ODIARSE
Sunshine
Washington Estados Unidos, septiembre 11.
*Adriano Vella en multimedia.
Me presento delante de la puerta, soy de las que le gusta cortar de raíz las cosas, terminar las cosas de frente y aunque Isaac y yo no estamos ni cerca más que de ser ardientes amantes odio dejar cosas inconclusas.
Rompió casi todas las reglas, me dio tanta rabia y es que no me escucho, odio que la gente no lo haga.
Pero eso me pasa por dármelas en morbosa y querer andar follando con animales. Porqué los gritos con la discusión con su madre se escucharon por todos lados y sinceramente no me importa lo que sucede en su vida privada.
Los lapsos se acaban y el del general y el mío acabo el domingo en la mañana en Londres.
No fue la fuerza que ejerció, porqué aunque lo odie debo aceptar que me encanta cuando se pone rudo, cuando me habla sucio y la verdad es que me gusta todo lo físico con él esa es la única forma en la que me atrae.
Lo que no me gusto es que me lastimo cuando le dije que no lo hiciera, hizo todo demasiado fuerte y soy... sensible físicamente, con nada me queda marca, por ello me enoje tanto, porqué soy una niñita en cuerpo de mujer, no me gusta que me griten tampoco que me traten mal y tengo carácter y el que algunas veces sea fría no significa que no sienta.
—Puede pasar capitana. —responde la voz robótica.
Visto un enterizo verde militar que se ciñe a todo mi cuerpo, un zíper de la cintura hasta arriba el cual tengo cerrado hasta arriba y el cabello en una coleta alta.
En cuanto pongo un pie dentro de la oficina su perfume es como oxígeno, siempre es lo mismo, su mirada se clava en mi rostro y viste completamente de negro hoy, el cabello marrón está peinado con sus manos y el gris de su mirada se muestra igual.
Hago un saludo militar y hace un gesto que hace que baje la mano.
—Viene hablar contigo Isaac. —digo sería y uso su nombre para que sepa que no es de trabajo.
— No tenemos nada de que hablar. —dice cruzando las piernas por debajo de la mesa.
Pone ambas manos sobre la mesa y las venas en sus nudillos se marcan con el leve gesto.
— No te preocupes que me interesa muy poco lo mal que trataste a tú madre. —lo pico— Es sobre lo que teníamos. —habló en pasado.
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LUJURIA
RomanceCuarto libro. Segunda generación, de mi saga anterior. +18 Pecadores de tiempo completo... el pecado vive en el alma de los trillizos Hoffmann, son tres seres diferentes pero atados por una misma cadena, una pesada que no pueden ni quieren cortar...