❝Tienes un olor exquisito, creí que tu maldita raza había sido exterminada pero te conservare como mi nuevo juguete.❞
La raza Omega ha sido exterminada, el Imperio de los Alfas ascendió al poder luego que un brote extraño hiciera que los Omega perdi...
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Taehyung despertó a mitad de la madrugada la luna resplandecia en su máximo ser en los cielos, había silencio, únicamente la respiración de aquel chiquillo profundamente dormido debajo de él, había llegado el momento que más detestaba de ser Alfa, su cuerpo necesitaba saciar sus necesidades y el olor de Jungkook lo seducía de una manera que no podía controlar, si lobo estaba inquieto y más deseoso que nunca de la sangre de ese joven.
Se removió sobre él, el chico se quejó por su sueño perturbado pero no hubo otra reacción de su parte. Comenzó a desvestir a Jungkook, fue hasta que el chiquillo sintió el frío de la noche y su desnudez que despertó, encontrándose con los feroces y brillantes ojos de Taehyung. Jungkook intento luchar y empujarlo para que se moviera pero fue en vano, cuando el lobo del Alfa los domina su fuerza se incrementa, a pesar de que le miró y suplico que no lo hiciera, pudo notar ese pequeño destello en la mirada del Emperador que no deseaba hacerlo, que estaba luchando contra su lobo para no saciar sus deseos con él.
"Pero eres su muñeco" pensó, por lo que únicamente resignado, Jungkook cedió relajando su cuerpo y posando sus manos sobre la amplia cama. Fue entonces que no se atrevió a mirar al Alfa desvestirse aunque el calor de ambos cuerpos se fusionaba aún sentía el frío de la humillación. Se preparó mentalmente para lo que venía, sabía que no sería delicado como anteriormente había abusado de él, cerró sus ojos derramando unas pequeñas lágrimas.
Las lágrimas nunca terminaron en sus mejillas pues eran limpiadas por Taehyung, Jungkook abrió sus ojos. No estaba siendo brusco con él, más bien, se tomó su tiempo para besar su cuello, succionando y lamiendo, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo por el contraste de su cálida lengua y boca con el frío del ambiente que los rodeaba.
Jungkook sujetó las sábanas con determinación intentando no sentir lo que estaba imaginando, se mantuvo quieto mientras aquel hombre por primera vez no lastimaba su cuerpo, mas bien se dedicaba a llenar de besos en su torso y su abdomen, sin poder evitarlo un gemido escapó de su boca, captando la atención de Taehyung, el Alfa intentó sonreír pero inicialmente mantuvo la compostura.
Jungkook nunca había experimentado algo como eso en su vida, después de haber sido usado vilmente por ese que ahora le estaba provocando un sin fin de sensaciones inexplicables que morían en su garganta y escapaban en gemidos nada disimulados. El chico cerró sus ojos con fuerza y presionó sus labios, su voluntad no quería ceder a lo que su deseo carnal ya había sucumbido.
Su cuerpo estaba tan estimulado por las manos de Taehyung que cuando por fin logró penetrarlo no fue doloroso, más bien el chico se sujetó de la espalda baja del Alfa, ahogando un gemido de satisfacción.
Lentamente comenzó a moverse sobre el chico, rasgando suavemente su hombro, sin llegar a morderlo o herirlo de gravedad pero teniendo la facilidad de probar su sangre. Jungkook se aferraba con fuerza a la espalda ancha del Alfa, sintiendo tanto placer en un momento al punto que abrió sus ojos sin querer encontrándose con los recuerdos que al parecer ambos compartían.
Tanto Taehyung como Jungkook caminaban por un amplio bosque justamente el que estaba fuera del reino, Jungkook ya era un niño de 8 años bastante tímido y Taehyung en la flor de su juventud. El niño sujetaba la mano de Taehyung mientras caminaban hasta unas escaleras hechas de rocas y ayudo al chico a subirse, hasta un peñasco bastante elevado. El chico se acercó a lo que parecía una flor bastante brillante de color verde, Jungkook intento tocarla pero fue rápidamente parado por Taehyung.
—No lo toques, aún no está lista.
—¿No? ¿Y cuando lo estará? Yo la quiero.
—Yo te la daré en su momento ¿Si?
—Esta bien, Taehyung-hyung, esperaré muy ansioso.
Luego de eso sus recuerdos se volvieron borrosos pues lo que parecía alguien había llegado y los había atacado llevándose a Jungkook y separando a Taehyung de él.
Por alguna razón Jungkook lloraba por el recuerdo y parece que también había afectado a Taehyung pero no lo suficiente para recordar quien era él o su identidad. El chiquillo se aferró tan fuerte que incluso llegó a causar que Taehyung se quejara del dolor por la presión pero no sé detuvo, lo estaba disfrutando demasiado.
Sin previo aviso la puerta se abrió y uno de los soldados entró agitado "Majestad el chico ha..." El hombre calló al ver los ojos brillantes de Taehyung y amenazadores, comunes en los Alfas territoriales de su manada o su espacio. Jungkook quiso desaparecer de ese lugar tras verse expuesto de esa manera y casi vuelve a llorar por el bochorno pero no había tiempo para eso. No cuando hubo oscuridad de vuelta en la habitación y Taehyung lo movía de la cama para que su campo de visión fuera el colchón, nunca lo había tomado así, tenía tan malos recuerdos de esos encuentros y abuso, que estaba tan molesto consigo mismo porque lo estaba disfrutando, su cuerpo también se movía buscando más placer.
Su primer orgasmo llegó cargado de un gemido ahogado que murió sobre el colchón de la cama pero no hubo descanso para su cuerpo, a pesar de todo, Taehyung poseía una vitalidad bastante remarcada de su linaje.
No recordaba cuántas horas habían pasado, sus ojos pensaban y entre múltiples orgasmos que habían sido provocados por el Alfa finalmente sació su sed hasta caer dormido sobre el chico.
Entonces en esa tranquilidad del Alfa respirando sobre su cuello rasgado de heridas superficiales, otro recuerdo vino a él.
