PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom Holland

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—¡Holly... déjame secarte!—Exclamé cansada de correr por todo el lugar.

—¡No! Aún quiero nadar—Dijo ella entre risas mientras la perseguía.

—Tenemos... más cosas que hacer amor—Respondí frustrada, tenía miedo de que ella se resbalara—Hoy no tenía pendientes del trabajo, por eso le di el día libre a la tía Ani.

—¡Entonces ven a nadar conmigo!—Dijo ella dirigiéndose de nuevo a la piscina pasando por la entrada.

Donde justamente abrió la puerta Tom.

—Hola hola, lamento venir sin avisar pero...—Justo Holly estaba apunto de estrellarse con el pero Tom logró esquivarla—¡Hey hey! ¿Qué pasa?

Me detuve frente a él para tomar aire.

—No quiere... dejar la piscina—Exclamé sin aliento antes de reincorporarme—Tu... Yo... yo te di la llave para emergencias—Fruncí el ceño confundida—¿Cuál es la emergencia?—El hizo una mueca antes de mostrarme una bolsa de comida.

—Había promoción en El Taco Guapo—Dijo el con una pequeña sonrisa.

Si, esa era nuestra relación ahora.

Caminé rápidamente hasta el patio trasero con Tom detrás mío hasta llegar a la piscina donde ya se encontraba Holly nadando.

—Vamos mami entra conmigo—Ella hizo un puchero donde yo solamente dejé la toalla en una de las sillas.

—Andale mami, entra con ella—Tom le siguió el juego a lo que yo lo fulminé con la mirada.

Entonces fue cuando Holly intento convencerme con la tonta idea de salpicar agua sobre mi ropa.

—¡Holly!—La regañé un poco, el agua se sentía helada, no entiendo como ella la toleraba.

Tom estallaba en carcajadas mientras aplaudía como foca retrasada, a lo que yo, sin ninguna pizca de gracia en mi, aproveché el desequilibrio que tenía al reír y simplemente lo empujé con la fuerza de ambos brazos sobre la piscina, cayó en segundos.

—¡Hey!—Dijo él llegando a la superficie, ahora yo estaba en carcajadas.

—Parece que Holly ya tiene quien la acompañe—Dije entre risas.

Pero de un gran salto, tomó mi brazo y me jaló hacia el perdiendo el balance.

—¡Si! ¡Ahora ambos estarán conmigo!—Celebró Holly llegando a abrazarnos a ambos—Justo como quería.

Eso me tomó por sorpresa, pero en vez de sobre pensar las cosas solamente correspondí su abrazo.

.

—Hay más toallas en el cajón si necesitas—Le indiqué a Tom—El baño está justo ahí—Señalé la puerta al final del pasillo.

—No sé si debería ducharme, a menos que tengas una lavadora súper mágica que lava la ropa en menos de 5 minutos—Me crucé de brazos mirándolo irónicamente.

—No, no tengo eso—Negué—Pero aquí tengo ropa—Caminé hacia el cuarto de huéspedes donde Jesse se ha quedado antes y saqué lo necesario para Tom, al salir se la entregué—Aquí tienes—El la recibió con confusión en su rostro.

—¿Por qué tienes ropa de hombre en tu casa?—El desvió su vista de la ropa hacia mi—¿De quién es o qué?

—Ah es que aquí seguido se... ¿Sabes qué?—Interrumpí mi respuesta—No tengo que darte explicaciones—Sonreí cortes—Así que porqué no vas a ducharte—Lo giré sobre sus hombros para que me diera la espalda y lo empujé al baño—Y te esperamos.