En otra vida... [TaeGi +18]

Capítulo XVI

Les dejo un pequeño spoiler *guiño*

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-... Entonces mi padre me dijo "o te casas con ella o te vas de la casa", fue ahí cuando entré a mi habitación, tomé mis cosas y me fui. Recuerdo que ese día no sabía qué hacer o a dónde ir, tenía pensado huir a otro país, sin embargo, la Segunda Guerra mundial estaba en su pleno apogeo y no podía puesto que el lugar donde tenía que llegar era precisamente Alemania junto a un amigo. Como no tenía más opciones tomé la decisión de inscribirme a la escuela militar, afortunadamente todo mi esfuerzo valió la pena, se dieron cuenta de mis habilidades como francotirador y me ascendieron a ese puesto, ahora soy el mejor francotirador, inclusive soy mejor que mi propio jefe. Ahora debo servirle al país y como está la situación no dudo perder la vida aquí- tras terminar de contarle aquello el silencio permaneció por algunos segundos.

-¿No te da miedo?- el mayor cuestionó a lo que Vincent respondió:

-No tengo a nadie en este mundo, así que si pierdo la vida o no a nadie le importará, quizá me aterraría esa posibilidad si tuviera esposa o hijos, no tengo a nadie por quién vivir o por quién morir- esas sinceras palabras removieron algo dentro del mayor el cual sonrió.

-Tienes tanta razón, no hay razones para vivir en este mundo de mierda, todo se está acabando de a poco, seguramente también moriré aquí- tras decir aquello se giró en su lugar y se cubrió con una manta.

-Es estúpido todo esto- Vincent soltó a lo que Jhon respondió:

-¿De qué hablas?

-Hablo de las malditas guerras, los gobernadores hacen estupideces y nosotros somos los que tenemos que morir por esas estupideces, en fin, para ellos solo somos animales insignificantes- Jhon dio media vuelta y miró a Vincent el cual tenía lágrimas en los ojos, el mayor inmediatamente mandó a la mierda la manta y se acercó completamente a su contrario.

-¿Qué sucede?- cuestionó con notable angustia, las lágrimas de Vincent comenzaron a rodar por su rostro, pero Jhon no podía estar más confundido.

-Somos un maldito pedazo de mierda a los ojos de los poderosos, nos dejarán morir mientras ellos siguen haciendo estupideces, me da tanta rabia que personas como tú y como yo tengamos que arriesgarnos para salvarles el pellejo a idiotas como ellos, ahora no sé si nosotros somos los buenos por salvar el país o los malos por arrebatarle la vida a otras personas- fue su respuesta, la vena de su cuello sobresalía, sus puños en sus manos indicaban lo furioso que se sentía, era furia y frustración.

Jhon simplemente colocó su cabeza en el pecho de su contrario y lo abrazó, sus palabras eran ciertas y dolorosas para el mayor, no lo había visto de ese modo, pero era cierto.

-Lo siento tanto, no quería incomodarte- Vincent expresó mientras se secaba las lágrimas, pero no apartó al mayor y él tampoco se apartó.

-No te preocupes, hasta los más fuertes se derrumban y está bien, está bien llorar cuando sea necesario, lo que está muy mal es contenerlo todo, eso puede llegar a dañarte de una y mil maneras, así que no temas, no voy a juzgarte o burlarme, para mí sigues siendo la persona más fuerte que conozco- respondió para después cerrar los ojos dispuesto a dormir, el menor acarició su cabello para después también cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.

...

Las semanas comenzaron a transcurrir, cuando le tocaba guardia a cualquiera de los dos el otro se escapaba y lo acompañaba hasta que su guardia terminara para después ir a la cabaña de Vincent y conversar aún más, en ese momento los rumores de una relación entre el hijo del jefe del pelotón y un francotirador eran demasiado fuertes, sin embargo, ambos jóvenes lo negaban una y otra vez frente a los ojos de quien fuera, pero nadie les creía y era obvio, todo el día estaban juntos y con una enorme sonrisa, les hacía falta compañía para que su frío corazón tuviera un poco de calor.