas pero temía preguntar algo más y terminar incluso peor y confundido de lo que ya estaba.
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