PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom Holland

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—¿Papi vendrá al rato?—Preguntó Holly desde el asiento trasero.

Al llegar al departamento de Tom fue tratar de ser lo mas pacifica posible para que el y Tom tuvieran una despedida decente antes de rápidamente pasar nuestras maletas a mi vehículo estacionado enfrente y llegar a casa.

—No lo sé, quizá ya debe estar en casa—Dije con la vista al frente.

—¿Cómo podría estar allá si acabamos de verlo?—Preguntó.

—¿Qué?—Dije en respuesta.

—Dije que co...

—Ah—Exclamé comprendiendo

Creí que se refería a Jesse, ahora me sentía rara escuchar que le diga "papi" después de lo que hizo.

—No, no creo que venga linda tiene muuucho trabajo pendiente—Mentí.

—Que mal—Dijo triste—Quería que viéramos películas—Hice una mueca.

Pensé si sería correcto invitarlo, obviamente diría que sí. En todo el viaje trataba de ayudarme con lo que sea aunque yo ni siquiera me atreviera a mirarlo.

Tenía demasiado coraje y mucha rabia como para tratar con el en mi propia casa porque Holly quiere ver películas.

"También tienes que ver por ti" Parecía que ya escuchaba la voz de Ani en mi cabeza.

—Será en otro momento cariño—Le dije con una sonrisa por el retrovisor a lo que ella asintió.

En cuestión de minutos llegamos a la casa donde estacioné el auto enfrente y comencé a sacar las maletas.

—¿Rosalie?—Escuché a mi lado encontrándome con un rostro conocido.

—¡Andrew!—Saludé de inmediato acercándome a el—Que gusto verte de vuelta—El me envolvió en un abrazo.

—Si, de hecho volví antes—Dijo el con una sonrisa antes de separarse—Lo impredecible de los viajes de negocios también tiene sus ventajas.

—Que gusto—Respondí.

—De hecho venía a buscarte para preguntarte si...

—Ah no—Interrumpí—No me reportaron a nadie con actos sospechosos cerca de tu casa—Aclaré—Todo perfecto—El asintió.

—Ya le indiqué a los de seguridad que he llegado, ¿Cuánto te debo porque hayan cuidado mi propiedad?—Negué.

—No es nada, es un gusto créeme.

—Pero...

—¡Holly!

—¡Jamie!

Ambos escuchamos caminando a la acera y viendo el abrazo más tierno entre niños.

—Parece que ya se reencontraron—Comentó Andrew.

—Después de tantos meses lejos no creí que lo recordara—Bufé al pensar en la poca memoria de Holly.

—¿Mami puedo ir a jugar a casa de Jamie?—Preguntó Holly con su mirada esperanzada al igual que Jamie.

—¿Puede?—Le pregunté a Andrew.

—Claro que si, ambas son siempre bienvenidas—Sonrió a lo que correspondí.

—Gracias pero tendré que desempacar, otro día—Agradecí—Bien Holly, si puedes—Miré a mi hija quien celebró junto a Jamie y caminando a su casa tomados de la mano.

—No te preocupes—Avisó Andrew—Ve a descansar, se ve que fue un largo viaje—Dijo el antes de marcharse detrás de los niños.

Al menos me relaja saber que tengo tiempo para desahogar mi coraje sin Holly cerca mío.

Metí las maletas a la casa y coloqué el seguro antes de entrar, suspiré de cansancio buscando a Ani, quien seguramente estaba en la habitación de huéspedes, por lo que sin tocar abrí la puerta.

—Ani ya llegu...

Fue una gran sorpresa encontrarme con Ani y Jesse, uno encima del otro, desnudos.

—¿¡Qué diablos!?

(...)

Llevaba largos y severos minutos sin hablar con Ani y Jesse quienes descansaban en el sofá más largo de la sala, no porque estuviera molesta con ellos, si no que no sabía como abordar la situación.

—¿Puedes ya regañarnos? Es que tengo hambre...

—Shh Jesse—Replicó Ani en un susurro.

—¿Qué? Llevo 15 minutos escuchando tu estomago rugir, deberías estar de mi lado—Respondió mi amigo—Anda Rosie, nos viste teniendo sexo ¿Ya podemos burlarnos y dejar el asunto atrás?

—Si Ro—Coincidió Ani—No nos hagas sentir más mal de lo que ya nos sentimos—No la miraba pero sabía perfectamente que hacía un puchero—Además, no suelo responder bien ante la ley del hielo.

—Mi hija pudo haber abierto la puerta y mirarlos por ser tan irresponsables—Dije con la mirada perdida.

—Okey, tienes todo el derecho a enojarte—Contestó Jesse en voz baja.

Yo en mi mente agradecía porque no lo hicieron en mi cama.

Bueno, pero al menos yo sigo ganando el record del peor after sex de la vida.

—¿Cómo fue que ocurrió? Hemos sido amigos los tres desde hace mucho, jamás noté su tensión sexual—Dije caminando hacia ellos.

—Nosotros tampoco—Ambas cabezas negaron.

—No puede ser—Hice una mueca de asco—¿No pudieron hacerlo en otra casa?

—Si, admito que fue algo inconsciente de nuestra parte—Rió Jesse sin una pizca de vergüenza.

—Vinimos a robar tu vino, y nos quedamos mirando la tele, después una cosa llevó a la otra y...

—Okey, okey ya—Detuve a Ani—Entiendo, estaban borrachos.

—Lo sentimos—Admitió Ani rascando su cabeza, al ver que Jesse no dijo nada lo codeó sacándolo de transe.

—Si, lo sentimos Ro—Fruncí el ceño viéndolos.

—No puedo sacar esa imagen de mi mente—Apreté los ojos fuertemente—Pero si, ya no hablemos de eso.

—¿Podemos hablar de cómo te fue en tu luna de miel?—Abrí los ojos mirando a Ani confundida.

—¿De qué hablas?

—Ay por favor, ¿Vacaciones en familia? Estoy segura de que algo sucedió—Mi amiga respondió muy convencida.

—Pues si sucedió—Confesé desviando la mirada—Pero de igual forma, todo terminó mal.

—¿Cómo podría terminar mal un viaje en familia?—Miré a Jesse quien lucía más que confundido.

—Yo pensé que llegarían más que felices juntos—Confesó Ani.

—¿De qué hablas?

—Por Dios se ve como ambos se quieren—Respondió Jesse—Ese chico se ve que se muere por ti.

—No por eso le haré caso—Negué de inmediato.

—Deja de vivir en el pasado Ro, el te quiere muchísimo y Holly está más que fascinada con el. Es obvio que ya ha madurado.

—¿Llevarme a la cama con mentiras para acercarse a mi es madurar?—Alcé ambas cejas dejando a ambos con sus ojos más que abiertos y sus bocas entre abiertas.

La mandíbula de Jesse se tensó.

—Voy a acabar con el.