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—¿No crees que sea demasiado?—Pregunté poco convencida.

—¿De qué hablas? ¡Es perfecto!—Exclamó Ani mirándome con asombro.

—No lo sé—Hice una mueca mientras me miraba en el gran espejo de mi armario.

—Ro, esta cena es por ti, esos niños tendrán mejor equipo gracias a ti. Si alguien debe destacar, esa eres tu.

—Mmm—Dudé un poco

—Además, una costurera no trabajó tanto tiempo en este vestido para que no lo quieras—La miré divertida—Aunque igual tu puedes tener otro hecho a la medida antes de que puedas decir "Quiero otro vestido"—Reí.

—Lo pensaré un poco—Finalicé antes de comenzar a quitarme el vestido. Segundos después el timbre sonó.

—Ese debe ser Jesse—Dijo ella antes de salir de la habitación.

Quitaba mi vestido con cuidado pues tenía miedo de que mis uñas se atoraran o pudiera restirarse por arte de magia.

Una vez que estaba en el suelo saqué mis pies fuera de el, lo levanté para colocarlo en su porta trajes y así volverlo a colgar donde estaba.

—Toc toc ¿Se puede?—Miré a la puerta exaltada por la voz masculina que acababa de escuchar—Oh, ya vi que no—Dijo él.

—¡Jesse! Sal de aquí—Dije aventándole un cojín.

—Tranquila, no te estoy mirando—Dijo el caminando hacia la cama para después tirarse en esta—¿Cómo va todo?

—Bien, algo atareado pero bien—Contesté mientras me vestía con la ropa que usaba antes.

—¿Por la cena?—Asentí.

—Y más cosas—Agregué—¿Tu?

—Bien, aunque mi jefa es demasiado difícil—Reí un poco mientras colocaba mi blusa.

—¿Qué hace ella?—Dije divertida.

—Pues siempre me llama la atención aún cuando no he hecho nada malo, luego trata de hacerse la graciosa conmigo fingiendo que nada pasó—Los quejidos de Jesse siempre me hacían reír—Estoy seguro de que le falta sexo—Solté una carcajada.

—Si, eso ha de ser—Reí una vez más—O tal vez sea que tu no te esfuerzas—Le di un golpe en su hombro haciéndolo reír.

—No es así, me esfuerzo más cada vez que me regaña y sigue diciendo que no hago nada—Yo solo me limité a encogerme de hombros.

—Te he dicho que cuando quieras puedes venirte conmigo—Respondí tomando su mano para que supiera que lo apoyo.

—Si pero, no quiero vivir trabajando para mi amiga—Bufé negando.

—No tiene porqué ser así, conozco gente, puedo mover influencias y hacer que te encargues de una embajada, sin salir de tu casa—Comenté a lo que el suspiró pesadamente—Y no estas ganando de mi dinero, solo te apoyo. No sería tu jefa directa pero si tu superior te llama la atención, puedo tomar cartas en el asunto—El rió un poco.

—¿Cómo mamá defensora?—Me miró divertido.

—Algo parecido, pero menos humillante—Ambos reímos juntos.

—Déjame pensarlo ¿Si?—Asentí mientras el me daba un beso en la mejilla haciéndome sonreír.

Ani entró junto a Jesse en sus brazos quien se encontraba dormida, y se sentó en la cama junto a nosotros.

—Que bien que los tengo a ambos aquí—Comenté felizmente a lo que me miraron confundidos.

—¿Qué pasa?—Preguntó Ani permitiendo que Holly jugara con sus pulseras.

PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora