|29|

5.4K 548 233
                                    


¿Quería besarme?

Tal vez yo también quería pesarlo... pero no.

No podía permitírmelo.

—Gracias—Alcancé a decir.

—De nada—El sonrió sin mostrar sus labios levantando sus mejillas, pero no parecía moverse.

—¿Me ayudas a...

—¡Oh! Si si, claro—Enseguida me ayudó a ponerme de pie y caminar a la casa.

—Gracias—Dije nuevamente llegando al pórtico—Debiste checar el clima antes de traernos aquí Holland—Sugerí con sarcasmo entrando a la casa, no sin antes sacudir cualquier gota de agua que pudiera estar en mi ropa.

—A mi me encanta la lluvia—Expresó él.

—A mi también—Coincidí—Pero no cuando hay...

—Tormentas—Dijeron ambos.

—Si, lo recuerdo bien—Respondió él colocando su saco sobre el perchero—Necesitas relajarte.

—Claro ¿Cómo no lo pensé antes?—Rodé los ojos—Será mejor irme a dormir—Dije dirigiéndome a las escaleras.

—Ambos sabemos que no dormirás con esta tormenta—Tom tenía razón a lo que giré cansada.

—¿Y qué sugieres?—Pregunté sabiendo que nada me relajaría.

—Pues...

Caminó a la cocina y escuché algunos cajones abrir y cerrarse junto al refrigerador, a los segundos salió con una botella de vodka. Bufé divertida, si... eso definitivamente me haría bien.

—Esto no detendrá la lluvia, pero al menos tu preocupación si.

(...)

—No me había emborrachado con vodka desde que me gradué—Confesé sin ninguna pizca de arrepentimiento.

Estaba borracha junto a mi ex y padre de mi hija, si quiero decir que tomé hasta desmayarme lo haré.

—Yo no tomo así desde que quise emborrachar a Sam—Confesó él también, ambos nos miramos y reímos sin ninguna explicación.

—Pobre Sam—Reí de nuevo—Siempre fue muy ingenuo.

—Lo sé, por eso mis padres no me hablaron hasta que la cicatriz que le causé cerrara... literalmente—Alcé mis cejas.

—¡Holland!—Exclamé—No cuidas ni a tus hermanos, ¡Tenemos una hija!—Alcé mis brazos—Estoy pérdida—El me tomó de los hombros.

—A Holly si la cuidaré Rosie, no me odies—Hizo un puchero—Perdón por ser malo con mi hermano pero a mi hija no le haré nada.

—No sé como creerte—Lo miré con desprecio siguiéndole el juego.

—Te lo juro, después de eso fui un excelente hermano con Sam tratando de enmendar mi error, que te lo diga Harry.

—Ni siquiera me hables de Harry—Contesté con disgusto colocando un dedo sobre los labios de Tom.

—¿Por qué?—Negué demostrando mi falta de interés sobre ese tema. Sólo suspiré, no me gusta recordar todo lo que el me dijo.

—Soy una buena madre ¿No?—Asentí para mi misma.

PAPÁ POR ACCIDENTE | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora