❝Tienes un olor exquisito, creí que tu maldita raza había sido exterminada pero te conservare como mi nuevo juguete.❞
La raza Omega ha sido exterminada, el Imperio de los Alfas ascendió al poder luego que un brote extraño hiciera que los Omega perdi...
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La mañana siguiente llegó y Taehyung fue el primero en levantarse, sin hacer ningún tipo de ruido se vistió con su característico atuendo impecable como el Emperador pero está vez vestido de militar, bajó las escaleras siendo recibido por sus súbditos. Por primera vez en mucho tiempo regresaba a aquel campo de tortura de Omegas rebeldes y traidores. Las puertas de la fortaleza se abrieron ya que estaba bien escondido y protegido por lo que era muy difícil para los que no sabían dar con ese lugar.
Su padre había emprendido un largo viaje para encontrar la respuesta a la plaga que llevó a la muerte de los Omegas en manos de los Alfas. Su padre lo había intentado todo pero había sido en vano, no había una respuesta concreta. El Alfa paseaba por su oficina, hasta que tomó asiento y se sobó el puente de la nariz, después de unos minutos el sonido de la puerta abrirse captó su atención.
—Hace tanto que no te veía aquí.
—Ya sabes he estado ocupado.
—Si claro "ocupado" — comentó Hoseok, su uniforme estaba cubierto de sangre —hueles a ese chiquillo te diré, hasta yo te besaría —bromeó sirviéndose un trago de vodka.
—Quiero que hagas algo por mi Hoseok, quiero que investigues los orígenes de ese niño.
—¿Qué niño?
—Sabes a lo que me refiero. —lo miró seriamente. —Y es ahora, ya, vete.
Hoseok bebió lo que restaba de la copa de un impulso, saliendo de ese lugar. Se colocó su boina militar y sus guantes, salió solo de esa fortaleza, siguiendo su instinto hacia el bosque donde la última vez había encontrado a aquellos que intentaron asesinar a Taehyung. Sus pies se hicieron más densos cuando se acercaba a los árboles más frondosos, el viento soplaba en dirección contraria. —Quiero hablar, necesito respuestas.
—Acerca de qué —SeokJin, salió de un costado de una de las raíces, cruzado de brazos.
—El niño —Hoseok se sentó sobre otra raíz de un enorme árbol.
—¿Que quieres saber de Jungkook?
—Sus origenes quiero saber.
SeokJin lo pensó por un momento, se cruzó de brazos mirando al cielo buscando cual era la respuesta indicada ante esa pregunta.
—¿Eres escéptico?
—Bueno, hay muchas cosas que podría jugar no son verdad pero me cortarían las pelotas si lo dijera en voz alta.
—¿Conoces a los Ethielenos?
—Son legendarios, desaparecieron hace mucho tiempo.
