𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 - 𝗧𝗔𝗘𝗞𝗢𝗢𝗞

13.

Jungkook caminaba por inercia más no porque deseaba hacerlo, se encontraba demasiado cansado y mareado, algunas preguntas deambulaban en su cabeza pero todas parecían no poder conectar completamente. Observo su mano y se encontró con el anillo en su dedo, lo miró detenidamente y con extrañeza, Yoongi caminaba delante de él siguiendo a Momo hasta los límites del reino casi llegando a las montañas.

Cómo en todos los reinos existían diferentes seres que estaban divididos por sectores o áreas. El Emperador Kim gobernaba por sobre todos pero aún así existía la posibilidad de que en cada reino existiera un gobernador. Cuando el chico se iba acercando a una cabaña justo en la entrada del bosque se detuvo, respirando con dificultad, lo reconocía, reconocía ese lugar como pequeños flashbacks.

El incendio, su madre siendo calcinada hasta los huesos en aquella fatídica noche que había olvidado o al menos pequeños fragmentos de su infancia, Jungkook retrocedió asustado y un poco desconfiado.

—¿Sucede algo, Kook?

—Esa casa... —el chiquillo guardó silencio.

—¿Que pasa con ella?

—Nada...

El joven se guardó sus inquietudes para sí mismo, no tenía tiempo para pensar otras cosas que no fueran la opción de haber escapado del Emperador, aunque Jungkook volteo a mirar detrás de él, recordando a Jimin, la nostalgia, causó que una enorme neblina pareciera alrededor del bosque y del lugar.
Yoongi solo miró a Momo que también entendió lo que eso significaba, justamente cuando estaba por dar un paso más, Yoongi desenvainó su espada alerta.

—Hay alguien más.

Una risa se escuchó a lo lejos acechando entre las ramas de los árboles, como una sombra rápida moviéndose, Yoongi se colocó frente a Jungkook. El chico observa a todos lados porque también podía presentir en el aire, en el sonido de las ramas y los animales nocturnos susurraban en el aire que tuviera cuidado.

De pronto el silencio reinó a su alrededor y sin poder predecirlo, Ravi apareció de cabeza frente a Jungkook "bu", logrando desestabilizar al chico para sujetarlo de su camisa y tirar de este con tanta fuerza logrando alzarlo del piso.

Justamente cuando Yoongi intento alzar vuelo sus alas fueron sujetadas por Wonho que logró sujetarlas con fuerza desmesurada que pudo tumbar al centinela, su hermana intento ayudar pero justamente Irene apareció detrás de ella, manteniendo firme a la centinela.

—Lo tenemos chicos, vámonos —avisó Ravi, tirando de Jungkook y alzandolo sobre su hombro, el chico intento resistirse pero un golpe propinado sobre su cara lo desestabilizó por completo.
Momo por su lado era una bruja, no podía aliarse a defender a algún bando, únicamente si su pueblo se veía en riesgo podía actuar por lo que únicamente observo desde las sombras escondidas.

SeokJin y NamJoon llegaban con rapidez a la frontera también, siguiendo esa corazonada certera que Jin había sentido, raras veces fallaban pero la sorpresa de ellos también fue que debajo moviéndose con la velocidad y rapidez de un leopardo había un lobo enorme, siguiendo el mismo camino, justamente desde los cielos, SeokJin reconoció a los de su especie, era el Emperador y una furia creció dentro de él cuando percibió una parte de la esencia de Jungkook en él ¿Lo había asesinado?

Por su parte su agudo olfato lo percibió a NamJoon, Taehyung se detuvo en seco y miró hacía el cielo y por un momento ambas miradas se conectaron y cuando pensaba que quedaría en eso, las grandes patas de Taehyung treparon por un árbol alzándose como las bestias sobre las presas, derribando a NamJoon en el acto. SeokJin como acto voluntario fue en ayuda de NamJoon sacando de detrás de su espalda un arco con una flecha, a diferencia de las flechas comunes esas no eran así, eran brillantes.

—Déjalo —amenazó SeokJin apuntando a aquel lobo que mantenía preso el brazo de NamJoon.

Los ojos brillantes de aquel Alfa miraban penetrantes a aquel ser, gruñendo como respuesta ante aquella insolencia. SeokJin no lo dudó dos veces ante aquel imponente lobo y tiro una flecha que se instauró justamente por la espalda de Taehyung, NamJoon se apartó herido de su brazo mientras la sangre comenzaba a salir del cuerpo del Emperador, la pelea no había acabado hasta que la atención de todos era entre aquellos enormes árboles.

—¡SUELTAME, NO ME TOQUES!

Aquel chiquillo luchaba con su captor, dando manotazos y empujones con sus piernas, Jungkook estaba harto, harto de toda su vida tener que huir y esconderse de cualquier cosa que lo atormentará, finalmente logró golpear a Ravi en el pecho logrando desestabilizar para poder soltarse cayendo con fuerza en el piso, su mundo daba vueltas y un pitido en sus oidos le molestaba.

—Maldita mierdita, debería acabar contigo aquí mismo —Ravi se apresuró a tomar a Jungkook por los cabellos tirando de este dejando su cuello expuesto y peligrosamente listo para ser cortado con aquella espada filosa resguardada debajo de sus vestiduras.

Tal vez solo esa única vez Jungkook decidió que ese era su destino, hasta que se encontró con aquellos ojos profundos de un lobo lastimado.

"—Tae quiero que me prometas que nunca me dejaras ir.
—No lo haré. "

Jungkook movió su cabeza por la impresión de ese recuerdo, así también el Alfa parecía desconcertado por eso. No sabía que era lo que lo estaba impulsando pero su instinto lo llamaba a proteger a ese chico en apuros.
Cuando Jungkook creyó que aquel filo cortaría su cabeza, no fue así, una parte del brazo de Taehyung estaba atravesada por el filo de la espada y con una mirada impasible ni siquiera se quejó.

—No... —pensó Jungkook, sujetando la herida manchando sus manos de sangre. Ravi rápidamente fue apartado de ellos por un certero golpe de NamJoon.

SeokJin se quedó petrificado como una piedra ahí estaba su pequeño Jungkook, su dulce protegido, pero no podía moverse, estaba realmente asustado de que todo fuera una completa ilusión. Fue hasta que un extraño viento los envolvió a todos. Yoongi se unió a la lucha pero el rocío de la noche los envolvía, una melodía tétrica y Jungkook solo podían escuchar la voz de un frondoso árbol.

"Escucha tu corazón Jungkook, sabes dónde puedes resguardarte"

Jungkook abrazo el cuerpo del Alfa con fuerza y cerró sus ojos, imaginando el lugar donde antes había estado y ambos frente a los demás desaparecieron.

Dejando a todos completamente anonadados, el que había permanecido entre las sombras observando todo había sido Hoseok y algo en la mirada de aquel centinela que observaba a Jungkook le causó intriga, por lo que se limitó a investigar con sigilo.

—Taehyung, creo que nos hemos metido en un tremendo lío —comentó para sí mismo.

Jungkook parpadeo de forma lenta, sobre el se encontraba el cuerpo de Taehyung completamente dormido, sus heridas goteaban sangre y por un momento tuvo que moverlo a un costado sobre el pasto, de vuelta, se encontraba frente al árbol el cual se encargó de estirar sus ramas y acariciar su rostro con sus hojas.

—Usame, puedes curarlo.

Jungkook asintió, abriendo la camiseta de Taehyung y descubriendo sus heridas que aunque era bastante profundas no eran tan letales, cortó unas hojas del árbol colocándolas como un remedio sobre las heridas, aunque le preocupaba demasiado la flecha, cuando estaba terminando de colocar el remedio sobre la herida, una amplia mano sujetó su muñeca y aquellos ojos le miraron.

Una vez más Jungkook y su captor se encontraban a solas.