10

755 46 4
                                        

Malachai, respeto tu buen gusto

Jen Jones
—Sweet Pea —me sorprendí un poco al verlo llegar al lado de las demás Serpientes—. ¿Qué hacen aquí? —cuestioné poniéndome de pie.

—Vamos a ir al lago a nadar un poco. ¿Nos acompañas? —preguntó con una leve sonrisa.

No conocía a Sweet Pea lo suficiente como para tener una opinión sobre él, pero parecía el clásico chico rebelde.

—El jefe está allá adentro —respondí—. Si él acepta, yo también.

Como era de esperarse, Jughead no aceptó y Sweet Pea salió enfadado al lado de sus secuaces. Siendo sincera, que no aceptara fue decepcionante, me hubiera gustado acompañarlos, más con el tremendo aburrimiento que sentía, pero Jughead ya había decidido que no estaríamos con las serpientes.

—Hola, dulzura —una voz conocida llenó mis oídos, Ralph.

—¿Te llevamos? —la dulce voz de William sonó.

—Por favor —recogí mi mochila y los seguí.

Tony no había podido pasar por mí, él y el círculo rojo tenían que patrullar, pero por suerte tenía a ese par de diablillos. ¿Irónico, no? No podía mezclarme con las Serpientes, pero Jughead nunca había dicho nada de los Diablos.

—Por cierto, ¿qué haces aquí tan tarde? Las clases terminaron hace tiempo —me preguntó Ralph.

—Jughead quiere abrir el periódico escolar —respondí—. Estoy segura de que se siente desesperado. —Caminar por la escuela vacía ya era costumbre, pero se sentía diferente cuando estaba oscureciendo.

—Supongo que debe ser horrible pasar de Riverdale High a Southside High, ¿no es cierto? —William preguntó y yo asentí.

—No quisiera insultar a su maravillosa institución, pero no es el sueño venir aquí —Ralph fingió indignación mientras que William asentía dándome la razón—. Pero no es por eso, a Jughead no le importa la escuela.

—Como sea... —Ralph interrumpió y abrió la puerta—. ¿Qué les parece si vamos a divertirnos? —rodó los ojos, como siempre parecía fastidiado de nosotros.

Pero toda emoción se desvaneció cuando al salir nos dimos cuenta de que un hombre estaba parado junto a las motocicletas de los chicos. En ese momento, mi atención quedó dividida entre el hombre extraño y la expresión en el rostro de Ralph. Mientras que William solo miraba al hombre con una seriedad que no me decía nada, Ralph apretó la mandíbula y su mirada fría se acentuó en su rostro, pero no era la misma mirada de siempre. No era un frío desinteresado, era un frío ártico.

Por otro lado estaba aquel hombre, describir su aspecto era complicado, sin duda tenía un estilo alternativo, medio urbano y muy exótico. Y la sensación que transmitía... daba un poco de miedo. Aunque debo admitirlo, era muy atractivo debajo de toda su extraña imagen.

—Chicos, no creí que estarían aquí —habló el extraño de pelo rizado mientras caminaba hacia nosotros.

William me tomó del brazo y me puso a su espalda, eso no parecía nada bueno.

—Bueno, queríamos divertirnos un poco —respondió Ralph poniéndose frente a nosotros.

—¿En la escuela?

—B-bueno... Nosotros...

—¿Por qué mejor no me muestran a la chica y dejan de mentir? —replicó tranquilo.

—No es nadie, Malachai —William dio un paso hacia al frente.

No podía ver al sujeto desde donde estaba, William y Ralph eran mucho más altos que yo y estaban justo frente a mí como escudos humanos.

Storm Blue || RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora