Capítulo XXIII

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Al día siguiente las alarmas de los 4 sonaron a la vez, con mucha dificultad despertaron, no habían dormido bien en toda la noche, estaban totalmente agotados.

El primero que se levantó fue TaeHyung, sabía que perderían su tren si se quedaban en la cama por más tiempo. Tomó sus toallas y, antes de otra cosa, caminó hasta donde Min se encontraba intentando no caer dormido de nuevo. El menor dejó un pequeño beso en los labios de su contrario y dijo:

-Buenos días, cariño- sonrió, esa noche había sido de las mejores en toda su vida, estaba feliz.

-Buenos días, amor- Min respondió para después intentar ponerse de pie, le dolía todo el cuerpo, inicialmente la cadera y las piernas, se sentía tan cansado.

-Te ayudaré a levantarte- el menor informó para después tomar con cuidado en sus brazos al pálido el cual se quejó un poco, le dolía tanto.- Para la próxima no seré tan brusco, lo prometo- tras decir aquello tomó las toallas del mayor y caminó hasta la ducha donde colocó con delicadeza en la bañera- Déjame preparar el agua, avísame si está caliente- pidió para después abrir la llave del agua, ambos estaban en silencio pero con una enorme sonrisa.

Una vez la bañera tuvo la cantidad suficiente de agua, Tae cerró la llave y se concentró en limpiar a su contrario el cual solo disfrutaba del tacto de su amado.

-No es necesario que tú lo hagas, solo me duele el trasero y las piernas, puedo utilizar mis brazos y manos- Min expresó con una risilla.

-Pero quiero hacerlo, cariño, si hice un desastre con tu cuerpo lo de menos es limpiarte- respondido mientras vertía un poco de shampoo en el cabello de su contrario. Se quedaron en silencio durante unos minutos, Tae lavaba con delicadeza cada rincón del cuerpo de su contrario el cual no podía hacer más que disfrutar. De un momento a otro la sonrisa de Min se desvaneció, sabía lo complicado que sería el renunciar y lo duro que también podría ser tanto para él como para todos sus trabajadores.- ¿Qué sucede? ¿Estás bien?- cuestionó mientras enjuagaba el cuerpo de su amado.

-Es solo que no quiero pasar tanto tiempo sin ti, no sé cuándo nos volveremos a ver y me es difícil aceptar que te irás de nuevo- respondió con tristeza, si todo el proceso fuera rápido y fácil no se preocuparía, pero no sabía qué tanto tiempo tendría que pasar.

-Será lo más pronto posible, lo prometo, si vine hasta acá una vez para poderte ver lo haré otra vez, lo prometo- tras decir aquello le dio un beso en los labios a su preocupado novio.

De nuevo guardaron silencio y, cuando Min ya estaba listo se envolvió en las toallas y salió del baño sin decir una palabra. Tae se apresuró a ducharse, después de ver la actitud de Min una tristeza lo inundó, sabía que ese mismo día, a más tardar el siguiente, regresaría con su amado, pero era una sorpresa, no diría nada hasta no tener su renuncia segura.

Cuando salió de la ducha Min no estaba en la habitación cosa que le pareció extraña, se apresuró a vestirse mientras HoSeok y JiMin se duchaban, tomó sus maletas y las dejó en la entrada principal, tomó asiento en la cama del mayor y miró todo a su alrededor preguntándose dónde estaba el mayor, lo había visto muy triste. Se puso de pie, salió de la habitación y después del departamento, caminó por todo el pasillo buscando a su amado, bajó corriendo las escaleras en vez de tomar el ascensor, tenía la esperanza de encontrarlo en el camino.

Al llegar a la recepción se acercó al chico que se encontraba ahí.

-Buena tarde- saludó mientras miraba hacia los lados buscando al mayor.

-Buena tarde, ¿en qué le puedo ayudar?- cuestionó con una radiante sonrisa.

-¿Ha visto por aquí a Min YoonGi? Hace un rato que no lo encuentro en el departamento- sus manos sudaban por los nervios.

-Hace un rato lo vi salir con otro hombre, tiene más de 20 minutos- respondió con una amable sonrisa, pero al ver la seria expresión de Tae rápidamente esa sonrisa se borró.

-¿Vio en qué se fueron?- cuestionó, Min no le había mencionado nada.

-Subieron a un mercedes color perla, ambos subieron a la parte trasera, el chófer fue el que iba enfrente- respondió con honestidad y un poco de culpa, no quería empeorar más las cosas.

-¿Tiene algún teléfono que me preste? Quisiera comunicarme con él...

...

-¿Diga?
-¿YoonGi? ¿Dónde estás?
-Oh, TaeHyung, tengo unos asuntos que arreglar en la empresa.
-¿Tardarás?
-Probablemente.
-¿No nos acompañarás a desayunar?
-Quizá no, pero ustedes comiencen, dejé un poco de efectivo en mi mesa de noche.
-No, gracias, JiMin y yo tenemos lo suficiente como para pagarlo.
-Ok, ¿eso es todo?
-Te escuchas extraño, ¿todo está bien?
-Claro que sí, todo está de maravilla.
-No lo creo, dime, ¿hice algo mal?
-... No tengo tiempo que perder, si me disculpas tengo que colgar.
-No te despedirás de mí, ¿verdad?
-Si la junta termina antes de que te marches lo haré.
-¿Qué te sucede? ¿Por qué te comportas así? ¿Acaso...?
-Te dije que estaba ocupado, me comunico contigo cuando esto termine.

Y tras esas palabras colgó, los ojos de Tae se llenaron de lágrimas, no sabía por qué su mayor se comportaba así.

-¿Todo en orden, señor?- el recepcionista cuestionó con angustia, había escuchado cada palabra que Min dijo, no sabía qué hacer.

-S-sí, gracias por dejarme usar el teléfono, si Min devuelve la llamada infórmeme- tras decir aquello dio media vuelta, caminó hasta las escaleras y de ahí hasta el departamento del mayor, al entrar cerró la puerta tras de él y se dejó caer, sus lágrimas comenzaron a caer y se preguntaba qué había he hecho mal.

-¡TaeTae!- exclamó su mejor amigo con alegría, pero al verlo inmediatamente esa alegría se desvaneció- ¿Qué sucede, Tae? ¿Por qué lloras?- inmediatamente lo abrazó.

-YoonGi se fue con otro hombre, lo llamé y me dijo que tenía una reunión en su empresa, se escuchaba muy serio, su actitud era la de cualquier patán, me dijo que no estaba seguro de poder desayunar con nosotros y tampoco despedirse de mí, no sé qué hice mal, estábamos muy bien hasta que se salió de la ducha, se veía triste, pero nada más- explicó entre sollozos, HoSeok observaba y escuchaba todo, estaba furioso.

-Mira, vamos a desayunar, seguramente está triste porque hoy nos iremos, deja que se le pase, no llores más, TaeTae- el mayor de ambos intentó consolarlo. Los 3 hombres estaban extrañados y la tristeza de Tae era demasiada, no sabían cómo actuar, todo era tan extraño...

...

En otro punto de la ciudad Min se encontraba en su empresa y en su sala de reuniones, estaba rodeado de 5 hombres, todos le estaban apuntando con un arma, NamJoon y SeokJin estaban sentados frente a él escuchando todo lo que le decía a Tae, estaba siendo demasiado frío cosa que le dolía, no quería hacerlo, pero debía.

Al colgar la llamada sus ojos se llenaron de lágrimas, escuchó cómo se quebró la voz del menor y eso le partió el alma en mil pedazos.

-¿Y bien? ¿Cuál es su decisión? Solo necesitamos a Park JiMin, si nos lo entrega no tendremos que hacerle daño a Kim TaeHyung, o mejor dicho, Vincent- SeokJin explicó con seriedad, Min no podía entregar así como así a JiMin, pero tampoco quería que algo malo le sucediera a Tae.

-Tienes menos de 2 horas para decidirlo, nuestros hombres están ahora mismo en la casa de esos 2 chicos, si no decide rápido y ellos se marchan de aquí mis hombres tienen la orden de deterlos a ambos y traerlos vivos o muertos para exterminar a Park, te dejaremos pensarlo, ¿de acuerdo?- tras decir aquello la pareja se puso de pié y salieron de la sala de juntas dejando a Min con los 5 hombres apuntándole con su arma.

Era una muy difícil decisión pero prefería mil veces salvar a TaeHyung... A su amado.

En otra vida... [TaeGi +18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora