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—¡Al fin ya se fueron los idiotas!—Escuché a Ani salir de la cocina cargando copas con una mano y tequila con la otra a lo que rápidamente llevé mi dedo a mis labios haciéndole señal de silencio a lo que ella calló de inmediato.

—Shhh Tom sigue aquí—Le indiqué y su rostro cambió—Fue a dormir a Holly.

—Uff que alivio—Suspiró ella, yo la miré divertida.

—Se supone que tu debías estar con Holly—Reí.

—Se supone que el se iría con ella—Se encogió de hombros—Además ya llegó la mejor parte del día—Señaló el vino a lo que simplemente sonreí y tomé la copa.

—Vamos a la sala—Dije sonriente escuchando como mi amiga abría el vino.

Y así fue como ambas nos sentamos en el mueble platicando de cualquier cosa.

—Se quedó dormida—Anunció él logrando que ambos lo miráramos con ese ceño fruncido en su rostro—¿Hacen esto todas las noches?

—Sólo cuando viene la novia del padre de Holly y resulta que no está lista para una pequeña—Dijo Ani sin más a lo que yo la vi con mis ojos muy abiertos, evidentemente estaba ebria, me tranquilicé cuando escuché a Tom reír.

—Bueno, se hace tarde... será mejor que yo...—Susurró él antes de que Ani lo interrumpiera.

—Será mejor que tú—Lo señaló—Acompañes a mi amiga—Dijo ella poniéndose de pie y extendiéndole una de las copas antes servidas a Tom—A la madre de tu hija... ¿A tu ex?—Ella sacudió su cabeza un segundo—Bueno a Rosie.

—Ya entendió—Dije rápidamente, Tom tomó la copa y ella caminó lejos—¿A dónde vas?

—A cuidar a Holly—Dijo ella, reí al ver que apenas podía caminar.

—¿Cuidarás a mi hija estando ebria?—Pregunté divertida, sabía que aún así Ani la cuidaría bien.

—Mejor que no hacerlo—Ella dijo antes de que pudiera escuchar como subía las escaleras.

—¿Quieres que me quede?—Preguntó Tom mirándome a los ojos.

—¿Quieres quedarte?—Respondí con otra pregunta, el sonrió y yo reí—Creo que ambos tuvimos un día difícil.

—Pues... si, algo como eso—Respondió el tomando el asiento junto a mi donde antes estaba Ani, olfateó lo de su copa—Esto está muy fuerte—Comentó.

—No tengo idea que es lo que Ani compra—Reí antes de beber—¿Escuela mañana?—Tom asintió algo avergonzado.

—Es... algo menor—Reí.

—No me digas—Respondí sarcásticamente—Se pudo notar en su... su...

—¿Madurez?—Preguntó él, yo alcé las cejas de la impresión.

—Yo no lo dije—Sonreí—Fuiste tú.

—Si, bueno... no te hace falta quedar bien—Habló él bebiendo un poco—No volveré a traerla—Fruncí el ceño.

—¿Ah no?—El negó con la cabeza—¿Y cómo planeas tener una relación donde tu novia no conviva con tu hija?

—Fácil—Respondió él—No existirá esa relación—Mi garganta se volvió seca al escucharlo.

—Tom yo... no puedo pedirte que hagas eso.

—No lo hiciste, es mi decisión—Habló él mirándome a los ojos—La puse en una situación que ella no quería, es muy joven aún para lidiar con esto cuando ni siquiera puede lidiar con su propia escuela—Bufó—Además, a la persona que vea que se porte con mi hija como Sheri se porto con ella, la corro de aquí a golpes en un instante—Sonreí.

PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora