El juicio de Jen.
Jen Jones
Me encantaban las pijamadas con William y Ralph, eran geniales, siempre nos divertíamos juntos, pero vivir con ellos era completamente diferente, por no decir horrible. Ralph había desarrollado una tediosa fijación por la limpieza y William una similar por el orden. En serio, dos pandilleros sureños eran más limpios que la mayoría de chicas del norte a las que conocía. Y yo, bueno, no era muy ordenada que digamos.—Jen, ¿podrías dejar las cosas que usas de nuevo en su lugar? Por favor, no es tan difícil —me pidió William por quizás tercera vez.
—Lo siento, Will —me disculpé y me apresuré a ordenar lo que saqué del refrigerador, aunque la mitad ya la había guardado él —. Perdóname, prometo ser más ordenada.
—¡Y más limpia! —agregó Ralph desde la litera de arriba donde estaba acostado—. Créeme que si voy y hay migajas en la mesa te voy a amarrar afuera y dormirás ahí.
—Guau, mi gran amigo me amenaza peor que mis enemigos. Que salvaje.
—Jen, solo intenta lo que dijiste —me susurró William—, se más limpia y ordenada.
—Claro —acepté arrepentida por las malas manías que no sabía que tenía hasta ese momento.
—Jen, toma, te llaman —Ralph me extendió mi celular, el que no sabía que él tenía—. Mejor contestó yo... ¿hola?
—¿Por qué lo tienes? —cuestioné acercándome.
—Aún tiene los juegos de William, quería jugar —respondió en un susurro y se pegó el celular nuevamente a la mejilla—. Soy su asistente ¿Qué necesita?... Ajá... Okey... sí, bueno, yo me encargo de que llegue a tiempo... perfecto, adiós.
Ralph terminó la llamada y no pude escuchar ni una sola palabra. Me dió mi teléfono, bajó de un salto de la litera de arriba y se puso su chamarra entre estirones de flojera. Miré las llamadas, era el número de Tony la última.
—¿Qué te dijo? —pregunté algo confundida.
—Hoy es el último día de juicio y debes asistir —contestó Ralph con completa tranquilidad.
—¿Sabías qué...?
—¿Que no has pisado el juzgado ni un solo día para defender tu caso? Sí, era obvio.
—Lo sabemos desde el primer día —mencionó William.
—¿Y no están molestos? ¿Por qué no dijeron nada?
—Estaría molesto, pero ya pasó.
—¿Cómo se enteraron?
—El primer día de juicio fuimos a apoyarte y a asegurarnos de que estarías preparada para defenderte, pero...
—Nunca llegaste —interrumpió Ralph—. En tu lugar llegó Stark, él te ha estado defendiendo en la corte desde entonces. Y hoy es el último día, debes asistir, de lo contrario el trabajo de tú ex será en vano.
No supe que decir, solo seguí a Ralph. Cuando llegamos al juzgado la presión se hizo presente. No era nada parecido al juicio de Archie, ahí solo estaba Tony, el juez, un abogado, que seguramente era el de Hiram, seis personas que hacían de jurado, cuatro policías y mi familia, Jughead y Fp. La simplicidad no le quitaba lo atemorizante.

ESTÁS LEYENDO
Storm Blue || Riverdale
FanfictionPara Jen la vida no ha sido fácil, después de la muerte de su padre tuvo que vagar sola, hasta que en su camino se topó con Riverdale, un pueblo que aunque parece inocente está lleno de misterio y peligro. Su vida dió un giro, uno peligroso y quizás...