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"Tae quiero que nunca me dejes ir"

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"Tae quiero que nunca me dejes ir"

"No lo haré, Jungkook"

Las palabras resonaban en su cabeza, otra vez Jungkook vagaba en aquel lugar que antes había estado, aquella oscuridad que no le parecia ajenas, pero tampoco se sentía como un hogar.
Cuando se acercó a un pequeño destello de luz, se encontró en un enorme salón, donde habían muchos invitados todos de diferentes clases y también clanes, licántropos, vampiros, brujas, todos parecían convivir de manera amena.

El Emperador se encontraba paseándose en sus amplias vestiduras, sujetando la mano de un pequeño niño rubio de mirada inocente, cohibido por la cantidad exuberante de las personas. El niño parecía buscar a su madre entre la multitud queriendo estar lo más alejado de su padre.

El Emperador se acercó a la reina de los vampiros, Alena, ella también sujetaba la mano de su pequeño retoño, Carmilla, los Emperadores ya habían acordado una alianza entre los reinos al unir a sus hijos.

Aunque a Taehyung no le hacia demasiado interés, pues siempre que su padre lo obligaba a charlar con Carmilla, no sabía que decirle, por lo que únicamente decidía ignorarla, la niña buscaba la atención del Alfa, pero parecía que él no tenía interés.

—Saluda, Taehyung.

El niño se inclinó en una pequeña reverencia real ante la reina y sonrió de forma casi torcida a Carmilla, la niña le extendió la mano y este la sujetó para darle un beso en sus nudillos.

El silencio reinó cuando la líder de las brujas llegó al lugar, cargando consigo en una tela oscura a un bebé, caminó con parsimonia por la fiesta siendo recibida con total respeto. La mujer se acercó al Emperador y con una leve reverencia se saludaron.

—Hola guapo jovencito ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Taehyung ¿Y usted?

—Yo me llamo Tsuki, que joven tan educado.

El pequeño entre sus brazos comenzó a moverse inquieto, hipando como si la cantidad de personas lo abrumara.

—Y él quien es?

—El es... Mi pequeño retoño. ¿Quieres verlo?

El niño asintió y la mujer se agachó a su altura para mostrar aquel bulto con un pequeño rostro sobresaliendo de la suave tela que lo envolvía como una pequeña oruguita, Taehyung hizo una mueca cuando aquel niño abrió sus ojos y se conectaron por un momento.

—Es feo —comentó el chico con una mueca.

Tsuki solo sonrió de forma burlona y se incorporó, con una leve reverencia se alejó, acercándose a una de las habitaciones aledañas, dejando al pequeño en una pequeña carreola durmiendo.

Los adultos siguieron en su fiesta cosa que Taehyung no le importaba en lo absoluto, mientras degustaba un trozo de pastel observo a Carmilla entrar a la habitación donde se encontraba el bebé que había dejado Tsuki.

Taehyung la siguió en silencio hasta que la encontró con sus dedos afilados a punto de atravesar al bebé que dormía, Taehyung y ella conectaron miradas y solo eso fue suficiente para que la chica cayera al suelo retorciéndose de dolor, un grito desgarrador escapó de la boca de la menor captando la atención de todos, su madre entro corriendo a auxiliar a su pequeña quien lloraba a mares, intentando minimizar el dolor causado por Taehyung.

Taehyung por su parte estaba petrificado porque no sabía cómo había hecho eso, pero desde ese momento, la reina de los vampiros había roto su compromiso de su hija con el Emperador y la niña antes de irse le susurró "me las vas a pagar" cerca de él para salir de ahí lo más pronto posible.

Desde ese día se había ganado el desprecio de su padre pero no podía desheredar a su hijo, por lo que rompió todas las diplomacias con las brujas y los vampiros.

Jungkook despertó ligeramente asustado, parpadeando un par de veces para darse cuenta que Taehyung seguía durmiendo y por alguna razón todo está calmo. Se acercó al enorme árbol y este volvió a hablarle.

—¿Ahora entiendes que tienes un lindo don?

—¿Cuál es?

—Puedes ver el recuerdo de las personas, el pasado, como un testigo.

—Entonces ya lo conocía antes...

—Si, él te salvó de ser asesinado por la hija de los vampiros.

—¿Entonces él puede causar dolor?

Justamente cuando estaba por responder el árbol guardó silencio, pues Taehyung ya se encontraba ligeramente despierto. Jungkook y él se miraron.

—¿Estás mejor?

El Alfa únicamente asintió aunque el dolor aun era bastante palpable. Taehyung intento ponerse de pie pero rápidamente regreso a su lugar por el dolor, Jungkook rodó sus ojos y ayudo a Taehyung a ponerse de pie.

—Yo puedo solo.

—Si se nota que puedes...

Taehyung lo miró con mala cara pero no negó la ayuda del menor por lo que apoyó su brazo alrededor de sus hombros.

—¿Cómo saldremos de aquí?

El chico levanto sus hombros de forma desinteresada. Pero la verdad que Taehyung necesitaba regresar a su palacio, por lo que Jungkook se acercó de vuelta al árbol y cerró sus ojos concentrándose en regresar al palacio y fue cuestión de segundos cuando se encontraban frente al palacio, los soldados de Taehyung fueron a su rescate seguido de Hoseok.

Taehyung se desmayó en el acto siendo llevado rápidamente al interior del Palacio, Hoseok tiró del brazo de Jungkook, arrastrándolo a un costado en una habitación.

—Tu conoces a quien intento matar a Taehyung ¿No es así?

Jungkook abrió los ojos y no dijo nada, más su silencio fue la razón de ser delatado.

—Será mejor que Taehyung nunca sepa de esto, yo no le diré nada, estamos a mano al salvarle la vida.

—Yo no quería que saliera lastimado...

—Lo sé Jungkook pero eso lo complica absolutamente todo.

Jungkook solo regreso al castillo en silencio, estuvo encerrado en alguna habitación, no había indicio de Jimin, un doctor real había llegado al lugar y atendió a Taehyung quien continuaba profundamente desmayado.

Jungkook se mantuvo en su habitación sin decir palabra alguna, salió de esta pasada la media noche a la habitación de Taehyung y se quedó un momento observando al Alfa profundamente dormido con una venda en la mitad de su hombro y parte de su pecho.

Jungkook únicamente iba a cerciorarse que estuviera bien, pero no contaba con el Alfa sujetaría su mano y tiraría de esta con muy poca delicadeza.

—Sueltame.

—¿Qué haces aquí?

—Solo no se... Quería ver si no habías muerto.

—No soy tan débil como crees.

—Como digas, si me disculpas...

Jungkook estaba por irse pero Taehyung no soltaba su mano mas bien lo mantenía firme, miró a sus ojos y entendió lo que en palabras el Alfa no pudo expresar "quédate" Jungkook se sentó al lado del Alfa, únicamente tarareando otra canción que a él le cantaban de niño, esa noche no solo no se le permitió dejar el lecho del Emperador sino que con su peso sobre él, el Alfa se durmió oliendo su embriagador aroma.




𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐓𝐄𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 - 𝗧𝗔𝗘𝗞𝗢𝗢𝗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora