En otra vida... [TaeGi +18]

Capítulo XXXII

Tras HoSeok escuchar aquello inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas.

-No, no puede ser ¡no puede ser!- exclamó, estaba tan alterado.

-Cálmate, por eso no quería decirte- JiMin pronunció con arrepentimiento.

-¡¿Por qué los dejaste ir?! ¡¿Sabes lo que les va a suceder?! ¡Los van a matar!- reclamó mientras lágrimas descendían.

-Ellos estarán bien...- su mayor lo interrumpió.

-¡¿Cómo estás tan seguro?! ¡Dices que ya pasaron 5 horas desde que se fueron! ¡¿Estás consciente de que ya los pudieron haber atrapado?! ¡¿Ya te llamaron para decirte que salieron del país y que están bien?!- comenzó a sollozar con fuerza.

-Tranquilo, HoSeok, por favor, no es bueno que te alteres, te hará daño- el menor quería tranquilizar a su contrario como fuera.

-¡No voy a estar tranquilo hasta saber que están bien!- tras decir aquello se puso de pie y se arrancó la venoclisis.

-No hagas eso, HoSeok- el menor se acercó a él, sin embargo, Jung lo hizo a un lado.

-¡No me toques! Iré a buscarlos- tras decir aquello dio los primeros pasos, sin embargo, la anestesia no había pasado por completo cosa que provocó que se mareara y cayera al suelo. Las heridas comenzaron a abrirse y a sangrar.

-¡HoSeok!- JiMin exclamó para después intentar poner de pie a su contrario el cual comenzó a llorar y sollozar con fuerza, inclusive gritaba.

-¡YoonGi! Mi amigo, seguramente ya está muerto ¡seguramente ya los asesinaron!- se lamentaba, rápidamente entraron enfermeras y el médico.

-¡¿Qué pasó?!- el médico cuestionó mientras miraba todo el desastre.

-Lo siento, fue mi culpa- JiMin pronunció para después soltarse a llorar. Las enfermeras sujetaron con fuerza a HoSeok.

-¡No me toquen! ¡Necesito salvar a YoonGi!- gritaba desesperado.

-Necesita un sedante- una enfermera dijo a lo que otra comenzó a prepararlo en la jeringa.

-¡No necesito un maldito sedante! ¡Necesito salir de aquí!- gritaba.

-Salga ahora, joven Park- el médico ordenó con seriedad a lo que el rubio tuvo que obedecer. Las enfermeras rápidamente le pusieron el sedante.

-¡Suéltenme!- HoSeok ordenó, sin embargo, sus fuerzas comenzaron a irse conforme el sedante pasaba por todo su cuerpo.

-Necesitamos verificar que sus heridas no necesitan sutura, de prisa...

...

Ambos chicos llegaron al departamento de Min, los oficiales ya se habían retirado, afortunadamente tampoco habían periodistas o personas molestas. Al entrar al departamento ambos se tiraron en el sofá.

-Estaba tan asustado, cariño- Min pronunció mientras escondía su rostro en el pecho de su contrario.

-Yo también, creí que no saldríamos de ahí, por fortuna estamos bien- respondió mientras acariciaba el cabello de su contrario.

-Ahora menos que nunca podré renunciar, maldita sea- se quejó.

-Bueno, podrás hacerlo en algún momento- fue la respuesta de Tae mientras una enorme sonrisa aparecía en su rostro, estaba feliz de que todo estaba bien.

-Lo sé, pero ahora estoy seguro de que estaremos separados mucho más tiempo, ya no puedo renunciar para estar contigo- Min expresó con notable tristeza. Tae se quedó en silencio durante unos segundos mientras pensaba, después cuestionó: