Cuarto libro.
Segunda generación, de mi saga anterior. +18
Pecadores de tiempo completo... el pecado vive en el alma de los trillizos Hoffmann, son tres seres diferentes pero atados por una misma cadena, una pesada que no pueden ni quieren cortar...
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*Recuerden que esto es ficción por ende algunas cosas de las enfermedades no son totalmente ciertas, algunas si otras no, así que lean con la mente abierta.*
Steel
Washington Estados Unidos, Julio 24.
Ya me siento mejor, me hice estudios de sangre en el hospital y yo mismo me aseguré de que todo estuviese bien y vuelvo a atribuirle lo mal que me he sentido por algo que comido días antes, alguna bacteria había de haber en algo, no se.
Además debo levantarme porque Mark es capaz de venir a sacarme a pedradas de la cama, debemos ir a una misa, se casará el 26 de julio y supongo que necesita que vayamos a quitarle el sudor que ha de estar soltando de entre las bolas.
Iremos a una misa de no se que vergas, una hora escuchando al padre hablar sobre el matrimonio obviamente no irán todos los invitados pero si los más cercanos, —odio ser cercano justo ahora— me abotono el cuello del polo y me pongo unos vaqueros cualquiera.
La boda será en Australia, —Mark nació allá y a Madison le pareció adorable el paisaje— medio me peino y salgo de mi habitación, la misa comienza a las 9 y termina a las 10 y ya tengo mas de diez mensajes de Mark.
Mark: ¿No van a venir o que?
Voy a ir, si, a darte siete tiros en el culo.
Escribo bajando las escaleras, Stark esta sentado en la terraza y Sunshine también, Stark lleva una camisa blanca y vaqueros oscuros los tres tenemos la misma cara de anticristo y casi puedo imaginar la del ministro, —que es lo que se obtiene si funcionan nuestras tres caras— Somos una burla hacia los genes Marchetti.
—¿Como te sientes Teel? —pregunta Sunshine cuando me siento en la mesa, ha estado pendiente de mí.
—Mucho mejor, se los dije, solo abre agarrado alguna bacteria en el hospital. —digo a ambos cuando Stark me mira atento.
—Me estabas preocupando. —dice Stark.
—Si, si, no se pongan dramáticos. —digo riendo ambos me dan una patada debajo de la mesa.
—No se si llegue a dormir esta noche. —habla Sunshine dándole un sorbo a su agua con limón— Después de la misa pasaré todo el día con las chicas y la despedida de soltera comienza a las cuatro así que...
Había olvidado eso, esta noche iremos a ver un grupo de strippers que vienen desde Las Vegas a dar el show, ver el espectáculo que nos brindarán esta noche, una buena botella de whisky que compartiré con los que me rodean es lo que necesito para terminar de sacar cualquier tipo de bacteria o enfermedad.
