❝Tienes un olor exquisito, creí que tu maldita raza había sido exterminada pero te conservare como mi nuevo juguete.❞
La raza Omega ha sido exterminada, el Imperio de los Alfas ascendió al poder luego que un brote extraño hiciera que los Omega perdi...
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El ansiado día llegaba, finalmente la boda real se llevaría a cabo, Jungkook se encontraba finalmente preparandose para dar el sí a Taehyung, ese tiempo de calidad compartido entre ambos antes de la boda, había sido maravilloso, después de tanto sufrimiento a pesar de lo que Taehyung le causó su corazón se sentía lleno de regocijo cada día al lado del Alfa, nunca imagino tener la necesidad de estar siempre a su lado, a pesar de que muchas veces le repetía que lo amaba demasiado, Taehyung nunca correspondía, pero era porque ese orgullo tonto de los Alfas no se lo permitía, igual Jungkook intentaba no presionarlo demasiado.
El día era tan hermoso, el cielo parecía pintado por los mismos dioses dando la bienvenida al mejor día de su vida, Jungkook estaba más que fascinado. HueningKai entró a la habitación del chico y se sentó a su lado en la cama, le sostuvo las manos de Jungkook sonriendo ampliamente.
—Joven, realmente estoy muy feliz por usted.
—Kai, yo también estoy muy feliz por todo esto...
Kai extendió su brazo para palpar la frente de Jungkook, no parecía tener fiebre pero su semblante era muy extraño, parecía enfermo. No lo terminó de confirmar hasta que Jungkook de pronto se desvaneció sobre la cama. Kai, se levantó rápidamente, su abuela había sido doctora por lo que conocía algunas maniobras para despertar a alguien de un desmayo. Lo que vino a continuación fue un completo shock, Jungkook comenzó a quejarse en voz baja, haciéndose un ovillo.
—Me duele mucho...
—¿Dónde? ¿Dónde le duele?
—Aquí —el chico señaló cerca de su estómago.
Kai se apresuró a intentar palpar el estómago de Jungkook pero algo lo hizo detenerse, el cuerpo del chico parecía bastante frío pero su estómago estaba cálido, no, no era su estómago, en el aire posicionó su mano sobre el vientre de Jungkook y ahí estaba, podía simplemente percibirlo esa pequeña sensación cálida que solo las personas en embarazo podían emanar y ante tanto preparativos no habían notado que aquel olor embriagante en Jungkook era menor, ya no volvía loco a los Alfas, mantenía su esencia pero era más ligero.
Kai, sujetó la mano de Jungkook con cariño. "Felicidades, su majestad, también otra pequeña bendición viene en camino" pero Jungkook no escuchó, únicamente se mantuvo quejando hasta que después de unos minutos se levantó con un poco de dificultad.
—Kai ¿Dónde está, Taehyung?
—Anda en las afueras del palacio, su majestad, volverá justo a tiempo antes de la boda, no se preocupe por eso.
Jungkook asintió y continúo dejando que Kai lo preparara para el gran momento. Aunque el extraño dolor en su estómago no le permitía siquiera sentirse nervioso.
