Cuarto libro.
Segunda generación, de mi saga anterior. +18
Pecadores de tiempo completo... el pecado vive en el alma de los trillizos Hoffmann, son tres seres diferentes pero atados por una misma cadena, una pesada que no pueden ni quieren cortar...
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Sunshine
Washington, Estados Unidos. Junio 17
Me quedo de pie alrededor de la mesa junto a Lexie, hay unas cuantas personas que no conozco por ende los ignoro cuando me miran, los ex-Elegidos están sentados en la mesa directiva que es encabezada por el ministro.
Samuel, Victoria, Santiago, Ivana, Hugo, Marina, Khalil, Danna, Vanessa, Rebecca, Nicholas y Adrián.
Todos tienen ese aire de militares, incluso las mujeres que no aparentan la edad al igual que los hermosos hombres que no pierden el atractivo y eso se lo dejo a la milicia que los mantiene con el ejercicio y los años de servicio siendo uno de los equipos más letales.
La única razón por la que todos están aquí es por que el caso es muy importante y peligroso.
— Al grano aquí. —habla mi padre costando la atención de todos— No tengo todo el día para perderlo con niños de primaria.
Me contengo de rodear los ojos, porque aquí somos ministro y capitana.
Nick se pone de pie desplegando una pantalla en el aire la cual flota delante de nosotros presentando el caso. La pantalla es transparentosa, alta tecnología que flota delante de nosotros como si no estuviera allí.
— Les presento al mafioso más temido de Europa del sur. —habla Hugo y la imagen cambia sola mostrando un diagrama.
— El caso fue rechazado por el comando español, el canadiense no pudo y cayó en nuestras manos. —habla Victoria Marchetti.
Aveces es tanto nuestro parecido incluso en al forma de hablar y el tono de voz, muchas personas se han confundido a la hora de que alguna de nosotras le hable y no estemos frente a frente debido a que pueden llegar a pensar que es Victoria o yo con solo escucharnos hablar.
Ambas tenemos un tono de voz impostada, ambas sonamos expertas a la hora de hablar de un tema que conocemos o nos atrae.
— Al don de la Cosa Nostra se le inculpa de: Asesinato, lavado de dinero, narcotráfico, estafa y crimen organizado. —explica Danna con las manos sobre la mesa y sin ver a ningún lado en particular como si se lo supiera de memoria.
— ¿Sabemos en que parte de Italia está residiendo ahora mismo?—pregunto logrando que todas las miradas caigan en mi.
— No lo sabemos con exactitud, tiene propiedades en Florencia, Roma, Venecia, Milan y varias ciudades más. Yo se que tenía una propiedad en Sicilia. —la piel del cuello se me eriza cuando Gray es quien me responde.
Es claro a la hora de hablar, pero al mismo tiempo tiene un tono de voz glacial como si cada palabra que soltara fuera una pico de hielo.
— Si saben cuales son los lugares en los que pueden encontrarlo porque no han allanado las propiedades. Le están dando demasiadas vueltas al asunto. —suelta Stark usando un to o despreocupado.
