En otra vida... [TaeGi +18]

Capítulo VI

Una semana después...

El tiempo pasaba demasiado lento, una semana para Min era como una eternidad, con cada día que pasaba sentía que las probabilidades de encontrar a Vincent eran menores y eso comenzaba a deprimirlo, los dos agentes no le habían dado noticias aún, sólo le informaban cuando iban a otra ciudad a continuar buscando, pero ninguno decía nada más.

La pesadilla del pálido iba siendo más realista, temía que algún día muriera en su sueño y en el presente. Había estado durmiendo menos, inclusive llevaba 2 días sin dormir ni un poco, le torturaba ver cómo le quitaban a su amado una y otra vez. HoSeok estaba total y completamente angustiado por su mejor amigo, temía que enfermara o se suicidara, sabía que Min estaba siendo fuerte, pero que el dolor que sentía era inmenso.

Mientras tanto, TaeHyung había estado 1 semana esperando a que JiMin le diera la sorpresa que tenía, y ese día, ese preciso día por fin sabría lo que le esperaba.

-¿Ya me vas a decir?- el menor de ambos cuestionó mientras preparaba una orden de un cliente.

-Nop, hasta la casa- JiMin respondió mientras lavaba los platos, tenía una enorme sonrisa en el rostro, sabía que Tae sería feliz con la sorpresa.

-¡Anda, hyung~! Me has tenido esperando toda una semana, solo dime lo que es- el menor suplicó, ya no podía más con las ansias.

-Que no, TaeTae, solo espera otras 4 horas, ya esperaste toda la semana, puedes esperar ese tiempo- en parte tenía razón, la espera de Tae podía ser más.

-Eres malo- dijo con voz tierna, escuchó la risilla de JiMin y salió de la cocina, mientras caminaba hacia la mesa pensaba en todas las posibilidades de lo que podría ser la sorpresa de JiMin, tenía un presentimiento pero no iba a decir nada, mucho menos emocionarse por ello hasta estar seguro. Por otro lado, pensaba en el sueño que había tenido durante la semana, se repetía y se repetía, pero siempre terminaba con el sonido de un balazo, creía que era una clase de señal, sin embargo, al ver ahí a YoonGi se iba esa posibilidad de ser una señal, creía que era una simple fantasía de su mente.

Muy en el fondo sentía algo inexplicable, sentía que ya había vivido aquello de su sueño, pero no recordaba exactamente cómo o cuándo...

...

Dada la tarde ambos chicos salieron de su jornada laboral, estaban totalmente exhaustos como cada día, solo querían llegar a casa para poder descansar. Sin embargo, el menor seguía con la inquietud, además, la impaciencia de saber le hacía más eternos los minutos.

Al llegar a su pequeña casa, JiMin abrió la puerta y se dirigió directamente a la habitación cosa que le pareció extraño a Tae puesto que siempre iba directamente a la cocina.

"Supongo que fue por mi sorpresa"- pensó para después caminar hacia la cocina como de costumbre, se sentía emocionado, pensaba en mil posibilidades, además, ni era nada nuevo que su hyung lo sorprendiera con algo.

Comenzó a preparar algunas botanas y unas bebidas, aprovecharía que era viernes en la tarde y al día siguiente no iban a trabajar, quería ponerse ebrio y no dormir, lo que menos quería era dormir.

JiMin llegó por detrás y exclamó con notoria alegría:

-¡Sorpresa!- el menor se sobresaltó, inmediatamente dio media vuelta y su mayor extendió un sobre amarillo.

TaeHyung, confundido, tomó el sobre y lo miró por unos segundos hasta que el más bajo dijo:

-Ábrelo- la sonrisa de este era enorme, sabía que su amigo sería muy feliz. Tae hizo lo que su contrario le pidió, abrió el sobre y sacó lo que había dentro. Eran 2 boletos de tren hacia Seúl, los ojos de Tae brillaron, soltó un grito de emoción y abrazó a su mejor amigo.

- ¡Gracias, JiMinnie!¡Mil gracias!- su felicidad era demasiada, no podía con ella.

-Nos vamos mañana en la mañana, regresaremos la próxima semana- el más bajo informó.

-¿La próxima semana? Pero debemos trabajar...- el chico fue interrumpido.

-Pedí las vacaciones de ambos, el jefe está de acuerdo, así que no te preocupes- tranquilizó.

-Mil gracias, hyung, me haces tan feliz, mejor amigo- no sabía cómo expresarse, no lo podía creer.

-¿Ya viste los otros boletos?- el mayor cuestionó, inmediatamente Tae se separó de él y volvió a mirar el sobre, era cierto, habían otros dos boletos los cual el menor se apresuró a sacar.

Fue ahí cuando TaeHyung se sintió mareado y creía que nada era real, miró a su amigo y, con otro fuerte abrazó, se soltó a llorar de emoción.

-¿C-cómo conseguiste esto? Son demasiado caros- fue lo primero que dijo, era demasiado increíble para él.

-Sabía cuánto querías ir a esa entrevista y conocerlo, tomé todos mis ahorros y pude conseguirlos sin problemas- respondió con una enorme sonrisa, lo que más quería era ver a su amigo feliz.

Hubieron unos segundos de silencio, sin embargo, se podían escuchar los sollozos del menor, no podía con tanta felicidad, se sentía vivo, por una razón se sentía demasiado emocionado, además, sentía una pequeña esperanza de algo lo cual él no comprendía. Minutos después se separó de su amigo, lo miró a los ojos y sonrió, después dijo:

-Por fin voy a conocer a Jhon...

...

La noche había caído y en Seúl comenzaba el frío, el pálido miraba a través de su ventana mientras fumaba su cigarrillo, ya había pasado otro día, de estaba decayendo más y más. Pensaba y pensaba, pero más se lastimaba, quería regresar el tiempo hace 70 años, obedecer a Vincent y no llevarlos a su muerte.

Su celular comenzó a sonar, apagó el cigarrillo y respondió.

-Aquí YoonGi, ¿tienes noticias, Seokjin?
-Aquí Seokjin, lo hemos encontrado, está en DaeGu...