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—¿Qué te parece "Juntos contra el cáncer"?—Lo pensé un segundo.

—Me gusta ese—Afirmé mientras pasaba mi celular de una oreja a la otra.

—Perfecto, así se llamará el sitio web de las donaciones—Asentí.

—Contrataré una empresa de marketing para que diseñe el sitio web—Comenté.

—Pero señorita Hoster, sólo será para una cena, con que tenga el acceso a donar no necesita tanto diseño—Hice una mueca.

—No es cualquier cena, no son invitados cualquiera, hay que hacer un buen trabajo porque es por los niños—Contesté intentando no sonar borde, aunque la verdad no tenía nada de malo buscar un diseñador para el sitio web y convencer a todos de donar.

—Lo siento señorita Hoster usted tiene razón—Escuché la leve voz de la empleada.

—Descuida está bien. Solo recuerda que todo esto es por los niños—Sonreí al solo pensar que ayudaríamos a muchos. Miré a Holly quien ahora tenía un montón de dulces en su pequeño carrito de supermercado—Me tengo que ir. Termina el resto—Dije para después colgar.

Tomé mi carrito para caminar hasta el final del pasillo con Holly, quien me vio antes de llegar y fingió no verme para después tomar su carrito y doblar la esquina. ¿Es enserio?

Traté de seguirla lentamente ya que si le gritaba que se detuviera podría hacer un escándalo, no un berrinche pero podría correr más rápido, chocar con algo, caerse, que ese algo le caiga encima. Podía imaginarme la película ya.

Di la vuelta en otro pasillo y camine mas rápido para encontrármela en la próxima esquina del pasillo. Lo cual sucedió.

—¡Te tengo!—Exclamé a lo que ella dio un pequeño grito y antes de escapar la tomé entre mis brazos—Bien, necesito que sólo escojas dos cosas porque esto es demasiado azúcar para ti—Dije refiriéndome a su carrito lleno de cosas que ella quería.

—Juguetes—Dijo ella mientras señalaba el carrito lo cual no entendí, así que la baje y ella hizo a un lado la capa de frituras sólo para mostrar varios juguetes que descansaban al fondo.

¿En qué momento pasamos por la sección de juguetes?

—Bien—Dije rendida—Eso y sólo dos dulces—Ella me miró con una gran sonrisa antes de girarse y comenzar a dejar las frituras en... el pasillo de jabones.

—¡Ta da!—Dijo ella en un brinco mientras señalaba su carrito ahora con menos cosas, solté una carcajada.

—Bien, así se hace—Dije revolviendo un poco su cabello antes de tomar mi carrito y ella el suyo.

.

—Tu sube al auto amor, ahorita te acompaño—Avisé a mi hija, ella obedeció y subió al carro mientras yo caminaba a la cajuela y guardaba las cosas.

—¡Gomitas mami!—La escuché desde enfrente.

—Voy mi amor—Dije mientras terminaba de guardar las cosas, tome sus gomitas y baje la cajuela para caminar a la segunda cabina donde se encontraba Holly, sentada en el asiento normal.

—Holly—Llamé su atención—Tienes que sentarte en el porta bebes.

—Pero ya no soy una bebe—Dijo ella frunciendo el ceño.

—Solo hazme caso linda, si hay un accidente podrías lastimarte, y en este asiento no te pasaría nada—Ella se cruzó de brazos, era igual a mi—Por favor deja que mami gane con esto ¿Okey?

Ella suspiró enojada y se sentó en el porta bebés, no sin antes besar mi mejilla, ella sabía que tenía razón.

—Gracias—Sonreí mientras abrochaba sus cinturones.

Cerré la puerta y giré el carro para llegar a mi lugar donde abrí la puerta, tomé asiento y encendí el auto.

Esperé a que el auto de enfrente se estacionara bien para entonces salir de ahí.

—Mami no las puedo abrir—Escuché a Holly detrás de mi, me giré a verla, se refería a sus gomitas.

—A ver hija—Tomé la bolsa y las abrí sencillamente gracias al "Abre fácil"—Aquí tienes—Recibí una sonrisa y un "Gracias" de su parte.

Me giré hacia enfrente y vi al chico que salía de aquel auto, me resultaba bastante conocido lo cual era raro para mi pues no conocía a nadie aquí, salvo una persona y Ani.

Y me pareció que sintió mi mirada pesada pues alzó su vista directo hacia mi y pero por la distancia aún no lo reconocía, pero supe que lo conocía pues cuando me miró detuvo sus pasos y su boca estaba entre abierta.

Hasta que quitó sus lentes y logré identificar a una persona que no había visto hace muchos años.

¿Acaso ese era Harrison?

PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora