¿Cómo podrías tener una vida normal siendo madre soltera mientras el padre de tu hija ni siquiera está enterado de que existe ella o sigues existiendo tú?
Así es mi vida ahora.
23/05/2021
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No se cuanto tiempo había pasado desde que aquella mujer que conocía hace mucho se presentó frente a mi, yo solamente la miraba intentando que mi subconsciente entendiera quien era ella y porque demonios no salía nada de mi boca.
Sentí como mi sangre se heló y mi piel estaba chinita, mis ojos seguramente estaban mas que abiertos y ninguna parte de mi cuerpo se movía, ni siquiera mi pecho al respirar.
¿Qué pasaba? ¿Me iba a desmayar?
—Hola, ¿Se escucha?—El sonido de las bocinas retumbó en mis oídos—Buenas noches, para los que no me conocen soy John Anderson y soy parte de la junta directiva del Hospital Miracle Cancer Center. Y el día de hoy estoy más que honrado de decirles que hemos llegado a la recaudación de 50 millones, y todo gracias a ustedes. Los miembros del hospital y los niños se los agradecen—El hombre hizo una pausa—Pero sobre todo agradezco a la persona que hizo que todo esto fuera posible. A su corta edad como buena ciudadana apoya a causas como estas. Y quisiera que dijera unas palabras así que, recibamos con un aplauso a Rosalie Hoster.
Los aplausos me invadieron y me hicieron salirme de mi transe, pues una señora de edad mayor que no conocía tomo mi brazo y me dirigió al escenario, no sin antes mirar a Nikki una vez más con la esperanza de que no fuera más que una ilusión.
Al subir al escenario John me recibió con un abrazo, yo aún sin saber que ocurría caminé al micrófono.
—Hola.... Buenas noches—Saludé. Bien Rose, es momento de improvisar—Creo que esta noche, el reflector no me ilumina a mi, si no a todos ustedes, porque ustedes también hicieron esto posible, y aunque odio la frase que dice que el dinero mueve al mundo, de alguna forma gracias a las cifras que donaron, estos pequeños tendrán una mejor calidad de vida. Agradezco a todo aquel que donó sea la cantidad que sea. Todo esto es por ellos. Muchas gracias—Los aplausos volvieron a silenciar cualquier otro sonido. Aproveché para alejarme.
—Rosalie ¿Estás bien?—Miré a John quien me miraba preocupado—Te ves algo pálida.
—Estoy bien—Contesté intentando una sonrisa—Debo rime—Dije para después caminar escaleras abajo.
Sin mirar a ningún otro lado caminé directo a mi mesa donde se encontraban Ani, Holly y Jesse nuevamente.
—Debemos irnos—Avisé, ambos me miraron confundidos.
—Pero le falta al menos una hora al...—Interrumpí a Sam.
—Nos vamos. Ahora—Dije finalmente.
—De acuerdo—Dijo Ani—Sólo llevare a Holly al baño—Asentí entendiendo.
—Iré a informarle al chófer—Avisé antes de caminar a la entrada de lugar donde el hostess nos había recibido antes. Miraba mis manos temblorosas, podría ser posible que mi presión se haya bajado.
—Rosie ¿Creíste que te irías sin saludar hija?—Alcé mi vista para encontrarme con la misma mujer de hace rato
Mi bella ex suegra que no miraba hace 5 años.
—Nikki—Por fin hablé frente a ella—No no, nada de eso—Sonreí—¿Qué hace aquí?
—Fui invitada—Contestó ella—Al parecer somos parte de la sociedad de alto estatus.
—¿Somos?—Pregunté.
—Si, Dom está por allá, está metido en una plática muy importante con un hombre que encontró aquí—Asentí entendiendo—¿Cómo has estado linda?
¿Cómo he estado? Pues, es una larga y graciosa historia.
—Bien gracias a Dios—Contesté con una sonrisa—Me ha ido muy bien, tengo muchos proyectos en marcha—Arañaba mis dedos de los nervios—¿Y ustedes?
—Todo bien, bueno las cosas han sido una locura desde que nos mudamos aquí—Mi corazón se detuvo ¿De verdad se habían mudado aquí? ¿Justo donde estoy yo?—A Dom y a mi nos ha ido excelente en nuestros trabajos. A Paddy le resultó muy bien el cambio, los gemelos se han divertido mucho. Tom ha tenido muchos proyectos aquí también—Me tensé al sólo escuchar su nombre, y al parecer ella logró notarlo—Oh disculpa ¿Está bien que mencione su nombre?
Pues, lo recuerdo todos los días ya que me dejó un bello recuerdo permanente.
—Si, no te preocupes—Reí para disimular mi nerviosismo.
—Pues todo ha ido de maravilla, incluso Harrison se mudó acá—Así que si era Harrison a quien había visto en el supermercado—¿Y tu linda? No quiero ser entrometida, pero me gustaría saber como llegaste a ser tan exitosa como para que te sobren 25 millones. Nosotros no tenemos tal suma para donar—Reí con ella.
—Pues, es una larga historia—Bajé la mirada jugando con mis dedos.
—Me encantaría escucharla. Digo, si tienes tiempo—Logré ver a lo lejos a Jesse y Ani quien me hacía señas de que todo estaba listo, lo raro es que sólo lograba verlos a ellos. Que raro, ¿Dónde estaba...
—Mami, ¿Ya nos vamos?—Sentí que alguien me jalaba levemente parte de mi vestido lo que hizo mi corazón detenerse.
Este momento, era el que más me aterraba que llegara.
Miré hacia abajo sólo para encontrarme con mi hija y sus hermosos ojos marrones con súplica pues ella ya quería irse, acaricié su cabello castaño totalmente sedoso y levemente rizado.
¿Cómo no recordarlo? Mi hija tiene toda su cara, su cabello, todo, algunas actitudes sé que las había sacado de él. Incluso su ceja despeinada hacia arriba la había heredado.
—Si mi amor—Dije mientras la cargaba y le daba un beso en la mejilla—Ya nos vamos.
Miré a Nikki y su rostro emanaba asombro puro, pues ella había notado todas aquellas coincidencias que mi hija tenía con su hijo, sus ojos más que abiertos y no se movía.
Prácticamente tomó la misma posición que tomé yo cuando me la encontré hace un rato.
—¿E-es tu hija?—Tragó saliva, yo apenas abrí mi boca cuando Holly me interrumpió
—Tengo sueño mami—Nikki entre abrió levemente su boca al instante, Holly había contestado su pregunta. Aunque justo ahora yo no podía ocultar nada, pues el rostro de Holly era igual al de su hijo.
—Me tengo que ir Nikki, que tengas una linda noche—Le sonreí por última vez a mi ex suegra. Ella aún no podía hablar por lo que sólo le di una última mirada antes de caminar junto a mi hija.
Pasé por el lado de mis amigos y aunque no había llamado al chófer el ya se encontraba afuera por lo que sin pensarlo entré al vehículo cuando un chico del valet parking me abrió la puerta. Jesse y Ani me siguieron.
Holly seguía en mis brazos y para entonces ya se había recargado en mi pecho, quite la liga que recogía su cabello para comenzar a hacerle un masaje pues sabía que eso la había cansado.
—¿Rosalie?—Alcé un poco mi mandíbula sin mirarlos para que supieran que los escuchaba.
—¿Qué pasó allá amiga?—Escuché la voz de Ani.
Sinceramente no sabía que había pasado, había evitado este momento por casi 5 años, y hasta entonces nos había ido tan bien siendo solo Holly y yo... y Jesse, y ahora Ani. No quería que eso jamás terminara.
Alcé la vista para encontrarme con mis amigos y sus miradas preocupadas, no quería contarles pues eso confirmaría que lo que acababa de pasar si fue real. Pero creo que el pasado siempre te alcanza ¿No?
